Cambio climático y educación superior

Se necesita un currículum y un marco de trabajo para promover la educación ambientalista en las universidades.

Cambio climático y educación superior
Las universidades necesitan currículum y protocolos que se dirijan a la concienciación y reducción del impacto ambiental. Foto: Istock/Qvasimodo.
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Los movimientos sociales ofrecen un marco teórico atractivo para introducirse a la educación para el cambio climático.

La educación ambientalista se ha vuelto una necesidad crítica en todos los niveles escolares. En artículos anteriores, hemos hablado de cómo presentar datos para la concientización ecológica en el aula. Pero para iniciar y mantener un cambio útil en la manera en que se enseña la educación ambiental necesitamos más que eso. Evaluar la efectividad del concepto y los marcos de trabajo es crucial para una ejecución efectiva de la materia.

Un buen primer paso sería comenzar a gestionar la educación ambiental como parte de un currículum general y no solamente de ciencias. Es cierto que para entender algunos conceptos del tema es necesaria una dimensión científica, pero también existen muchas aristas sociales que lo intersectan.

Como lo explicaron la profesora asociada en educación de Stanford, Patricia Bromley, y el estudiante activista de medio ambiente, Sebastian Andrews en una presentación preparada para la universidad de Stanford y mencionada en el Washington Post. Bromley y su equipo comentaron sobre un interés creciente en los movimientos sociales antirracistas y para la equidad de género, pero a su vez expusieron una falta de atención en temas de cuidado de medio ambiente y calentamiento global.

Lejos de restar importancia a estas instancias sociales que buscan de equidad, el grupo de docentes y estudiantes de Stanford proponen aprovechar el momentum generado por estos movimientos y encontrar aristas que ayuden a incluir una conciencia ambientalista. ¿Cómo lograr esto? Entendiendo que el medio ambiente es una materia tanto social como científica.

El medio ambiente también es un tema social

La pandemia ha sido un marcador indiscutible acerca de cómo la desigualdad socioeconómica es un factor importante en los cómos y porqués del impacto de una crisis de salud. Los desastres naturales y climáticos no son diferentes. De acuerdo con la presentación de los académicos de Stanford, si bien algo de contexto científico es necesario para entender la base de los problemas ambientales, es a través de la acción civil y la participación ciudadana que pueden crearse mecanismos de alivio para los problemas ambientales que tenemos hoy en día.

La base para la teoría y ejecución de estas participaciones ya existen, en libros de texto y cátedras de ciencias sociales, solo haría falta vaciarlas en un contexto ambientalista. Este enfoque didáctico podría ser el mejor ejemplo acerca de porqué las ciencias naturales y sociales trabajan mejor juntas que separadas.

¿Cómo se aproximan las universidades?

La propuesta de fondo epistémico para volver la educación ambientalista un tema de interés es un camino a la solución. Pero también en lugares donde el cambio climático ya ha sido causa directa de desastres naturales, se necesita una estrategia no solo para concientizar en el ámbito educativo, sino para salvaguardar la seguridad de un campus. El autor, profesor y conferencista Bryan Alexander, explica diferentes estrategias que una universidad podría tomar, una de estas, la adaptación.

En este enfoque, la institución reconoce la magnitud de la amenaza de la crisis ambiental y busca modificar sus dinámicas internas de acuerdo a esto. Dependiendo de la situación de la universidad, esto podría involucrar trabajo físico, como construir barreras que protejan el campus de crecientes cuerpos de agua o desierto, o elevar edificios como precaución contra inundaciones.

En el frente académico, también puede significar un incremento en la investigación sobre el cambio climático y un esfuerzo por sumar al currículum materias ambientalistas. En una escala mayor, implica una coordinación entre la universidad y la población general para crear y dar continuidad a campañas de cuidado del medio ambiente. Otras medidas que entran dentro de este enfoque son las pertinentes a la educación en línea y el trabajo remoto, para reducir el daño ambiental de la movilidad en masas.

¿Tu universidad cuenta con programas de educación ambientalista? ¿Piensas que son necesarios? ¿Qué medidas ha puesto en marcha tu universidad para mejorar la sostenibilidad en el campus y mitigar su huella ecológica a nivel general? Cuéntanos en los comentarios.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0