Modelo de acompañamiento para docentes que imparten cursos digitales

Conoce el modelo de soporte diseñado en el Tec de Monterrey para acompañar a sus profesores durante la impartición de sus cursos en línea ante la pandemia por COVID-19.

Modelo de acompañamiento para docentes que imparten cursos digitales
exc-60b4a6f5a5e7e6022b9eb11b
Una lectura de 7 minutos

“Ante situaciones inesperadas como la pandemia por COVID-19, una cultura de adaptación al cambio en una institución es fundamental para responder asertivamente a los cambios y evitar que nos paralicen”.

Cuando una pandemia como la que vivimos por COVID-19 paraliza al mundo entero, es momento de actuar y no dejar que frene nuestro desarrollo y planes futuros. Ha transcurrido más de un año y hoy, frente a la situación actual, podemos decir que esta realidad continuará no sabemos hasta cuándo. Una situación de esta índole deja fuertes reflexiones y aprendizajes a nivel mundial en todos los escenarios, tanto de salud, públicos, empresariales y educativos.

Un importante número de escuelas a nivel primaria y secundaria, así como universidades, cerraron ante la falta de capacidad para responder a las nuevas demandas educativas, otras más siguieron. Sin embargo, no pudieron evitar la deserción y desencanto de los alumnos y de los padres y madres de familias sobre los formatos virtuales. Al respecto de esto último, una encuesta aplicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI) muestra en cifras la deserción escolar, en donde se identifica que “el dato nacional es de 2.2 % de la población de 3 a 29 años (738.4 mil personas) que declaró no concluir el grado escolar en el que se encontraba inscrito, siendo ligeramente más alto para los hombres (2.4 %) que para las mujeres (2.0 %)” (INEGI 2021).

“La mayoría de nuestros docentes incursionaron por primera vez en el mundo digital”.

En marzo del 2020 el Tecnológico de Monterrey tomó la decisión de suspender las actividades presenciales para proteger a su comunidad académica, alumnos y colaboradores, ante la inminente llegada del virus SARS-CoV-2 a México. Hasta ese momento, poco se sabía de los alcances y magnitud de la pandemia, para ese entonces no se veía como tal, sino como algo que sería de corta duración.

Al interior de la institución, diferentes equipos iniciaron un plan de contingencia, en el que se diseñó una estrategia para garantizar el cambio de un formato presencial a un formato digital. Teníamos que innovar para responder de manera efectiva ante la problemática de migrar en una semana todos los cursos de preparatoria, profesional y posgrado al formato virtual. Asimismo, acompañar a los docentes en la impartición de su curso en la sesión sincrónica remota, la mayoría incursionando por primera vez en el mundo digital. El Tec de Monterrey es una institución con 92,645 alumnos inscritos en los diferentes niveles educativos de los 26 campus, que a partir del 26 de marzo del 2020 continuaron sus clases en formato virtual.

Para asegurar la continuidad académica se creó un modelo de impartición en modalidad digital conocido como Modelo Flexible Digital (MFD). Los profesores diseñaron sus cursos en una plataforma para el aprendizaje o Learning Management System (LMS) siguiendo la metodología de este modelo, de igual forma y pensando en un posible regreso a las aulas se diseñó y desplegó el modelo HyFlex+Tec con nuevos componentes que permitieran el regreso flexible acorde a la nueva normalidad y con un aforo permitido.

“El momento de la verdad es cuando los profesores imparten sus clases virtuales. Con esto en mente, capacitamos a los docentes y llevamos a cabo acciones centralizadas a nivel nacional que les dieran soporte en clase frente a sus grupos”.

En apoyo a los casi 10,000 profesores se ofreció una capacitación a través del equipo de Centros de Desarrollo Docente e Innovación Educativa (CEDDIE) en conjunto con áreas como Innovación Educativa, Tecnologías para la Educación, Escuelas y profesores expertos. Los cursos cubrieron necesidades pedagógicas y tecnológicas de los docentes.

Si bien la capacitación fue una acción básica para la continuidad académica, se debía considerar el momento de la verdad, cuando ya los profesores estuvieran impartiendo sus clases virtuales, por lo que se pensó complementar la capacitación con acciones centralizadas a nivel nacional que dieran soporte a los profesores frente a sus grupos. A través de este artículo, compartimos el modelo de soporte diseñado en el Tecnológico de Monterrey para acompañar a sus profesores durante la impartición de sus cursos en línea ante la pandemia por COVID-19.

Este modelo de soporte está conformado por tres áreas principales que fueron pensadas para atender las necesidades específicas de los profesores en todos los niveles educativos de la institución. También para obtener una valoración oportuna de lo que podría suceder en el Tec con los cursos virtuales. Para poder lograrlo, participó un grupo de aproximadamente 1,700 personas de diversas áreas que conforman la institución, esto implicó declarar procesos que dieran claridad en cuanto a las responsabilidades y alcances de cada persona que participó en este esfuerzo. A continuación, se explica la función de cada área y la forma en la cual se relacionan entre ellas.

  1. Acompañamiento a los profesores. El acompañamiento se dio con el apoyo de dos tipos de roles enfocados en la atención de diferentes necesidades:

    1. Asesor de impartición con un perfil de experto en educación virtual quien juega un papel clave de apoyo para la correcta implementación de los cursos ya que aun y cuando los profesores han recibido amplia capacitación para poder desempeñarse exitosamente en el medio digital, el momento de la clase en el contexto virtual requiere de un asesor que dé soporte en los aspectos logísticos y pedagógicos de ésta. Su apoyo se ofrece a través de una asesoría durante el diseño del curso y observación de las sesiones con el apoyo de un instrumento de registro para brindar retroalimentación al profesor de lo que observó, así como la orientación sobre ajustes realistas y aplicables al curso, para asegurar que la experiencia de los alumnos en el curso sea lo más efectiva posible.

    2. El Buddy académico cuya habilidad se centra en el manejo de la tecnología. En este rol se crearon dos especialidades: el Buddy remoto para atender cursos 100 % virtuales, quien conoce el uso del Zoom como herramienta de videoconferencia, además de saber alimentar el sistema de reportes que debía llenar de cada curso asignado. A este rol se le une posteriormente el rol del Buddy presencial que participa con la llegada de los cursos híbridos, quien debe estar disponible en el campus y atender las necesidades de apoyo al profesor con el uso de la tecnología instalada en el aula. Ambos roles debieron atender día a día las necesidades de los profesores en sus respectivos cursos.

  2. Monitoreo a sesiones sincrónicas. La Mesa de monitoreo cumple una doble función, por un lado, atiende y orienta a cada Buddy que llama al número central de la mesa, para reportar una incidencia y solicitar orientación o apoyo; lo atiende un Coordinador regional quien tiene acceso a módulos de administración de la plataforma Zoom en donde puede visualizar el comportamiento de todos los cursos desde un enfoque más tecnológico y puede identificar aspectos que el Buddy no tiene acceso desde el curso que está apoyando. Con esto le puede decir de forma rápida si el curso se está impartiendo, por ejemplo, en otra liga entre muchas otras incidencias. Así también, lo orienta cuando se requiere asesoría para que pueda a su vez apoyar al profesor sobre el uso efectivo de Zoom. A partir del incidente reportado el coordinador regional genera un reporte en donde escribe todas las incidencias sucedidas y su estatus.

    Es importante puntualizar que para poder crear el grupo que diera soporte en la mesa de monitoreo, se buscó un perfil de personas que tuvieran en común la habilidad para resolver incidencias, esto derivado de su experiencia en cursos virtuales. Cabe aclarar que otro elemento clave para el éxito del trabajo de este grupo, fue la comunicación que tenían los coordinadores entre sí, pues mientras atendían a cada Buddy podían recibir ayuda de sus propios compañeros y así no se quedaban dudas por responder.

  3. Analítica de datos para la toma de decisiones. El área de Analítica de datos recibe la información de las incidencias de los cursos y genera reportes integrados que ayudan a conocer la forma en la cual se están impartiendo los cursos y con ello se ayude en la toma de decisiones a nivel institucional. Esta labor que va al final del eslabón ha sido muy valiosa para dejar un registro de todo lo acontecido y buscar con ello mejorar las prácticas educativas.

La relación entre estas tres áreas se puede ver en la imagen 1:


Imagen 1: Modelo de soporte diseñado en el Tecnológico de Monterrey para acompañar a sus profesores durante la impartición de sus cursos en línea ante la pandemia por COVID-19.

Imagen 1: Modelo de soporte diseñado en el Tecnológico de Monterrey para acompañar a sus profesores durante la impartición de sus cursos en línea ante la pandemia por COVID-19.

Si deseas conocer más detalles sobre el proceso de soporte a la impartición académica en la modalidad digital para casos de contingencia, te invitamos a descargar el siguiente documento.

Para llevar a cabo la estrategia de apoyo a los profesores en situaciones de contingencia, debemos estar preparados a través de una adecuada planeación y comunicación entre áreas. Es muy importante crear una cultura de adaptación al cambio en la institución y no dejar que las situaciones que ocurren de forma inesperada nos paralicen.

 

Acerca de las autoras

Laura Patricia Aldape Valdés  patricia.aldape@tec.mx es Licenciada en Ciencias de la Comunicación con Maestría en Administración. Actualmente es directora del área de Innovación de Experiencias de Aprendizaje en la Dirección de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey. Tiene más de 25 años de experiencia en las áreas de desarrollo empresarial, actualización profesional, desarrollo de modelos educativos híbridos y a distancia; y gestión de proyectos de innovación educativa. En los últimos años se ha dedicado a promover la Innovación Educativa, lo que le apasiona y le ha permitido participar en iniciativas estratégicas que están transformando la educación.

Olga Lya López Zepeda olopez@tec.mx es Licenciada en Ciencias de la Información con Maestría en Educación Superior. Actualmente forma parte del equipo de Innovación Educativa en el Tecnológico de Monterrey, con el puesto de Líder de Modelos de Innovación. En sus inicios en esta institución, fue directora para la producción de cursos de posgrado, gracias a esto, ha desarrollado amplia experiencia en la realización de proyectos de innovación académicos en línea y modelos híbridos presenciales enriquecidos con tecnología.

Referencias

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (marzo 2021). Encuesta para la medición del impacto COVID en la Educación. Recuperado de: http://www.inegi.org.mx/investigacion/ecovided/2020/

Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Observatorio de Innovación Educativa

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0