Competencias socio-profesionales mediante proyectos interdisciplinarios

El aprendizaje interdisciplinario fomenta el desarrollo de competencias socio-profesionales y facilita la transferencia de conocimiento de la universidad a la sociedad. Conoce la propuesta de académicos de la Universitat de Girona.

Competencias socio-profesionales mediante proyectos interdisciplinarios
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“Es necesario establecer una relación más estrecha entre la universidad y la sociedad; involucrar a los estudiantes en la solución de problemáticas actuales que los prepare para dar mejor respuesta a los retos del futuro”.

A menudo se critica a la educación universitaria por no estar lo suficientemente alineada con las necesidades de la sociedad e incluso de no generar un retorno en la inversión esperado por sus graduados y graduadas. Es importante establecer una relación más estrecha entre la universidad y la sociedad a fin de que los alumnos participen y se involucren en la solución de problemáticas actuales y los prepare para dar mejor respuesta a los retos del futuro. Con esta idea en mente, los profesores de la Universidad de Girona (UdG), planteamos la realización de proyectos de fin de grado basados en propuestas reales e interdisciplinarias, como un mecanismo efectivo de retorno a la sociedad con propuestas desarrolladas desde la propia universidad.

“Esta propuesta muestra que es factible desarrollar proyectos innovadores con una base real y contextualizada elaborados por equipos interdisciplinarios, colaborando desde diversas perspectivas y conocimientos”.

El objetivo del proyecto fue proponer un nuevo uso a edificios en desuso o infrautilizados en el municipio de Sarrià de Ter (provincia de Girona, noroeste de Cataluña) que respondiera a las necesidades de la población. El trabajo fue realizado por grupos de estudiantes de diferentes especialidades supervisados por el profesorado de la Red de Innovación Docente de Aprendizaje por Proyectos-Interdisciplinar (APP-i), también con el apoyo de técnicos y representantes políticos del municipio.

Se formaron equipos de trabajo interdisciplinarios de grados como: Ingeniería Agroalimentaria, Ingeniería en Tecnologías Industriales, Derecho, Turismo, Geografía, Ciencias Ambientales, Arquitectura y Medicina. A pesar de que el trabajo en equipo es una competencia presente en todos los grados universitarios, habitualmente se desarrolla entre estudiantes de una misma disciplina lo que hace difícil compartir visiones distintas que construyen desde su ámbito o área de conocimiento.

De acuerdo con Woods (2007) el aprendizaje interdisciplinario conlleva importantes ventajas de las cuales podemos destacar:

  1. El desarrollo de la capacidad crítica con la propia disciplina a partir de ver sus limitaciones desde otra perspectiva.

  2. Una mayor preparación para el contexto laboral actual, basado en equipos multiprofesionales.

  3. Un mejor abordaje de los problemas actuales que requieren de una visión mucho más global.

El proyecto se llevó a cabo en dos meses. Los estudiantes visitaron los espacios en desuso, conocieron la realidad del municipio y aprendieron el concepto de cooperativismo social. Los alumnos reportaban el avance de sus propuestas mediante tutorías con sus profesores.

Como elementos más destacables, los responsables del Ayuntamiento hicieron notar el declive de la industria del municipio y la necesidad de los vecinos de trabajar en municipios cercanos de mayor tamaño, lo cual conlleva el riesgo de que el municipio se convirtiera en una ciudad-dormitorio con un bajo dinamismo social. Para contrarrestar este hecho, el municipio acogía un proyecto de cooperativismo social.

En este caso, se tenía por objetivo estimular la creación de cooperativas por parte de los jóvenes que dieran respuesta a problemas sociales del municipio y de la comarca. Además, el Ayuntamiento disponía de edificios y espacios colindantes que no se usaban y querían saber qué utilidades les podrían dar.

A continuación, se muestran las propuestas de los estudiantes como solución al problema inicialmente planteado:

  • Rutas guiadas en bicicleta: se hicieron varias propuestas de rutas guiadas en bicicleta que recorrieran el entorno de los edificios para conocer aspectos medioambientales, culturales e históricos del municipio.

  • Rutas de excursiones a pie: se establecieron alternativas de excursiones clasificadas en diferentes niveles de dificultad por la zona. Alrededor existen parajes naturales y edificios singulares que explican diversos episodios de la historia de la población (revolución industrial y la etapa de desarrollo industrial español).

  • Zona de ocio familiar: disposición de mobiliario exterior (mesas con asientos integrados y barbacoas) para poder realizar actividades de ocio en grupos. Se propuso una herramienta de autogestión para evitar saturaciones y controlar el buen uso de las instalaciones.

  • Habilitación y adecuación de un espacio como centro cívico: se propuso la programación de actividades para adultos mayores en horario matinal y actividades de acompañamiento y apoyo para el alumnado en riesgo de exclusión social. La novedad fue el diseño de una herramienta de “matching” para establecer relaciones tipo “ganar-ganar” entre los adultos de la tercera edad y el alumnado, basado en el intercambio de sus conocimientos.

La evaluación de las propuestas se llevó a cabo a partir de una rúbrica previamente diseñada y conocida por parte de los alumnos valorando aspectos tales como el grado de adecuación a las premisas de partida planteadas, la creatividad de la propuesta, la calidad del documento escrito y de la defensa oral. En la última sesión, cada grupo presentó su propuesta ante sus compañeros, el profesorado y dos personas vinculadas al Ayuntamiento de Sarrià, que representaban tanto el punto de vista técnico como político.

Aplicamos dos encuestas a los estudiantes de pre-actividad y post-actividad. En la primera se les solicitaba su conocimiento previo sobre Sarrià de Ter, las cooperativas de economía social y la metodología del aprendizaje basado en proyectos. Además, se les pedía su motivación para participar en el proyecto y sus creencias de autoeficacia y habilidades de trabajo en equipo. En la segunda encuesta se les pidió su valoración de la experiencia, así como sugerencias de mejora.

El análisis de las encuestas administradas antes del desarrollo del proyecto puso de manifiesto que la motivación se basaba en que el proyecto fuera interesante y real más que en el reconocimiento académico de créditos. Los estudiantes manifestaron expectativas elevadas de que su participación les ayudaría a aprender a trabajar en equipos interdisciplinarios, aunque también expresaron cierta preocupación por no tener las habilidades suficientes como para poder elaborar un buen proyecto y que el reto planteado fuera difícil de alcanzar por parte del equipo. Al mismo tiempo, un porcentaje importante expresó sentirse cómodo trabajando en equipo y la convicción de que serían capaces de elaborar un proyecto viable.

En cuanto a la encuesta post actividad destaca el importante porcentaje de estudiantes que consideró que su carácter interdisciplinario contribuyó a dar una mejor respuesta al reto planteado, que el resultado final superó sus expectativas iniciales, que este tipo de proyectos contribuyen a un mayor compromiso de los miembros del grupo y que generan motivación en el alumnado.

La mayoría de los estudiantes consideraron que la temática propuesta había sido adecuada para desarrollar el proyecto. Las dificultades más importantes fueron el desconocimiento de cómo funcionan los proyectos interdisciplinarios y la falta de espacios de reunión con los miembros del grupo por sus distintos horarios.

La actividad llevada a cabo demuestra que es factible desarrollar proyectos innovadores, con una base real, contextualizada y elaborados desde diversas perspectivas y conocimientos de los alumnos.

Desde esta contribución invitamos a los profesores a colaborar con colegas de diferentes centros docentes de la propia universidad, para afrontar proyectos reales planteados por entidades y administraciones públicas del entorno.

Es necesario crear espacios de aprendizaje interdisciplinario que partan de un rol protagónico del alumnado y que los capacite para afrontar los retos de la sociedad de una mejor manera.

La experiencia descrita muestra cómo el aprendizaje interdisciplinario puede ser un mecanismo que posibilita alcanzar excelentes resultados en el desarrollo de las competencias de los alumnos, además de constituir un elemento altamente motivador para los estudiantes y facilitar la transferencia de conocimiento de la universidad a la sociedad.

Acerca de los autores

Dr. Rudi de Castro (rudi.castro@udg.edu) es doctor en ingeniería industrial y profesor del Departamento de Organización y Gestión Empresarial y Desarrollo de Producto de la Universitat de Girona (UdG). Su área docente está relacionada con la Dirección de Operaciones y Logística y el ámbito de investigación se enmarca dentro del Lean Management. Miembro de la Red Docente de Aprendizaje por Proyectos Interdisciplinarios ICE-UdG.

Dr. Mònica González-Carrasco (monica.gonzalez@udg.edu) es doctora en psicología y profesora en el área de psicología social del Departamento de Psicología de la Universitat de Girona (UdG). Su área docente está relacionada con la psicología de las organizaciones y el bienestar subjetivo y su ámbito de investigación con el bienestar subjetivo infantil y adolescente. Miembro de la Red Docente de Aprendizaje por Proyectos Interdisciplinarios del Instituto de Ciencias de la Educación de la UdG.

Dr. Mita Castañer (mita.castaner@udg.edu) es doctora en Geografía Humana, profesora del Departamento de Geografía de la Universitat de Girona (UdG). Su área docente y de investigación abarca temas relacionados con la ordenación y del territorio y el desarrollo local. Miembro de la Red Docente de Aprendizaje por Proyectos Interdisciplinarios del Instituto de Ciencias de la Educación de la UdG.

Dr. Jesús Francés (jesus.frances@udg.edu) es profesor del Departamento de Ingeniería Química, Agraria y Tecnología Agroalimentaria (EQATA) e investigador del Instituto de Tecnología Agroalimentaria de la Universitat de Girona (INTEA-UdG). Imparte docencia en estudios del ámbito agroalimentario de la Escuela Politécnica Superior de la UdG, y su área de investigación incluye el ámbito de las tecnologías y la ingeniería. Miembro de la Red Docente de Aprendizaje por Proyectos Interdisciplinarios del Instituto de Ciencias de la Educación de la UdG.

Dr. Josep Maria Bech (josepm.bech@udg.edu) es profesor del Departamento de Derecho privado. Imparte docencia en diversas titulaciones de la Facultad de Derecho y la Facultad de Turismo de la Universitat de Girona. Miembro de la Red Docente de Aprendizaje por Proyectos Interdisciplinarios del Instituto de Ciencias de la Educación de la UdG.

Dr. Joan San (joan.san@udg.edu) es profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universitat de Girona y decano de esta misma facultad. Co-Investigador Principal del grupo Seahealth, que aplica su investigación a la mejora de la salud en contacto con la mar. Miembro de la Red Docente de Aprendizaje por Proyectos Interdisciplinarios del Instituto de Ciencias de la Educación de la UdG.

Referencia

Woods, C. (2007). Researching and developing interdisciplinary teaching: Towards a conceptual framework for classroom communication. Higher Education, 54(6), 853–866.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0