CSI-LAB: una estrategia innovadora de aprendizaje en medicina forense

En este artículo conocerás un ejercicio innovador para la formación profesional de los estudiantes de medicina forense integrando el Aprendizaje Basado en Retos.

CSI-LAB: una estrategia innovadora de aprendizaje en medicina forense
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Una lectura de 6 minutos

“El Aprendizaje Basado en Retos en la medicina forense y patología, es algo novedoso. Los alumnos se mostraron emocionados de vivir una experiencia llena de incertidumbre, aventura y reto”.

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Artículo de divulgación científica realizado en colaboración con Writing Lab del Tecnológico de Monterrey.

¿Te imaginas aprender al estilo de la famosa serie original de televisión CSI: Crime Scene Investigation?, donde un grupo de forenses y criminólogos trabajan juntos para resolver misteriosos crímenes a través del análisis de datos, evidencias y pruebas científicas utilizando tecnología de punta para resolver los casos que se presentan. Pues bien, los profesores del Tec de Monterrey hicieron esto posible. Con el liderazgo de la Dra. Irma Eraña-Rojas así como el asesoramiento de varios docentes que participaron en esta práctica, los estudiantes trabajaron con “escenas de crimen” simuladas en equipos multidisciplinarios. Los estudiantes debían identificar: la evidencia relevante en la escena del crimen, la posible alteración de la escena, presuntas víctimas y perpetradores. Este ejercicio es parte de su formación profesional que les servirá para conocer los elementos que favorecen una mejor calidad en los procesos de la ciencia forense.

En esta experiencia educativa de una semana de duración, los estudiantes tuvieron el desafío de analizar los procesos realizados por expertos del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales y el Servicio Médico Forense del Estado de Nuevo León, México. El enfoque educativo empleado en esta actividad fue el Aprendizaje Basado en Retos (ABR) o Challenge-Based Learning (CBL), por su nombre en inglés. Es una estrategia pedagógica que expone a los estudiantes a situaciones de la vida real donde el nivel de incertidumbre es alto y se desafían los conocimientos adquiridos previamente (1).


Imagen 1: Ejemplo de una simulación de la escena del crimen utilizando un maniquí.

Imagen 1: Ejemplo de una simulación de la escena del crimen utilizando un maniquí.

La implementación del Aprendizaje Basado en Retos en la medicina forense y patología es algo novedoso ya que los fundamentos de estas ciencias son regularmente adquiridos mediante clases teóricas, por ello, el reto del equipo docente fue construir múltiples actividades, desde conferencias con expertos, prácticas simuladas, hasta visitas a diversas áreas de investigación pericial. La simulación clínica a través de la inclusión de fotos, realidad aumentada y virtual, maniquíes, robots y pacientes estandarizados es una excelente alternativa de aprendizaje a la autopsia forense (2).

“El 88.9% de los alumnos que participó en esta experiencia educativa consideró que amplió su perspectiva sobre las ciencias forenses y 73.1% valoró que esta práctica le dio valor a su entrenamiento académico”.

Los retos que enfrentaron los alumnos se hicieron a través de equipos multidisciplinarios donde participaron estudiantes de Medicina, Derecho, Mercadotecnia e Ingenierías, propiciando el desarrollo de competencias transversales innovadoras e interdisciplinarias. El diseño pedagógico incluyó un balance de sesiones teóricas (módulos) y prácticas (resolución de retos) tanto en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey como en las instalaciones del Servicio Médico Forense del Estado de Nuevo León.

Al inicio de la actividad los estudiantes se mostraron escépticos, pero emocionados de estar en una experiencia real, una mezcla de incertidumbre y aventura, pero todos con un gran compromiso por experimentar una situación que los llevaría a aprender o aplicar nuevos conceptos de una forma innovadora. En la encuesta final el 88.9 % de los alumnos consideró que esta experiencia amplió su perspectiva sobre las ciencias forenses y 73.1 % valoró que esta práctica le dio valor a su entrenamiento académico.


Imagen 2: Los estudiantes analizan la escena del crimen utilizando un maniquí.

Imagen 2: Los estudiantes analizan la escena del crimen utilizando un maniquí.

El objetivo principal fue que los estudiantes comprendieran la complejidad de gestionar la escena de un crimen. Esto implica convertirse en un investigador forense con la presencia de la policía en la escena; la búsqueda y documentación de pruebas biológicas, fotografías, bocetos y diagramas de la escena; almacenamiento final de la evidencia y establecimiento de la cadena de custodia y preparación de los formatos para el informe de la investigación.

“Los estudiantes tuvieron la oportunidad de autoevaluarse al poner a prueba sus conocimientos previos para resolver un reto específico”.

Durante el entrenamiento intensivo que recibieron los estudiantes también participaron en simulacros, entrevistaron a especialistas médicos que participan en autopsias forenses y realizaron visitas a diferentes agencias gubernamentales para comprender los procesos involucrados en una investigación formal. La evaluación de los entregables del CSI-LAB se hizo a través de la elaboración de videos de resolución de los retos de medicina forense, con una propuesta y evaluación de viabilidad. Los profesores evaluadores fueron expertos en diversas áreas y la percepción de los estudiantes fue excelente.

Esta experiencia dejó muchas lecciones tanto para alumnos como profesores. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de autoevaluarse al poner a prueba sus conocimientos previos para resolver un reto específico. Para el profesor implicó una nueva forma de transmitir el conocimiento a través del análisis del reto, nuevas formas de trabajo colaborativo y multidisciplinario, además de tener un nuevo rol como co-investigador para la resolución del reto. Será necesaria mayor atención en la preparación de los profesores para elaborar los instrumentos y las técnicas de aprendizaje en una nueva modalidad.

La implementación de un nuevo modelo educativo implica un cambio drástico en la manera de enseñar y aprender. El modelo educativo Tec21 del Tecnológico de Monterrey revolucionó la forma de la enseñanza en el mundo. Desarrollar nuevas habilidades requiere una transición del aula presencial a un entorno educativo inmersivo, rico y auténtico en el mundo real. El modelo Tec21 consta de cuatro pilares fundamentales:

  • Flexibilidad (dónde y cuándo aprender).

  • Profesores inspiradores (actualizados y expertos en herramientas digitales).

  • Vivencia memorable (educación integral).

  • Aprendizaje Basado en Retos (Challenge Based Learning, CBL).

Esta historia fue publicada por el grupo de la Dra. Eraña-Rojas en uno de los journals de mayor impacto del area: MEDICAL EDUCATION (una revista Q1) en la sección exclusiva: REALLY GOOD STUFF (3), lo que posteriormente dio pie a expandir la investigación y las conclusiones así como también publicar una versión más extensa en la revista líder mundial de la medicina forense: JOURNAL OF FORENSIC AND LEGAL MEDICINE (Q1; 4). La resonancia e impacto de estas publicaciones es significativa al tener cinco citas internacionales por grupos de Alemania, China e Inglaterra a sólo un año de su publicación, según la base de datos SCOPUS index.

Esta experiencia pone de manifiesto que el CSI-LAB fue una propuesta de excelencia didáctica en la educación médica que hoy es una plataforma esencial en la implementación del modelo Tec21.

Este artículo es una adaptación de la publicación en el número especial dedicado a la educación en el Journal of Forensic and Legal Medicine. http://doi.org/10.1016/j.jflm.2019.101873

Acerca de los autores

Irma E. Eraña-Rojas (ierana@tec.mx) es Médica Cirujana con especialidad en Anatomía patológica cursando el Fellowship in Health Professions Education: Accreditation and Assessment (FAIMER), Associate Fellow for Association for Medical Education in Europe (AMEE). Profesora de patología y directora de Carrera de Médico Cirujano del Tecnológico de Monterrey campus Monterrey.

Mildred Vanessa López Cabrera (mildredlopez@tec.mx) es Directora de Innovación e Investigación Educativa de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud. Tiene un doctorado en Innovación Educativa, Fellow del FAIMER Institute (Foundation for Advancement of International Medical Education and Research) y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Elena Ríos Barrientos (elena.rb@tec.mx) es Médico Cirujano (ITESM), especialidad en Medicina Forense (IPN), subespecialidad en antropología criminal. Instructora en Simulación Clínica por el CMS-Harvard-Hospital Virtual Valdecilla. Profesor y Directora Nacional de Simulación Clínica. Diez años de experiencia en Simulación Clínica.

Jorge Membrillo Hernández (jmembrillo@tec.mx) es Profesor de Biotecnología, Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México. Postdoctoral: Harvard Medical School. Ph.D Biotecnología: King’s College London. Bsc. Investigación Biomédica: UNAM. El interés del Dr. Jorge Membrillo es la implementación de cursos bajo el modelo Tec21 utilizando la técnica didáctica de Challenge Based Learning (Aprendizaje Basado en Retos)

Referencias

  1. Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey. Aprendizaje basado en retos. Monterrey: Disponible en: http://observatorio.itesm.mx/edutrendsabr/.

  2. Jones R.M. (2017). Getting to the core of medicine: developing undergraduate forensic medicine and pathology teaching. J. Forensic Leg. Med. 52:245–251. http://doi.org/10.1016/j.jflm.2017.10.006.

  3. Eraña-Rojas, I.E., López-Cabrera, M. V., Ríos-Barrientos, E., Membrillo-Hernández, J. (2019). A context-rich educational experience through crime scene analysis. Medical Education Really Good Stuff: Lessons learned through innovation in medical education. 53:1138-1139. http://doi: 10.1111/medu.13989

  4. Eraña-Rojas, I.E., López-Cabrera, M. V., Ríos-Barrientos, E., Membrillo-Hernández, J. (2019). A challenge based learning experience in forensic medicine. J. Forensic Leg. Med. 68:1-5. http://doi.org/10.1016/j.jflm.2019.101873

Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Observatorio de Innovación Educativa


Sobre Writing Lab

Writing Lab es una iniciativa dentro de TecLabs que se dedica al desarrollo de la cultura de la investigación en innovaciones educativas y al mejoramiento de la producción académica de la comunidad docente en el Tecnológico de Monterrey.

Financiamiento y soporte técnico es proporcionado solo para profesores del Tec para asistir a conferencias o publicar artículos en journals.

Para más información visita: http://writinglab-tec.com/
Facebook: http://facebook.com/WritingLabTEC
Twitter: @TecWriting
Instagram: instagram.com/writinglabtec/


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Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0