Microaprendizaje: lecciones breves que enriquecen el aula

Las cápsulas de contenido con una duración de menos de 10 minutos motivan a las personas a entender y recordar nuevos conceptos.

Microaprendizaje: lecciones breves que enriquecen el aula
Foto: iStock/Piscine
Una lectura de 4 minutos

Los lapsos de atención del estudiantado suelen ser cada vez más cortos debido a la inmediatez de la tecnología. Por ello, algunas estrategias que brindan lecciones de manera breve y efectiva resultan enriquecedoras para docentes en el aula. 

El microaprendizaje, también conocido como microlearning, ofrece una forma de adquirir nuevos conceptos o reforzar los aprendidos por medio de segmentos cortos de información que se adaptan al programa de estudios. Aaron Taylor, director de la Escuela de Gestión de Recursos Humanos en Arden University, explica que algunas investigaciones demuestran que condensar un gran contenido a partes pequeñas alivia la carga cognitiva para comprender mejor. 

La duración y formato de las lecciones de microlearning puede variar. La capacidad de atención del alumnado suele ser inferior a 10 minutos, por lo que, en general, estas unidades o microcontenidos tienen una extensión dentro de este parámetro.  

El reporte de Thinkific, Tendencias de aprendizaje digital 2023, encontró que el 60 % de las personas aprenden cosas nuevas de un video breve de YouTube, un video de TikTok o un reel de Instagram. Sin embargo, una variedad de actividades como cuestionarios interactivos, encuestas, lluvias de ideas, presentaciones precisas o debates también son formas de microaprendizaje que mantienen la concentración. 

Tendai Charles, director del Centro de Investigación de Educación Digital de la British University en Dubai, sugiere que en lugar de presentar un video de 60 minutos acerca de cierto tema, puede dividirse en una serie de videos de tres a cinco minutos de duración para centrarse en información específica. 

¿Cuáles son algunos de los beneficios del microaprendizaje?

Un enfoque como este apoya a estudiantes con distintos estilos y necesidades de aprendizaje. Incluso, aporta a la capacitación continua de maestros para renovar o mejorar las lecciones del salón de clases. La periodista Pepa Agüera de Haro, reúne tres beneficios del microaprendizaje

  • Dinamismo y versatilidad: el material puede consultarse en cualquier momento y su variedad en formato y representación de la información contribuye al aprendizaje en cualquier nivel de formación.
  • Motivación: el alumnado gestiona el tiempo y ritmo de su aprendizaje, por la facilidad de uso los estudiantes no siempre se percatan de que están aprendiendo. 
  • Retención de conocimiento: para algunos estudiantes es más sencillo recordar las enseñanzas durante sus etapas de formación con experiencias concretas. 

Jana Brunken, arquitecta senior de aprendizaje – diseño visual para los proveedores de e-learning Ansrsource, señala que la herramienta de microlearning funciona porque las personas se sienten menos abrumadas al concentrarse en conceptos clave, que después se almacenan en su memoria a largo plazo. Además, el microaprendizaje colabora para personalizar la experiencia educativa, con rutas de aprendizaje autodirigidas que la persona puede retomar cuando requiera. 

Este recurso igualmente coadyuva al aprendizaje de habilidades duras, con la respuesta a preguntas específicas. Por ejemplo, para estudiantes que buscan cómo tomar los signos vitales, las lecciones serán lo suficientemente breves para no interrumpir su ritmo de trabajo y a la vez lo necesariamente completas para proporcionar un repaso en el momento indicado. Para reforzar las habilidades blandas es un poco más complejo, sin embargo, es posible abordar estos temas en programas extendidos que aporten distintas perspectivas y refuercen conceptos o escenarios particulares. 

Recomendaciones para incorporarlo en el aula

Dulce Julissa Salas Benavides y Jesús Alejandro Salas Benavides, diseñadores instruccionales en el Tec de Monterrey, comparten algunos consejos sobre cómo sumar cápsulas de microaprendizaje en las sesiones educativas. Consideran que quienes imparten este conocimiento deben percatarse de organizar los temas jerárquicamente, de forma que el estudiante pueda profundizar su conocimiento a medida que avanza en el contenido.  

Ambos invitan a seguir los pasos descritos a continuación:

  1. Definir el tema de aprendizaje
  2. Describir el objetivo a lograr 
  3. Seleccionar el medio (audio, video, texto, entre otros)
  4. Estructurar las ideas con ayuda de plantillas
  5. Elegir y crear el contenido con apoyo de un guion
  6. Subir o enviar tu contenido a los estudiantes

Los autores proponen enfocarse en un solo tema, concepto o idea para que exista mayor probabilidad de ser concisos y cumplir con el propósito planteado. Por lo cual, también la explicación debe ser clara.

La presencia de los creadores-educadores

La comercializadora de contenidos de Thinkific, Maddie Martin, describe que en 2023 se observa una transformación de los creadores de entretenimiento que pasarán a generar contenido educativo. Distintos creadores digitales ven en la educación una oportunidad para aumentar sus ingresos, consideran necesario contar con material de alta calidad y un nicho de personas interesadas en el tema. 

Ante este panorama, conforme crecen las opciones para tener acceso a cierta información, también incrementa la necesidad de que personas creen productos educativos con argumentos y bases sólidas para evitar caer en la desinformación. 

Desafíos por contemplar

Jana Brunken escribió para Thinkific que existen varios retos para poner en práctica el microlearning de manera efectiva. En ocasiones, las microlecciones pueden perderse de forma independiente sino pertenecen a una estrategia o concepto de aprendizaje más amplio. Asimismo, abordar temas complejos puede resultar difícil pero pueden estos contenidos breves servir como complemento para detallar información. 

Una unidad de microaprendizaje puede no servir como punto de discusión profunda por sí misma, no obstante, pueden ofrecerse recursos adicionales que inspiren estas conversaciones. Aunque el microlearning abra caminos de aprendizaje, puede que no siempre sean claros, donde los estudiantes aún necesiten una guía para utilizar a su favor el conocimiento adquirido. 

El microaprendizaje no sólo sirve para el alumnado, sino para aprendedores de toda la vida o docentes quienes buscan desarrollarse mejor en algún tema o actualizarse para desempeñar su rol. Estas dosis pequeñas de contenido pueden complementar o potenciar el impacto de las actividades del plan de estudios. Entender su funcionalidad y limitaciones contribuye a aprovechar las ventajas de utilizarlo como recurso de conocimiento. ¿Cómo añadirías este contenido a tu material de clase?

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0