Big data en el futuro de la innovación educativa

El manejo, análisis e insights provenientes de la información producida por estudiantes jugará un papel muy importante en la innovación educativa en un futuro cercano.

Big data en el futuro de la innovación educativa
La práctica del Big Data podría revolucionar la educación muy pronto. Foto: Bigstock
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Big Data o macrodatos es un término que ha tomado mucho auge durante la última época. Ha estado en el centro de escándalos sobre la privacidad en la red, en debates sobre el uso de la información y conversaciones sobre sus potenciales usos, beneficios y peligros. Pero, entendemos ¿Qué es el Big Data y cómo podríamos usarlo para mejorar la calidad de la educación en todos los niveles?

Contrario a lo que se pueda pensar, el Big Data no se trata de una cantidad grande de datos, o al menos no consiste solo de eso en su totalidad. Se trata más bien del proceso de recopilar estos datos para su posterior análisis, lo que sucede después de este análisis es lo que ha sido materia de debate por años.

La gran mayoría de la información recopilada sobre los usuarios de Internet viene de nuestras búsquedas y nuestras interacciones en redes sociales. Esa información se encuentra en los servidores de Google, Facebook y otras compañías de redes, una de las conversaciones más relevantes es la de la necesidad de liberar esos datos para permitir a científicos y sociólogos mapear la conducta de los usuarios, de forma que puedan ofrecer soluciones certeras a problemas humanos.

Sin embargo, las redes sociales y las búsquedas no son la única fuente de información con potencial de beneficio humano. La reciente integración de plataformas tecnológicas y software especializado abre la posibilidad de, a través de elementos como el registro de las tareas, patrones de conducta, resultados de exámenes y más, establecer bases de datos con información útil para mejorar la experiencia educativa en diversos frentes como:

1. Mejorar en la selección de material y lectura comprensiva

Los programas de aprendizaje personalizado habilitan a los estudiantes a ir a su ritmo, y a los maestros registrar sus intereses, y los patrones que revelan la parte de su educación que les produce más dificultad.

Los datos arrojados por la conducta y elecciones de los alumnos al utilizar el programa pueden ser utilizados para generar una mejor discusión en clase, aumentando el nivel general de compresión de un tema, también puede ayudar a desarrollar estrategias para apoyar a los estudiantes a superar alguna dificultad en áreas de conocimiento específicas.

Los algoritmos de un buen programa de aprendizaje pueden hasta registrar cómo leen, cuánto se tardan en leer, y qué partes de material necesitan revisar más de una vez. Toda esta información tiene el potencial de mejorar significativamente la experiencia en clase.

2. Potencializar una mejor toma de decisiones de maestros y directivos

A futuro, cuando las escuelas almacenen, ordenen y examinen volúmenes grandes de datos, estarán en una excelente posición para desarrollar técnicas didácticas y objetivos aplicables a su contexto específico.

Para este propósito, será necesario el trabajo de especialistas en análisis y educación, para llegar a este paso no es solamente imperativo tener la tecnología precisa, sino saber cómo utilizar la práctica del Big Data.

3. Orientación Vocacional y predicción de carrera

Con el uso del Big Data pueden mapearse caminos más claros para desarrollar las habilidades e intereses más fuertes de cada estudiante. Esto en conjunto con el acompañamiento de un asesor que trabaje con estos datos, podría reducir sustancialmente la deserción y cambio de carrera durante los estudios.

De la misma forma, esta trayectoria puede seguir al estudiante más allá de su graduación, ayudándolo a tomar decisiones profesionales más inteligentes y aumentando su visibilidad con las empresas que buscan candidatos de su perfil.

El Big Data es uno de los aspectos que jugarán un papel fundamental en la innovación educativa en un futuro cercano, tanto la tecnología como la conversación sobre las implicaciones legales éticas y filosóficas del uso del Big Data están muy cerca de llegar al punto en el que pueden influir directamente sobre las estrategias educativas, hasta entonces, es importante como educadores estar al tanto de este proceso.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0