«La educación inclusiva es una llave que casi nadie está usando»

La escuela puede ser un lugar aterrador para muchas personas. Especialmente para las infancias y la juventud LGBTQI. ¿Qué acciones podemos tomar para cambiar el rumbo hacia un sistema educativo más inclusivo?

«La educación inclusiva es una llave que casi nadie está usando»
Foto de Laura Guerrero.
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La escuela puede ser un lugar aterrador para muchas personas. Ya lo hemos visto recientemente con las lamentables noticias de tiroteos y masacres en escuelas de Estados Unidos. Lejos de servir como refugio y espacio seguro, la escuela puede convertirse en un entorno hostil, especialmente para los grupos marginados y vulnerables. Esto es especialmente cierto para las infancias y la juventud LGBTQI.

Los infantes y jóvenes LGBTQI tienen muchas más probabilidades de experimentar violencia escolar que los estudiantes que se identifican o se perciben como heterosexuales y de género conforme, esto de acuerdo con un informe de la UNESCO. En Europa, 1 de cada 2 jóvenes LGBTQI ha sufrido acoso escolar al menos una vez por su orientación sexual, identidad de género, expresión de género o variaciones de las características sexuales. En México, 61 % de las y los estudiantes lesbianas, gay y bisexuales denuncian la existencia de bullying homofóbico en sus escuelas. Mientras que el 92 % de los adolescentes han sido víctimas de insultos debido a su orientación sexual, su apariencia física, forma de vestimenta y por no ajustarse a estereotipos de género, según datos del Gobierno mexicano.

Si además de estas cifras tomamos en cuenta que muchos de los traumas que surgen en la etapa escolar nos siguen hasta la edad adulta, ¿qué podemos hacer, desde las escuelas y universidades, para evitar estos actos de violencia y discriminación?

Hace unas semanas compartí en nuestra newsletter una lectura recomendada de Jeremy Gobin, activista cuir y responsable de comunicación de la Organización Internacional de Jóvenes y Estudiantes de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Queer e Intersex (IGLYO por sus siglas en inglés). En este artículo titulado On Teachers’ Responsibility Towards LGBTQI Students (Sobre la responsabilidad de los docentes hacia los estudiantes LGBTQI), Gobin comparte algunas acciones que los docentes pueden tomar desde sus aulas para cambiar el rumbo hacia un sistema educativo más inclusivo.

“Los docentes juegan un papel vital en la creación de un ambiente seguro para todos los estudiantes, independientemente de su orientación sexual, identidad y expresión de género o variaciones en las características sexuales”, señala Gobin.

Si bien los docentes son clave para crear un entorno inclusivo y seguro para la comunidad estudiantil, muchos carecen de la confianza y el conocimiento para apoyar a estudiantes LGBTQI. Por ello, la organización IGLYO cuenta con guías y recursos para docentes que quieran crear aulas más inclusivas. “No necesitas esperar a que tu escuela o institución ofrezca cursos de formación (en temas de diversidad e inclusión) para implementar estrategias y pequeñas acciones”, dice Gobin. “Rápidamente te darás cuenta de que tu ventana de acción es más amplia de lo que suponías”.

La primera recomendación es informarse sobre las identidades LGBTQI y, de ser posible, buscar asociaciones LGBTQI de tu localidad, ya que muchas de ellas ofrecen capacitación e información sobre sobre cómo crear espacios inclusivos y promover los derechos de la comunidad LGBTQI. La segunda recomendación es tomar en cuenta que lo que enseñas en el aula (y lo que no, recordemos las pedagogías invisibles) y la forma en que lo enseñas es aún más importante, ya que las experiencias de todos los estudiantes deben reflejarse en el plan de estudios para que se sientan representadas y valorados. Por ejemplo, ¿haces referencia a personas históricos LGBTQI? ¿Cuando das ejemplos en clase solo incluyes identidades heteronormativas y binarias? ¿En tus recursos de apoyo y diapositivas, muestras personas con otros rasgos de identidad como diferentes etnias, (dis)capacidades, edad, religión y creencias, etc.? Todas las materias que se enseñan en la escuela pueden fomentar la inclusión, ya sea que impartas la clase de historia o matemáticas.

El lenguaje también es importante. En este espacio hemos discutido en muchas ocasiones la importancia del lenguaje inclusivo y el lenguaje de accesibilidad. La forma en que te expresas en clase también influye en qué tan aceptados e incluidos se sienten los estudiantes en tu clase. En internet puedes encontrar muchas guías de lenguaje inclusivo, por aquí te comparto algunas guías en español:

“Muchos jóvenes LGBTQI recuerdan a una profesora o maestro que los afirmó y los hizo sentir seguros; tú puedes ser esa persona. Incluso en un entorno hostil, puedes crear un ámbito de seguridad para tus estudiantes sin importar cómo se identifiquen”, dice Jeremy Gobin. «La educación inclusiva es una llave que casi nadie está usando».

Aunque estas pequeñas acciones están dirigidas principalmente a docentes, también pueden servir de guía para personal administrativo que trabaja en instituciones educativas, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil. IGLYO lanzó el mes pasado el Informe e Índice de Educación Inclusiva LGBTQI 2022, el cual pretende ser un recurso para que los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil evalúen los niveles actuales de inclusión dentro de su propio país, además de proporcionar 10 indicadores y buenas prácticas para crear entornos educativos inclusivos y seguros.

Te recomiendo darle un vistazo a este informe y reflexionar sobre qué pequeñas acciones puedes tomar, desde tu aula u oficina, para crear espacios (no solo educativos) más inclusivos y seguros para todas las personas.


Hasta la próxima semana.

Karina Fuerte
Editora en jefe, Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0