WhatsApp para la educación

Es menos probable que los jóvenes se sientan «solos» o confundidos acerca de qué hacer cuando identifican un «apoyo confiable» que los ayuda a alcanzar su éxito académico. El monitoreo de las necesidades de los estudiantes a través de WhatsApp es una excelente herramienta para evitar que abandonen la escuela. Conoce la propuesta de una profesora en este artículo.

WhatsApp para la educación
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Una lectura de 4 minutos

“El seguimiento a las necesidades de los alumnos con una app móvil, promueve mayor sentido de pertenencia a la institución y a sus estudios”.

Llevamos más de dos años utilizando el celular para dar seguimiento puntual y de mentoring a estudiantes de preparatoria de la clase Tutoreo y Bienestar Integral en la PrepaTec. Cuatro tutores coordinan alrededor de 120 alumnos cada uno, a través de WhatsApp. Esta aplicación es de gran apoyo para estar en contacto con nuestros estudiantes y padres de familia. Con WhatsApp el salón se vuelve un espacio virtual sin límites. Nos ayuda a proporcionar un mejor seguimiento a nuestros alumnos a fin de apoyarlos para alcanzar su éxito académico y de formación integral.

Soluciones similares de mensajería instantánea se han implementado en universidades de EE. UU. para hacer frente a problemáticas como el fenómeno summer melt. Se le llama así al proceso que vive un alumno que se gradúa de preparatoria e inicia una serie de actividades y requisitos que debe cumplir para ingresar a la universidad. Sin embargo, un gran porcentaje de ellos se queda en el camino sin matricularse. También se han utilizado para aumentar las inscripciones e incrementar la retención de los alumnos (Schwartz, 2019).

“El hecho de que los estudiantes sientan una ‘presencia’ constante a través del celular, aunque sea de manera asincrónica, fortalece la relación entre los alumnos y las instituciones educativas”.

En nuestro caso, la principal queja que teníamos de los padres de familia y de algunos alumnos era que no estamos “accesibles” en nuestras oficinas o no contestar el teléfono fijo en horario de oficina. La realidad es que los docentes pasamos gran parte del tiempo de un salón a otro impartiendo clase. Durante un día regular los tutores se mueven constantemente alrededor del campus, atendiendo actividades escolares o situaciones específicas de cada alumno. No es factible llevar una laptop a todos lados, pero, por lo general, los tutores cuentan con un celular personal que llevan consigo la mayor parte del día.

Con la intención de equipar a cada tutor con una línea institucional participamos en la Convocatoria NOVUS del Tecnológico de Monterrey. Gracias a esta iniciativa obtuvimos los recursos que necesitábamos para adquirir los equipos. Con este proyecto queremos tener el aula “en la palma de la mano”. Es más sencillo organizar la agenda para atender a todos los alumnos y estar en contacto continuo con los padres de familia a lo largo de la jornada laboral, dándoles seguimiento en tiempo.

La primera etapa consistió en crear grupos de WhatsApp por cada alumno tutoreado. En el chat debe estar el alumno, su madre, padre o tutor legal y el tutor de la clase. De esta manera involucramos aún más a los padres de familia en la formación de sus hijos. Asimismo, la comunicación e información que compartimos en el chat no se triangula.

En el chat, los tutores resuelven dudas como ¿Dónde está el servicio técnico computacional? ¿Cómo justificar una falta? ¿Cómo localizar a un profesor? ¿Cómo participar en un programa internacional? ¿Cómo hacer su horario o registro administrativo?, entre muchas otras dudas. Por medio del teléfono les podemos dar retroalimentación rápida y continua.

Aunque apoyar a los estudiantes mediante una aplicación móvil puede parecer trivial, hemos comprobado que esta acción promueve mayor sentido de pertenencia a la institución y a sus estudios. Cuando existe una figura que brinda lo que los investigadores denominan un “apoyo confiable” o “supportive accountability”, en inglés (Gottfredson y Gottfredson 2010), disminuye la probabilidad de que los jóvenes se sientan “solos” o confundidos sobre cuáles son los siguientes pasos, evitando que renuncien a la escuela.

Los tutores deben estar muy atentos en la comunicación con los estudiantes para detectar cualquier cambio de ánimo importante que se deba atender o algún indicio que indique que algo no está funcionando del todo bien. Cuando sucede un caso de esta índole, seguimos un protocolo con el departamento psicopedagógico. Ellos nos apoyan a dar seguimiento de una manera presencial con los estudiantes. En el tiempo que hemos utilizando el sistema de seguimiento por WhatsApp no hemos tenido un caso de este tipo.

Además, disminuyó considerablemente la cantidad de llamadas que recibimos de padres de familia y alumnos. Anteriormente, llamaban una o dos veces por semana al teléfono fijo de la oficina para resolver dudas o inquietudes, ahora llaman, si acaso, una vez al mes con preguntas muy puntuales.

En la encuesta de satisfacción que se aplicó a los 295 alumnos de PrepaTec Campus Morelia, al final del semestre agosto-diciembre 2018, sobre “la interacción con el tutor y la asesoría recibida durante el proceso de aprendizaje y mentoreo”, en una escala Likert del 1 a 10 donde (1 es no satisfactorio y 10 muy satisfactorio), obtuvimos calificaciones de 10 con una desviación estándar de 0.00.

Por otro lado, los índices de retención de alumnos fueron satisfactorios. En el cierre del semestre agosto-diciembre 2017 tuvimos un porcentaje de retención de 88 %, mientras que para el cierre agosto-diciembre 2018 se logró retención del 100 %, lo cual nos afirma que el hecho de dar seguimiento puntual y oportuno a las inquietudes y necesidades de los alumnos incrementa la adherencia a la institución. El hecho de que los estudiantes sientan una “presencia” constante a través del celular, aunque sea de manera asincrónica, fortalece la relación entre los alumnos y las instituciones educativas.

En el semestre enero-mayo 2019 se consultó a los alumnos sobre “el papel del tutor en cuanto a su compromiso con el aprendizaje, desarrollo y crecimiento integral del alumno”. Se obtuvieron calificaciones de 9.76 con desviación estándar de 0.68.

Hemos comprobado un buen resultado del uso WhatsApp con los alumnos y padres de familia para mejorar nuestra comunicación y seguimiento. En estos enlaces te comparto otras formas de utilizar esta aplicación en clase.

Adicionalmente, en clase utilizamos la tecnología educativa de Google, para motivar a los alumnos a desarrollar cinco competencias formativas: autogestión, colaboración y comunicación, pensamiento crítico, creatividad e innovación y responsabilidad social y personal. En este enlace puedes conocer cómo integramos Google en clase.

Ahora más que nunca contamos con herramientas tecnológicas que podemos usar dentro y fuera del aula para alcanzar objetivos pedagógicos y de seguimiento con nuestros alumnos. No tengamos miedo de usarlas, se ha comprobado que utilizadas de una forma adecuada son muy efectivas.

Acerca de la autora

Arlette Audiffred Hinojosa (arlette.audiffred@itesm.mx) es profesora del programa multicultural de Prepa Tec Campus Morelia. Imparte clases de Tutoría y Desarrollo. También colabora en proyectos de emprendimiento social con la comunidades de Cherán Michoacán y en proyectos de innovación educativa del Tecnológico de Monterrey.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0