Para los diseñadores, escribir bien es tan importante como programar

La programación ha sido reconocida por años como una habilidad imprescindible para los diseñadores, mientras que el buen uso del lenguaje ha sido descuidado, pero las palabras son tan poderosas como los gráficos para un diseño profesional.

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Foto: Pixbay

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La mayoría de los diseñadores son conscientes de que la programación es esencial para su éxito profesional, pero pocos reconocen que escribir bien es igual de importante.

Un informe de John Maeda explora el problema y afirma que la programación no es la única habilidad importante, al señalar que la escritura puede ayudar a los diseñadores a destacar. Además, proporciona una lista de programas universitarios que incluyen materias de redacción.

En uno de los artículos destacados en el informe, la diseñadora Susan Stuart compara al buen uso del lenguaje con una gran experiencia de usuario.

«Me gustaría destacar el paralelo (del diseño) con la escritura: una de las principales habilidades del diseñador es imaginar a los usuarios (personajes) y sus motivaciones, acciones, reacciones y obstáculos”.

En otro análisis, la experta Nicole Fenton señala que mientras que la mayoría de los proyectos de tecnología incluye a ingenieros y diseñadores, la mayoría no contempla a escritores. Luego, anima a los diseñadores a ver la escritura como una herramienta creativa.

«Me gusta esta idea de la escritura como una manera de averiguar las cosas y explorar las posibilidades, y esa voluntad de experimentar encaja perfectamente con el diseño».

Además, Fenton señala que la falta de habilidades lingüísticas puede poner en peligro los objetivos de los equipos debido a problemas de comunicación, como:

  • Falta de visión de producto
  • Diferentes objetivos y expectativas
  • Trivialización del problema o la solución
  • Diseño no concretado

Para finalizar, escribir bien puede ayudar a los diseñadores a pensar más claro, evitar errores en el proceso de diseño y lograr una mejor comunicación con colegas y clientes.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0