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Conoce a las y los creadores fuera del ambiente educativo que comparten su pasión por la enseñanza en redes sociales.
Es muy común encontrar personas en redes sociales que estén inmersas en la comunidad educativa, y generen contenido para ella. Un ejemplo son los maestros y maestras convertidos en TikTokers o Youtubers como Julio Profe, que tiene una plataforma con cuatro millones de seguidores, o los Study Grammers que son estudiantes que comparten tips para ayudar a otros estudiantes a mejorar su desempeño académico, entre otros.
Sin embargo, también existen creadores fuera del ambiente educativo que comparten la pasión por la enseñanza, y lo reflejan en línea. Dos grandes ejemplos son Hank Green y su hermano, el autor juvenil John Green. Ellos comenzaron su canal Crash Course en YouTube con series educativas de cursos de biología e historia mundial. Los hermanos comenzaron su carrera virtual en el 2007 subiendo video vlogs. Posteriormente se dedicaron a la música, la producción y el emprendimiento. Crash Course nació en el 2012, tomando como base para estos cursos el plan de estudios de la educación secundaria estadounidense.
El hecho de ver a una persona fuera del ambiente educativo enseñar temas que parecen aburridos en el aula, pero divertidos e interesantes cuando son contados por una celebridad, o alguien que no es una figura de autoridad, tiene un efecto completamente diferente para los educandos. Los creadores de contenido educativo transmiten conocimiento de manera coloquial, con lenguaje asertivo de acuerdo a la edad de sus espectadores, combinando dibujos, animaciones, música y una conclusión aterrizada que responde a la pregunta de muchos estudiantes de nivel básico: “¿cómo me sirve esto en mi día a día?” El día de hoy el canal de los hermanos Green tiene casi 13 millones de suscriptores, y han integrado otras materias a sus cursos, como Literatura, Geografía, Emprendimiento y Química.
Recientemente me topé con el proyecto de una amiga cercana que tiene un objetivo similar: acercar a los jóvenes a una experiencia educativa más positiva y llevadera. Competere es una plataforma en redes sociales que busca transmitir tips, para ayudar a los alumnos a disfrutar la educación. Actualmente comparte contenido con consejos para estudiantes, como “Cuatro métodos para tomar apuntes en clases” o “Cómo no quedarte dormido en clases”, mediante su canal de YouTube y sus cuentas de Instagram y TikTok a más de 200 mil seguidores.
Este proyecto fue creado en el 2019 por la estudiante de licenciatura de inteligencia de negocios, Lucía Díaz, de 20 años. Aunque su enfoque siempre había sido estudiar algo relacionado al mundo empresarial, se dio cuenta que su pasión era la educación gracias a un grupo estudiantil en su preparatoria. El trabajo realizado dentro de este grupo le hizo darse cuenta de cómo los alumnos tenían hambre por aprender, pero siempre había una brecha entre ellos y los maestros, el contenido que se enseñaba y cómo se desempeñaban.
Su idea e inspiración llegó por medio de la observación del desarrollo de los estudiantes, específicamente de nivel secundaria. “Te das cuenta que muchos niños son muy talentosos pero no saben comunicarse, trabajar en equipo o ser líderes. Hay mucho talento, pero las habilidades blandas son necesarias para esto, para el desarrollo interior de los niños”, comenta Lucía. Se observaba a los niños acercarse con asesores y maestros, pero muchas veces eran demasiado tímidos para seguir preguntando y resolver su duda completamente. “Esto en parte, viene de la educación familiar, pero también de la escuela actual, ya que tiende a ser monótona y no siempre permite a los estudiantes desarrollarse en el área creativa o en el pensamiento crítico”.
Más allá de los Edutubers o Studygrammers, estos creadores podrían ser considerados influencers ya que comparten sobre temas que les apasionan, que conocen o de los cuales quieren opinar. Este contenido viene a representar una voz fresca para aquellos alumnos que han crecido con la misma metodología escolar, y al mismo tiempo, ayudarlos a comprender un poco más por qué es necesario que lo que se enseña en el aula no se quede en ella.
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Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0 
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