“La gran asignatura pendiente de Latinoamérica es perderle el miedo a fallar”

En entrevista para el Observatorio, Felipe Rosales, Director General de MakerBot en Latinoamérica, habla sobre el estado de la impresión 3D en el sector educativo.

“La gran asignatura pendiente de Latinoamérica es perderle el miedo a fallar”
En entrevista para el Observatorio, Felipe Rosales, Director General de MakerBot en Latinoamérica, habla sobre el estado de la impresión 3D en el sector educativo. Centro de Innovación con impresoras 3D / Foto: cortesía de MakerBot.
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De la misma manera que en los años 80 IBM cambió el paradigma de las mainframe (o super computadoras) llevándolas al usuario común a través de las computadoras personales, MakerBot, líder de la industria en impresión 3D en el aula, ha buscado hacer lo mismo democratizando y masificando el acceso a la tecnología de las impresoras 3D.

Fundada en Brooklyn en el 2009, MakerBot está presente en más de 7,000 instituciones educativas y fue una de las primeras compañías en hacer que la impresión 3D fuera accesible y asequible, creando soluciones para maestros y administradores.

El Observatorio platicó con Felipe Rosales, Director General de MakerBot en Latinoamérica, sobre el estado de la impresión 3D en el sector educativo, cómo los makerspaces están transformando la educación y la importancia de la formación docente.

Esta entrevista ha sido editada para mayor claridad.

Observatorio (O): ¿Cómo están apoyando desde MakerBot la adopción de la impresión 3D en el sector educativo?

Felipe Rosales (FR): Tan solo en Estados Unidos trabajamos con más de 5,000 escuelas desde nivel preescolar hasta universitario las cuales ven el valor añadido que trae MakerBot porque nosotros no la vemos (la impresora 3D) como una pieza más de hardware que va a ser el Santo Grial que te va a resolver todos tus problemas, sino que la vemos como una herramienta en la cual se debe apoyar todo nuestro ecosistema: software, hardware, aplicaciones, libros, comunidades, etc., todo esto genera un valor añadido a las escuelas.

MakerBot ofrece, además del hardware, todo un programa de formación y contenidos educativos. Actualmente tenemos publicados dos libros: MakerBot en el aula y MakerBot para docentes, los cuales se pueden encontrar en inglés, español y portugués. Estos son contenidos que llevan de la mano al profesor y al alumno en esta experiencia que es la impresión 3D.

También contamos con nuestra comunidad de modelos que se llama Thingiverse, la comunidad más grande educadores de impresión 3D en el mundo, en donde se pueden encontrar más de 3 millones de modelos listos para imprimir. Además, en Thingiverse Education se pueden encontrar más de 100 lecciones gratis, grupos, webinars y programas especiales para poder facilitar la tarea del educador.

Además, tenemos un programa de formación que se llama MakerBot Educator Program para aquellas personas que ya saben de impresión 3D y quieran incluir la filosofía STEM al aula. Recientemente lanzamos una certificación online para docentes la cual está dividida en dos módulos y está pensada para docentes que quieran desarrollar sus propios planes de estudio y lecciones de impresión 3D.


Hermana Martha Cecilia Potes Restrepo en el Colegio Santa Mariana de Jesús en Colombia. / Foto: cortesía de MakerBot.

Hermana Martha Cecilia Potes Restrepo en el Colegio Santa Mariana de Jesús en Colombia. / Foto: cortesía de MakerBot.

Hemos visto que todos estos esfuerzos han ayudado a que se masifique y diversifique la adopción de la impresión 3D. No necesitas un doctorado en materiales o una maestría en modelado para poder utilizar esta tecnología, solo se necesita tener hambre de aprender y las ganas de hacerlo.

O: ¿Cómo se está adoptando esta tecnología en América Latina? ¿Cuáles son los países pioneros en el uso de impresión 3D aplicada a educación?

FR: En Latinoamérica los países pioneros en la adopción de la impresión 3D en las escuelas son México, Brasil, Perú, Argentina y Colombia. En el caso de México en específico, el Colegio Israelita de México, el cual pertenece a la red ORT, tiene un makerspace increíble, como pocos makerspaces que he visto en el mundo, ni siquiera en universidades. Es un ambiente sumamente creativo donde están haciendo cosas totalmente fuera de la caja.

Muchos colegios todavía se enfocan en que los alumnos aprendan de memoria los contenidos educativos pero no te enseñan a resolver problemas, eso normalmente lo ves hasta la universidad. Sin embargo, en algunas escuelas latinoamericanas ya los están enseñando a resolver problemas.

En Brasil tenemos un caso de éxito que me fascina y es el caso de la universidad UNIFEBE. Ellos crearon un centro de innovación con dos impresoras y con este equipo cambiaron completamente sus programas de ingeniería alrededor de la manufactura aditiva (impresión 3D) y de la manufactura 4.0. Entonces ahora en lugar de una relación unidireccional tienen una relación bidireccional alumno-profesor en la cual les dan proyectos y problemas que tienen que resolver. También en Brasil trabajamos con el SENAI (Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial) quienes nos van a incluir en sus libros de texto como referencia de impresión 3D al escritorio.

Estamos haciendo bastantes cosas importantes en toda Latinoamérica, en realidad podríamos pasar toda la tarde platicando sobre estos y otros casos de éxito.

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“Estamos preparando a los estudiantes para los trabajos del futuro, les estamos dando las herramientas para que ellos aprendan a aprender”

O: Los makerspaces son cada vez más comunes en escuelas y bibliotecas en muchos países, en el caso de Latinoamérica, ¿cómo se están implementando estos espacios?

FR: La formación de estos espacios en el primer mundo, se ve diametralmente opuesto a lo que vemos en la realidad de Latinoamérica. ¿Por qué? Sobre todo en el primer mundo, concretamente Europa y Estados Unidos, la gente ahí tiene una filosofía Do It Yourself (DIY), yo voy y lo hago. En Latinoamérica no tenemos esa cultura, nosotros pagamos para que alguien más lo haga. Pero este paradigma está cambiando gracias a la proliferación de los makerspaces.

Y los latinos somos muy creativos, siempre estamos buscando cómo darle la vuelta al sistema y por eso también ha crecido mucho la economía naranja en todo Latinoamérica, la cual nosotros en MakerBot estamos apoyando al cien porque estamos yendo hacia los mercados creativos, los mercados de la hiper-personalización y todos aquellos mercados que derivan o nacen de la creatividad.

En los makerspaces hay dos filosofías: En la primera nosotros les damos el equipo, el hardware y la capacitación. En la segunda, hay instituciones que no quieren cargar con esa curva de aprendizaje y optan mejor por los print bureaus quienes se encargan de todo.

Entonces nuestro trabajo, mi trabajo, es el evangelizar y desmitificar qué tan difícil es usar esta tecnología, porque muchas veces la barrera de entrada es el temor a una tecnología nueva.


Felipe Rosales, Director General de MakerBot en Latinoamérica.

Felipe Rosales, Director General de MakerBot en Latinoamérica.

O: La compra de equipos de impresión 3D puede ser costosa, especialmente para las escuelas públicas. Quienes estén interesados en adoptar esta nueva tecnología o abrir un espacio maker en su institución, ¿cómo pueden iniciarse en el uso de estos espacios y tecnología?

FR: Nosotros estamos comprometidos 100% con la educación. Tenemos un partner en todo Latinoamérica que se llama Ricoh y a través de ellos estamos ofreciendo 3D printing as a service. De tal manera que a través de sus servicios administrados pueden ofrecerte un paquete completo y personalizado de acuerdo a las necesidades particulares de cada institución.

O: ¿Qué habilidades y competencias se fomentan con el uso de impresoras 3D?

FR: Número uno, el desarrollo y la potencialización de la creatividad, pensar fuera de la caja. La colaboración, hemos visto en nuestros centros de innovación que la colaboración interdisciplinar para el desarrollo de proyectos ha sido fundamental.

Otras caracterísiticas que se potencializan con la manufactura aditiva es que estamos preparando a los estudiantes para los trabajos del futuro, les estamos dando las herramientas para que ellos aprendan a aprender. Por otro lado, fomentamos la conciencia ecológica, la apertura y tolerancia a los diversos puntos de vista y el hands-on learning. Pero sobre todo, la impresión 3D te enseña que fallar no es algo malo sino parte del proceso de aprendizaje.

O: Sabemos que este tipo de tecnología se utiliza frecuentemente en las áreas STEM pero, ¿se puede aplicar la impresión 3D a otras áreas como por ejemplo en las humanidades?

FR: Nosotros trabajamos con diseñadoras de moda, joyeros, músicos, en hospitales y en todo el sector salud, con el sector automotriz… La verdad es que no conozco todavía una vertical de negocios que no haya sido beneficiada por la impresión 3D. En el Museo del Prado, por ejemplo, tienen una exposición en la cual imprimieron algunas obras en 3D con relieve para que las personas con deficiencia visual pudieran tocar las obras.


Ejemplo de las prótesis que dona la Fundación Markoptic. / Foto: cortesía de MakerBot.

Ejemplo de las prótesis que dona la Fundación Markoptic. / Foto: cortesía de MakerBot.

Y en el tema de salud, trabajamos con una fundación mexicana que se llama Markoptic, quienes están utilizando nuestras impresoras para hacer prótesis las cuales donan a personas de escasos recursos. Y son prótesis hechas 100% en México.

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“La gran asignatura pendiente de Latinoamérica es perderle el miedo a fallar”

O: ¿Por qué lanzar un programa de certificación para docentes?

FR: En Latinoamérica muchos educadores se sienten solos, no se sienten con mucha guía. Es por eso que nosotros nos estamos acercando a ellos para hacerles ver que no están solos y que pueden apoyarse en nosotros. Además, actualmente el rol del profesor está cambiando. Hoy en día la relación docente-alumno es una relación de 360 grados en donde el uno aprende del otro.

Sin embargo, la gran asignatura pendiente de Latinoamérica es perderle el miedo a fallar. Porque el fallar está embebido en el proceso de aprendizaje. No hay manera de aprender si no fallas.

Nosotros tenemos centros de innovación alrededor del mundo, en Estados Unidos, Alemania y América Latina. Y de esos centros hay uno que me llama poderosamente la atención, que está en Miami, el cual está enfocado al arte y ellos tienen un museo de los errores donde se exhiben piezas fallidas.

O: ¿Tienen planes para lanzar este mismo programa en español?

FR: Estamos trabajando en la traducción de todos nuestros contenidos y programas de formación a diversos idiomas. Y esperamos que el próximo año ya podamos tener estos materiales en español.

O: ¿Hacia dónde va MakerBot Latinoamérica?

FR: Estamos creciendo de manera desmedida en la industria y en el sector educativo, pero nos falta mucho trabajo aún por hacer y es una tarea que se tiene que hacer día a día. ¿Hacia dónde vamos? Queremos apoyar el desarrollo de Latinoamérica de tal manera que dejemos de vivir del desarrollo que se está haciendo fuera de nuestros países. Para que el R&D (Research and Development) se haga en América Latina.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0