Robótica para la educación inclusiva en instituciones mexicanas

Los talleres fueron guiados por el robot NAO y un instructor con la participación constante de especialistas en educación y psicólogas, se abordaron temas como la diversidad sexual y de género con estudiantes universitarios.

Robótica para la educación inclusiva en instituciones mexicanas
Una lectura de 6 minutos

Entender la diversidad a nuestro alrededor es indispensable para adaptarnos y crear sociedades sanas en un mundo cada vez más globalizado. Convivir y colaborar con personas de diferentes culturas, creencias, razas, identidades, etc., en múltiples espacios públicos, es parte de nuestro día a día. De acuerdo con la UNESCO, la educación inclusiva busca identificar y eliminar todas las barreras que impiden acceder a la educación, con acciones que van desde mejoras en el plan de estudios hasta en los procesos de pedagogía y enseñanza. Asimismo, es urgente crear foros educativos y de diálogos para evitar que estudiantes, profesionistas o cualquier persona sufra de violencia o discriminación por su género, orientación sexual, nacionalidad, religión, discapacidad o cualquier otro tipo de situación. El rol principal de las instituciones educativas es formar estudiantes y brindarles las herramientas necesarias para enfrentarse a un mundo en constante cambio, por ello, existe una gran responsabilidad de los líderes de las instituciones educativas para prepararse ante las exigencias que esto conlleva.

Educar para entender la diversidad sexual y de género, es un tema actual y de discusión en sociedades conservadoras como la sociedad mexicana. Aunque los esfuerzos por crear políticas y legislaciones que protejan a la comunidad LGBTQ+ en nuestro país han ido en aumento en los últimos años, diversos sectores de la sociedad continúan perpetuando creencias patriarcales y discriminando a las minorías, oponiéndose activamente a cualquier cambio que pueda beneficiar a personas que no pertenecen a su norma. El machismo y las creencias religiosas que condenan cualquier orientación sexual diferente a la heterosexualidad son los principales perpetuadores de la discriminación hacia la comunidad LGBTQ+, con formas de violencia que van desde el rechazo a las personas hasta el asesinato. Los crímenes de odio en nuestro país van en aumento cada año, haciendo un llamado a la acción a la necesidad de educar a la población para atacar las creencias basadas en tabúes que por años han aquejado a las minorías.

Desde una perspectiva institucional, algunas universidades en México han puesto en marcha acciones extracurriculares y curriculares para la creación de espacios seguros, como son el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana dentro del Tecnológico de Monterrey o la Especialidad en estudios de género de la UNAM. Sin embargo, queda un gran camino por recorrer para la total adecuación de espacios en los que las personas puedan sentirse seguras, con representaciones dignas dentro de la literatura y el reconocimiento de sus derechos en los espacios públicos.

«La robótica social nos ayuda a abordar temas aún desconocidos dentro de las aulas generando inclusión y una respuesta positiva por parte de las personas que asistieron a los talleres».

Integración de la robótica social en los procesos educativos

Esta propuesta educativa parte del éxito de la implementación de la robótica social en procesos educativos de diversas índoles. De manera particular, el robot NAO utilizado para la intervención, es una herramienta probada con éxito en múltiples estudios realizados dentro del Tecnológico de Monterrey en la Ciudad de México. Por ejemplo, en la enseñanza de matemáticas con estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria y en la colaboración para la asistencia de terapias físicas con el Instituto Nacional de Rehabilitación. El robot NAO a nivel internacional también ha sido probado como una herramienta efectiva para el incremento de la motivación en las personas y por ende una mejora en los procesos de enseñanza.

Este estudio tuvo como motor principal la necesidad de visibilizar la diversidad sexual y de género en contextos educativos, para así brindar un espacio en el que las personas pudieran acudir y aprender conceptos introductorios dentro de la universidad. Con la asesoría y la participación constante de especialistas en educación y psicólogas, generamos dos talleres para abordar la diversidad sexual y de género con estudiantes universitarios, tanto en modalidades presenciales como en línea. Dichos talleres, titulados “Introducción a la diversidad sexual y de género” y “Roles y estereotipos de género”, tienen como objetivo informar los conceptos básicos para comprender la diversidad y brindar herramientas para la identificación de sesgos de género en nuestro día a día. Ambos talleres fueron guiados por la persona instructora y el robot NAO, que a manera de plática y con el apoyo de una presentación se encargaban de transmitir el contenido al público. Una parte fundamental dentro del proceso de enseñanza fue la interacción con las personas a través de una serie de dinámicas que abrieran la puerta a la discusión, permitiendo así que el público expresara sus opiniones e incluso sus vivencias dentro de sus contextos de desarrollo.

La invitación fue lanzada a nivel nacional con el único requisito de que las personas fueran estudiantes universitarias mayores de edad. La primera etapa del proceso educativo logró llegar a 25 estudiantes provenientes de 12 campus diferentes de seis universidades en México. La Universidad de Guadalajara, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el Tecnológico Nacional de México, la Universidad de Colima y la Universidad Autónoma de Aguascalientes se hicieron presentes en la modalidad virtual de los talleres, ocupando el 77 % del total del total de las participaciones.

Para poder medir el impacto del proyecto utilizamos y rediseñamos cinco herramientas para la obtención de datos tanto cualitativos como cuantitativos: 1) pre-test y post-test, 2) escala de observación, 3) encuesta de satisfacción, 4) análisis de sentimientos y 4) encuesta de usabilidad. Dichas herramientas permitieron realizar un primer análisis que arrojó resultados muy positivos en la interacción, mostrando altos niveles de interés por parte de las personas que acudieron, incremento en la comprensión y retención de los conceptos abordados, así como comentarios positivos y agradecimientos por el espacio brindado durante el estudio.

Este último punto, sirve como invitación a la creación de este tipo de espacios dentro de las aulas, ya que las personas tanto en la encuesta de satisfacción como a manera personal al final de los talleres expresaron su sentir de interactuar en un espacio donde se abordan temáticas alrededor de la diversidad sexual y de género. Las interacciones fueron sanas y permitieron la apertura de sus participantes para no solo sentirse reconocidas, sino para permitir que aquellas personas que no estaban familiarizadas con los conceptos pudieran aprender y contribuir en el proceso de enseñanza.

Reflexión

La preparación constante que conlleva adecuarse a las nuevas tecnologías y contenidos didácticos debe ir de la mano con la preparación para la diversidad, ¿por qué no unificar todas estas herramientas para mejorar los procesos educativos y generar inclusión en el proceso? Como docentes tenemos una gran responsabilidad en los procesos educativos, por lo que prepararnos para la diversidad también debe ser un tema de interés al interactuar con las nuevas generaciones de estudiantes. Como seres humanos en sociedades dinámicas vivimos constantes cambios y no basta con ser personas expertas en nuestras áreas de conocimiento, nuestro rol en el aula debe incluir una perspectiva global que como instituciones buscamos, siendo ejemplo de preparación y actualidad.

El trabajo presentado en este artículo es una propuesta para la implementación de la robótica social que nos ayuda a abordar temas aún desconocidos dentro de las aulas en muchos lugares en México y en el mundo, generando inclusión y una respuesta positiva por parte de las personas que asistieron a los talleres. Sin embargo, esta propuesta es una de muchas formas en las que podemos generar espacios para el diálogo. Como docentes tenemos un gran trabajo por delante en la búsqueda de dinámicas distintas para asegurarnos que cada una de las personas dentro de nuestras aulas se sientan seguras. Así como nos preparamos constantemente para brindar lo mejor en nuestras clases tratando de adecuar las mejores tecnologías educativas, es importante que nos preparemos al nuevo mundo en temas de diversidad e inclusión.

Acerca del autor

Christian Fernando López Orozco (A01631685@tec.mx), es recién egresado de la Maestría en Ciencias de la Ingeniería en el Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México. Este artículo es parte del trabajo de tesis de grado titulada “Technological approach for inclusive education in Mexican Institutions. The NAO robot as a tool to teach about sexual and gender diversities”.

Asesores de tesis

Dr. Edgar Omar López Caudana (edlopez@tec.mx). Instituto para el Futuro de la Educación, Tecnológico de Monterrey.

Dr. Pedro Ponce Cruz (pedro.ponce@tec.mx). Escuela de Ingeniería y Ciencias, Tecnológico de Monterrey.

Equipo de Robótica NAO TEAM CCM del Tec de Monterrey campus Ciudad de México.


Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Editora de los artículos Edu bits y Webinars del Observatorio- «Aprendizajes que inspiran» – Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey.


Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0