Proyectos integrales de emprendimiento con sentido humano

Formar emprendedores en la época actual se ha convertido en un verdadero reto para las instituciones educativas. Con base en este contexto surge una propuesta de innovación que integra cinco elementos esenciales para la definición y estructura de los proyectos de emprendimiento social e integral con sentido humano.

Proyectos integrales de emprendimiento con sentido humano
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Formar emprendedores en la época actual se ha convertido en un verdadero reto para las instituciones educativas. Con base en este contexto surge una propuesta de innovación que integra cinco elementos esenciales para la definición y estructura de los proyectos de emprendimiento social e integral con sentido humano.

Por José Carlos Vázquez Parra
jcvazquezp@itesm.mx

Derivado del entorno complejo en el que vivimos, de los continuos avances tecnológicos que transforman la industria en general y de la fuerte competencia en el ámbito laboral, formar emprendedores en la época actual se ha convertido en un verdadero reto para las instituciones educativas.

En términos del trabajo docente que realizamos, ya no basta con desarrollar en los jóvenes proyectos de innovación que incluyan competencias disciplinares; hoy en día la sociedad espera más. Requerimos despertar en ellos una visión de futuro, con la intención de que puedan generar bienes y/o servicios de manera creativa, eficiente, responsable y efectiva. También necesitamos desarrollar en ellos competencias sociales y personales, mismas que deben tener un sentido transversal en todas las actividades como futuros profesionistas. En este artículo, presento una propuesta de un mecanismo de evaluación de proyectos de emprendimiento que incluye de manera especial el sentido humano, para explorar con mayor profundidad el impacto social de estos proyectos.

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“Formar emprendedores en la época actual se ha convertido en un verdadero reto para las instituciones educativas.”

La formación de los estudiantes en el área de emprendimiento requiere enfocarse en una nueva visión empresarial, en la que la generación de valor económico sea solo uno de los elementos para considerarse como un proyecto verdaderamente exitoso. Tener un modelo de negocios o ser líder en el ramo, aunque sin duda es importante, no lo es todo. Las organizaciones del nuevo milenio reconocen que su entorno y la forma en que se relacionan con éste impacta su producción y rentabilidad. Aspectos como la sustentabilidad, el consumo responsable, la perspectiva de grupos de interés, la tendencia de mercados inclusivos y/o la responsabilidad social, han propiciado que las empresas contemporáneas atiendan lo que sucede más allá de sus límites físicos, tomen decisiones y planteen acciones que las ubiquen en las agendas sociales internacionales.

En el ámbito educativo se ha generado una avalancha de propuestas de innovación educativa entorno a este tema, mismas que pretenden relacionar la formación de cada estudiante con proyectos de emprendimiento que incluya un nutrido apartado disciplinar, con pinceladas profundas de creatividad y originalidad, así como con un claro sentido humano y responsabilidad social. Sin embargo, aunque lo anterior pudiera parecer algo sencillo, trae consigo un nivel de reflexión que muchas veces no se consigue.

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“Las organizaciones del nuevo milenio reconocen que su entorno y la forma en que se relacionan con éste impacta su producción y rentabilidad.”

Propuesta de innovación

Con base en este contexto, desarrollé una propuesta, pensando en la integración de 5 elementos esenciales para la definición y estructura de los proyectos de emprendimiento social e integral con sentido humano:


Tabla 1: Proyectos integrales de emprendimiento con sentido humano / Fuente: Creación Propia

Tabla 1: Proyectos integrales de emprendimiento con sentido humano / Fuente: Creación Propia

El modelo que propongo permite considerar elementos que usualmente no se incluyen o bien, no se consideran de manera conjunta. La mayoría de las ocasiones, las propuestas de los estudiantes se enfocan solo en alguno de los elementos, sin considerar la amplitud y profundidad que pueden tener un mismo proyecto. Esto abre la posibilidad a propuestas de emprendimiento social mucho más integrales y completas.

Cada año miles de empresas en el mundo se suman a los programas de capacitación en temas de Responsabilidad Social Empresarial, mismos que incluyen certificaciones como ISO 14001 o el seguimiento de parámetros como los planteados por la norma ISO 26000. En México, CEMEFI trabaja anualmente con cientos de empresas que buscan el distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR). Esto, por supuesto, incluye a los cientos de proyectos que se gestan en los centros de emprendimiento de las instituciones educativas. Por consiguiente, el beneficio de gestar emprendimiento que desde su origen ya tenga una tendencia social y humana no solo impacta en la formación de nuevos profesionistas, sino también, en los requerimientos futuros de la industria. Es más fácil constituir una empresa que sea socialmente responsable desde su definición y creación, a modificar la cultura organizacional después de años de funcionamiento.

La generación de modelos y herramientas innovadoras que mejoren la formación de emprendedores es determinante para la educación y la industria. Por eso te invito a participar y compartir tus ideas con el Observatorio de Innovación Educativa y así generar una nueva cultura de emprendimiento con sentido humano.

 
Acerca del autor
José Carlos Vázquez Parra tiene un Doctorado en Estudios Humanísticos con acentuación en ética. Es profesor y coordinador de ética en la Escuela de Humanidades y Educación, región occidente del Tecnológico de Monterrey en Guadalajara.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0