Bullying e inteligencia emocional

Marc Brackett, director del Centro de Inteligencia Emocional de Yale, analiza el estado del bullying en las escuelas, el enfoque «RULER» y la inteligencia emocional de los docentes y padres de familia.

Bullying e inteligencia emocional
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Marc Brackett, director del Centro de Inteligencia Emocional de Yale, analiza el estado del bullying en las escuelas, el enfoque «RULER» y la inteligencia emocional de los docentes y padres de familia.

Transcripción de la entrevista

El estado del bullying en las escuelas

Marc Brackett: Lo que sabemos gracias a la investigación es que sobre un tercio de todos los niños son acosados en las escuelas de nuestro país, y eso es mucho. Un tercio de todos los niños, y va de 20% a 70% dependiendo de las circunstancias y el ambiente. El reto con el bullying es que cerca del 70% pasa desapercibido por los adultos en el ambiente. Estos niños son muy buenos para esconder y hacer cosas en secreto. Sin embargo, es una enorme cantidad de niños que están siendo acosados.  Yo pienso que hoy es diferente por la tecnología, lo que significa que, sabes, cuando los niños se burlan de mí en el autobús o en el patio de juegos, eso es una cosa muy dolorosa, pero cuando te acosan y alguien pone algo en Instagram o cualquier plataforma de redes sociales, de pronto toda la escuela se entera, así que es un espacio diferente.

Desafortunadamente a las escuelas les gustan las soluciones rápidas, ¿cierto? Así que compran programas para la prevención de bullying que crean reglas para el ambiente, pero las reglas nunca van a cambiar la forma en la que piensan las personas, ¿verdad? No van a ayudar a cambiar el ambiente cultural en una organización, no van a enseñarle a las personas habilidades, así que, de verdad, esa es toda mi carrera. Ha sido el pensar en lo que necesitan hacer las escuelas para apoyar el desarrollo saludable de los niños, lo que significa lo que los adultos necesitan saber, lo que necesitan poder hacer para apoyar el desarrollo saludable de los niños y lo que le tenemos que enseñar a los niños para prevenir estos problemas en primer lugar.

El enfoque RULER

Marc Brackett: Es un modelo complejo. Significa que tienes que empezar lo más temprano posible, y tienes que seguir porque la vida cambia y el desarrollo de los niños cambia con el tiempo. Hay cuatro tipos de piezas en RULER, el nombre del acercamiento que hemos creado en los últimos 20 años. El primero son las mentalidades, ¿cierto? ¿Las personas creen que importa cómo se sienten los niños? Y la verdad es que en realidad no a todos les importa cómo se sienten los niños.

Los adultos están educando niños, ¿cierto? Los niños tienen el derecho fundamental de estar seguros en una escuela y en un hogar. Ese es su derecho por estar vivos en este mundo. Es interesante, si revisas los datos, las personas hacían cirugía en niños sin darles anestesia hasta la mitad del siglo pasado. Decían que sus sistemas de dolor no eran tan desarrollados como los de los adultos, lo cual es obviamente absurdo. Tenemos que cambiar nuestro sistema de creencias sobre los niños, y sobre nosotros mismos también. Como decir que lo que siento importa, ¿sabes?

Soy un hombre, pero no soy un hombre rudo como le hubiera gustado a mi papá. Cuando hablo de mí, sobre mi infancia, sobre mi dolor, sobre bullying, conozco hombres que me dicen cosas como: “Yo nunca le diría a mi propio hijo que yo sufrí bullying como tú, porque mi hijo pensaría que soy débil”. Así que, ves, ese es un sistema de creencia, que significa que sentir miedo o ansiedad o vergüenza te hace “menos que…”, tenemos que erradicar ese sistema de creencia porque no es cierto.

Para los humanos que experimentan emociones, todas las emociones importan, y si tenemos creencias como, “los hombres no pueden sentir miedo o vergüenza o ansiedad, sino sólo enojo”, entonces no vamos a tener una sociedad saludable, ni padres que puedan educar a sus hijos de forma saludable. Lo segundo es que tenemos que desarrollar las habilidades, así que creamos un acrónimo llamado RULER, el cual representa las habilidades de inteligencia emocional. La primera es reconocer emociones. Así, estamos en esta entrevista ahora, viendo tu expresión facial, tu lenguaje corporal y escuchando tu tono de voz, y estoy tratando de buscarle significado, ¿cierto? ¿Estás interesado en lo que digo? ¿Me estás juzgando por lo que digo? ¿Estamos pasando un buen rato, un mal rato? Eso es parte de la vida, ¿cierto? Haces esto todo el tiempo, le estás dando sentido a tus interacciones y, ¿les enseñamos a la gente cómo hacer eso con precisión? ¿Somos conscientes de nosotros mismos? ¿Cómo me siento ahora? ¿Estoy ansioso? ¿Estoy cómodo? ¿Estoy abrumado? ¿Me siento aprehensivo? ¿Cuál es el sentimiento que estoy teniendo ahorita? ¿Sé por qué tengo estos sentimientos? ¿Sé por qué tú tienes estos sentimientos? ¿Entiendo los sentimientos?

Lo que hallé en mi investigación es que las personas no tienen mucha habilidad para nombrar sus sentimientos, de modo que no pueden diferenciar entre el enojo y la decepción, por ejemplo. Entonces, de nuevo, lo que hallamos es que a la gente no se les ha enseñado esto, no se les ha enseñado a diferenciar, sabes, entre decepción y enojo o la ansiedad y el miedo, y lo que decimos es que tienes que nombrarlo para domarlo, ¿verdad? Tienes que nombrarlo porque al nombrar tus sentimientos te da acceso a una forma de pensar sobre ellos que te ayudará a regularlos efectivamente. Así, tenemos la R, la U y la L de la inteligencia emocional, las últimas dos son expresar y regular las emociones.

Lo que muestra la investigación es que cuando las escuelas hacen este trabajo con calidad y fidelidad en la implementación, lo que significa que de verdad lo hacen, vemos cambios en la enseñanza de los alumnos. Vemos que se reducen la ansiedad y depresión en los estudiantes. Aumentan sus habilidades de liderazgo. En maestros encontramos que hay menos agotamiento y mayor satisfacción del trabajo. En las escuelas vemos que el ambiente se siente más positivo y hay menos bullying. Hemos visto resultados bastante buenos hasta ahora conforme seguimos evaluando RULER en diferentes escuelas.

La inteligencia emocional de los docentes

Marc Brackett: Yo debería decir lo que nuestras investigaciones están mostrando, lo que es interesante, lo que también está alineado a nuestro modelo, es que, al enfocarte en los adultos primero, cierto, tienes el impacto más grande. RULER no enseña el currículo en clase, sino la escuela pensando cómo apoyar a los adultos que están por enseñar esas habilidades a los niños para ser esos modelos a seguir. Así que pasamos el primer año en desarrollo para adultos, luego continuamos con el desarrollo de los niños, y lo que se está revelando en las investigaciones es que, de hecho, el primer año encontramos que los maestros están menos estresados, un poco más felices. En el segundo año encontramos que eso impacta a los estudiantes. Así que, justo como esperaría, ayudar a los maestros a desarrollar su inteligencia emocional les ayuda a ellos y también les ayuda a los niños.

La educación emocional en la familia

Marc Brackett: Yo creo que, para las familias, el primer paso es ser el modelo a seguir, ¿cierto? Como madres y padres de familia. Así que prueba tu propio vocabulario emocional, ¿sabes la diferencia entre enojo y disciplina como mamá o papá? ¿Estás cómodo expresando todas tus emociones como mamá o papá? ¿Y estás modelando una gestión emocional efectiva para tu hijo? ¿Estás usando estrategias saludables para regular tus propias emociones? Y esa es la pregunta que creo que los papás se tienen que preguntar: ¿estoy siendo un modelo a seguir para mi hijo? Lo segundo es que tenemos que reconocer que las emociones de nuestros hijos son importantes, y no vamos a ser jueces de esas emociones. Seremos científicos para nuestros hijos en lugar de jueces.

Hablo mucho sobre esto en mi libro, que hay papás y personas que son científicos de emociones contra aquellos que son jueces de emociones, ¿cierto? Los científicos se abren a las emociones con curiosidad, hacen buenas preguntas; el juez es quien le dice a alguien cómo se siente, ¿cierto? A ellos en realidad no les importan las emociones, solo dicen que todo es bueno o malo, cuando ellos no se regulan bien solo dicen “así soy, supéralo”, mientras que el científico de emociones dice “no hice un buen trabajo hoy, necesito hacer mejores preguntas, necesito usar mejores estrategias”. Así que, primero sé el modelo a seguir, luego conviértete en científico, no un juez, y lo tercero es que tienes que trabajar con tu hijo para ayudarle a: a) entender sus emociones, y b) regularlas efectivamente.

¿Se inculca la inteligencia emocional en las escuelas?

Marc Brackett: Bueno, pienso que es importante distinguir entre la terapia clínica y el desarrollo de la inteligencia emocional, ¿verdad? Porque muchas personas piensan que es trabajo clínico y no lo es, es trabajo de vida. Conforme tratas de alcanzar tus metas en la vida, te frustras, te sientes abrumado, te cansas, te sientes ansioso, estás en una relación, las cosas van bien a veces, las cosas no van bien otros días. Así es la vida, yo pienso que sólo necesitas aprender habilidades para lidiar con la vida, y no estamos enseñando eso en las escuelas. En realidad, no damos una educación emocional, ¿verdad? Enseñamos matemáticas, ciencia, literatura, ciencias sociales, lo que sea y la verdad es que no se aprenden a través de la escuela, se aprenden informalmente.

Desafortunadamente, muchas personas no son buenas en eso, así que aprendemos informalmente, y eso te hace hacer mal las cosas. Digo, enfrentémoslo, ¿sabes? Mi madre, Dios la bendiga, ella era una mujer encantadora y tenía buenas intenciones, pero no sabía cómo lidiar con sus emociones, ¿sabes? Era muy ansiosa. Recuerdo una vez que me estaban acosando en la escuela y ella diría cosas como: “¡Dios mío, corazón, no puedo creer que te estén molestando! ¡No me cuentes todo, tendré un colapso!” y yo diría cosas como “bueno, yo soy el que está colapsando”. Luego mi padre, que era, sabes, un tipo muy rudo, él diría: “hijo, tienes que ser fuerte”, eso no es enseñar habilidades, ¿cierto? Eso es decirle a un niño que no es un tipo rudo, que tal vez nunca podría ser un tipo rudo, que no hable sobre sus sentimientos.

Redefiniendo el significado de éxito personal

Marc Brackett: Yo pienso que tenemos que ampliar nuestra definición de lo que significa ser un individuo exitoso, a ser un buen tomador de decisiones, a tener relaciones positivas, a tener bienestar, y cuando hagamos eso entonces, quizás nuestro sistema educativo cambiará. Con suerte eso hará que: a) se reduzca la cantidad de estrés y ansiedad en nuestro país, y b) ayude a todos los estudiantes a desarrollar las habilidades que necesitan para enfrentar la vida.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0