¿Por qué la traducción es un recurso didáctico valioso?

El ejercicio de traducir de un idioma a otro desbloquea y facilita la práctica de la lectura comprensiva, procesamiento de datos, habilidades lingüísticas, sociales y emocionales.

¿Por qué la traducción es un recurso didáctico valioso?
La traducción ejercita habilidades necesarias para desarrollar habilidades de comprensión de lectura, inteligencia emocional y más. Foto: Bigstock
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La traducción, vista de una forma simplista y mecánica, es el ejercicio de tomar un mensaje, escrito o hablado, y reproducirlo en un idioma diferente al original. Es una de nuestras herramientas de comunicación más básica, cerrando la brecha entre distintas lenguas para facilitar un diálogo y entendimiento a nivel global. Pero, ¿qué valor tiene la traducción fuera de la arena de la comunicación? ¿Qué beneficios aporta al proceso cognitivo y a la elaboración de técnicas didácticas?

La traducción puede ser un excelente recurso para enriquecer el proceso cognitivo, así como darle a los maestros las bases para crear y ejecutar técnicas didácticas orientadas a desarrollar habilidades de comprensión, comunicación, expresión, redacción y empatía. En términos concretos, algunos de los beneficios que otorga el ejercicio de la traducción a la experiencia educativa son:

1. Aumentar el vocabulario del estudiante y expandir el entendimiento de su lengua nativa

Para traducir es necesario pensar primero en la lengua nativa, recibir información en un segundo idioma y luego tomar ese mensaje para regresar a expresarlo en la primera lengua. En ocasiones, muchos de estos términos y palabras del segundo idioma obligan a los estudiantes a buscar nuevas palabras dentro de su lengua nativa para empatar significados y traducirlos.

Lo anterior, ayuda a los alumnos a tener un mejor conocimiento de las palabras y estructuras comunicativas de su propia lengua, afianzando un mejor uso de la misma.

2. Pone al estudiante en contacto con otros escenarios y culturas

Normalmente, los textos y mensajes hablados que están en un idioma diferente al nativo pertenecen a otras regiones o países. Cuando el estudiante tiene contacto con estos materiales, abre esta ventana a otras perspectivas y formas de ver el mundo, que despiertan su curiosidad, empatía y otras habilidades sociales necesarias para desarrollar una comunicación efectiva.

3. Ejercita la resolución de problemas y la capacidad de procesamiento de datos

La traducción es una tarea concreta que implica la resolución de un problema; encontrar la mejor manera de expresar un mensaje proveniente de una lengua diferente a la lengua nativa. También requiere de habilidades para procesar datos, que en este caso serían las palabras a comprender y traducir.

4. Eleva el nivel de lectura en los estudiantes

Una de las áreas de oportunidad más preocupantes en la educación de los jóvenes es el bajo nivel de lectura, además de los pocos incentivos que tienen para leer más y aumentar su nivel de comprensión. Si hablamos de la traducción de un texto escrito, el estudiante necesita leer y comprender al menos dos veces; la primera en la fuente del material en la lengua extranjera y la segunda en el idioma al que se está traduciendo, esto sin contar las fuentes adicionales de consulta en la que se apoyaría el alumno para realizar la traducción.

Las posibilidades educacionales de la traducción, no se limitan solamente al aprendizaje de un idioma o al desarrollo de habilidades lingüísticas. Su práctica constante como recurso didáctico asegura la obtención de conocimientos y aptitudes necesarias para una formación completa que les ayude a los estudiantes a mantenerse competitivos en el mercado laboral tras graduarse.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0