Aprendizaje instantáneo

La educación superior enfrenta actualmente el desafío de un entorno globalizado y una creciente necesidad de innovar en los procesos de enseñanza-aprendizaje para formar a los profesionistas que demanda el cambiante mundo laboral. En el futuro, una nueva forma de producir experiencias significativas para los alumnos, será mediante el «aprendizaje instantáneo». 

Imagen: Hashim Al-Hashim / Wikimedia Commons

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Aprendizaje instantáneo
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Una lectura de 4 minutos


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Por Martha Elena Nuñez López
martha.nunez@itesm.mx

La educación superior enfrenta actualmente el desafío de un entorno globalizado y una creciente necesidad de innovar en los procesos de enseñanza-aprendizaje para formar a los profesionistas que demanda el cambiante mundo laboral. A la par, las nuevas tecnologías presentan el reto de su integración eficiente en la educación y en espacios de aprendizaje que promuevan la autonomía, colaboración y la conexión con el mundo.

En el futuro, una nueva forma de producir experiencias significativas para los alumnos, será mediante el aprendizaje instantáneo también conocido como “cognición ultra rápida” o “aprendizaje en una dimensión paralela”. Actualmente tenemos todavía muchas limitaciones lineales de tiempo y de conexiones, pero ya hay propuestas de software como “Deep 3D”, que es un espacio donde los alumnos y profesores tienen todo el contenido del curso en un solo lugar y pueden escoger manualmente de forma personalizada lo que necesitan.

Una nueva forma de producir experiencias significativas para los alumnos, será mediante el aprendizaje instantáneo también conocido como “cognición ultra rápida” o “aprendizaje en una dimensión paralela”.

Para favorecer la comprensión instantánea y potenciar la memoria visual se aprovecha el poder óptico-visual del cerebro a través del uso de softwares que convierten dispositivos de realidad aumentada en dispositivos «Right-Brain”, tal como un sistema holográfico que se utiliza para capturar todo lo que hace el usuario digitalmente. Con él se crea un nuevo tipo de profundidad óptica tridimensional que proporciona señales al cerebro para percibir una sensación de inmersión y de alta precisión. Su sistema de posicionamiento óptico realiza un seguimiento del mundo real, transforma el contenido de la web y lo posiciona en formato tridimensional.

Los expertos sugieren que tales momentos de transición neuronal y conductual pueden corresponder a momentos de aprendizaje instantáneo.

En este tema del aprendizaje instantáneo, se han hecho algunos descubrimientos interesantes: muchas especies pueden aprender cosas nuevas a base de prueba y error. Pero, ¿Es tal aprendizaje un proceso gradual, o viene de un momento repentino? Una investigación realizada por la Universidad de Heidelberg, en Alemania, en conjunto con la Universidad de British Columbia en Vancouver, Canadá, plantó electrodos en una región cerebral llamada corteza prefrontal en ratas. Luego observaron patrones de actividad neuronal mientras que las ratas aprendían una nueva regla para obtener una recompensa alimenticia. En muchos casos, un cambio brusco en la actividad neuronal correspondía a un cambio en la estrategia usada por el animal. Los expertos sugieren que tales momentos de transición neuronal y conductual pueden corresponder a momentos de aprendizaje instantáneo.

Al final del experimento se demostró que los pilotos novatos habían mejorado sus habilidades en un 33% con respecto a las del grupo de control, que tuvieron gorros de electrodos desactivados.

Por su parte, científicos de los Laboratorios HRL de Estados Unidos han mostrado estar en proceso de hacer realidad el aprendizaje instantáneo. Ellos han creado un sistema que permite a pilotos novatos aprender a volar con base en las experiencias de pilotos expertos. El sistema registró la actividad cerebral de seis pilotos con amplia experiencia y después transmitieron sus patrones cerebrales a 32 pilotos novatos durante 4 cuatro días consecutivos, mediante gorros de electrodos que generaban pequeñas descargas con las ondas cerebrales de los pilotos expertos. Al final del experimento se demostró que los pilotos novatos habían mejorado sus habilidades en un 33% con respecto a las del grupo de control, que tuvieron gorros de electrodos desactivados. Los científicos pusieron a estos pilotos novatos en simuladores de vuelo y comprobaron que quienes recibieron las ondas cerebrales eran capaces de realizar maniobras con más fuerzas G de media que el resto y mostraron una mayor seguridad sin tener una mayor experiencia real. Cabe señalar que el estudio no mide los efectos del experimento a través del tiempo, por lo que no se ha podido comprobar con certeza absoluta si los pilotos realmente han aprendido algo.

El proceso de enseñanza-aprendizaje plantea nuevos retos en el siglo XXI, con los vertiginosos cambios en la tecnología, el empleo de las redes sociales y la globalización.

El proceso de enseñanza-aprendizaje plantea nuevos retos en el siglo XXI, con los vertiginosos cambios en la tecnología, el empleo de las redes sociales y la globalización. Es momento de cuestionar las prácticas educativas que como profesores hemos seguido por tradición. Los profesores debemos mantenernos en una continua búsqueda de formas de potenciar el aprendizaje de nuestros alumnos y mantenernos en un proceso de actualización constante sobre las tendencias educativas y los nuevos recursos tecnológicos disponibles.


Acerca del autor:  

Martha Elena Núñez López, es Maestra en Diseño Industrial y Maestra en Ingeniería y Administración de la Construcción. Coordinadora Nacional de las Academias de Arquitectura, Arte y Diseño. Profesora de la materia de Diseño de Experiencias en el Tecnológico de Monterrey, campus Puebla.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0