Las analogías y el humor: dos herramientas poderosas para el aprendizaje

Incorpora las emociones, el humor, las analogías, los sentimientos y el cuerpo en el proceso de aprendizaje.

Las analogías y el humor: dos herramientas poderosas para el aprendizaje
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La educación formal es un barco enorme como el Titanic que avanza de manera veloz, pero que tiene poca capacidad de maniobra porque es muy lento para cambiar de rumbo rápidamente. Los avances tecnológicos de inteligencia artificial (IA) se perciben como un gran iceberg que representa una amenaza al paradigma actual de la educación. La cuestión es ¿cómo es que todos terminamos arriba del mismo barco a punto de chocar con el iceberg? Descúbrelo en este artículo.

En el webinar del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación (IFE) del Tec de Monterrey, tuvimos la oportunidad de aprender de la mano del profesor Hernán Mavrommatis de la Universidad Nacional de la Matanza en Argentina. Nos compartió su reflexión sobre las tendencias tecnológicas actuales específicamente los avances en inteligencia artificial y el potencial que tiene para transformar la educación formal, a través de ingeniosas analogías y su sentido del humor que lo caracteriza. Su presentación nos inspira para ver desde otra perspectiva los cambios vertiginosos que vivimos en el ámbito educativo y nos comparte consejos valiosos para enfrentar con optimismo los retos que nos depara el futuro. Si no tuviste oportunidad de seguir en vivo esta transmisión te invito a disfrutar de esta amena sesión y a compartirla con tus colegas.

La “sabiduría” conectada a un clic de distancia, así como el miedo a la copia y el plagio, no es un escenario que no hayamos experimentado antes.

Siguiendo la analogía planteada al inicio del artículo, ese barco en el que todos “navegamos”, cuya tecnología (la máquina a vapor) impulsó la revolución industrial que más adelante tuvo gran influencia en la forma en la que organizamos el aprendizaje a través un modelo industrial ha perdurado por muchos años. En cierta manera, nos hemos acostumbrado a ver o designar al docente (muchas veces de manera involuntaria al profesor o profesora), como la única fuente y transmisión de conocimiento en el aula.. Este contexto que hemos vivido durante mucho tiempo condiciona la forma en la que actualmente planeamos, organizamos y nos disponemos al aprendizaje.

Para algunas personas, los recientes avances en la IA parecieran algo casi mágico, esta es una de las primeras formas en la que tendemos a pensar cuando queremos explicar algo totalmente nuevo para nosotros; ya lo decía el escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke (1962) “cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”. Para otros en cambio, la IA es una especie de amenaza que “choca” con lo establecido, siendo renuentes al cambio y dificultando su adopción e incorporación en las diferentes actividades. Así lo explicó el profesor Hernán en el webinar del Observatorio.

Para que la educación formal no choque con la IA debemos dejar de ser el modelo industrial, olvidarnos de “ser máquinas” que solo transmiten conocimiento.

También nos comentó que, no vivimos un escenario que no hayamos experimentado antes. El miedo a la copia, el plagio, la “sabiduría” conectada a un clic de distancia… es algo que ya habíamos vivido incluso temido… hasta que lo adoptamos. Tal fue el caso de la internet hace medio siglo y posteriormente el buscador más famoso Google hace un cuarto de siglo. Recientemente, durante la pandemia por COVID-19 utilizamos estas herramientas de manera excepcional en muchos aspectos de la vida que no habíamos experimentado de forma masiva, como fue el trabajo desde casa y la educación virtual o remota. Sin embargo, a pesar de su adopción seguimos teniendo desafíos para el aprendizaje y las metodologías que podemos utilizar para que los estudiantes aprendan siguen siendo muy relevantes.

En esta divertida analogía con la película del Titanic, los personajes Rose y Jack, representan a los docentes y estudiantes. Al igual que los personajes en la película, tienen una visión distinta de la vida con diferentes intereses y formas de aprender. Por ejemplo, a los estudiantes les es difícil creer que muchos de los docentes no tuvimos acceso a internet ni YouTube, que muchos recurrimos a enciclopedias o bibliotecas para aprender y que entregamos reportes de laboratorio escritos a puño y letra. ¿Cómo hacer que los estudiantes se interesen en nuestras propuestas sin que se “mueran” de aburrimiento?

A continuación, los consejos que nos comparte el profesor Hernán para relacionarnos mejor con los estudiantes en el webinar del Observatorio IFE.

  • Despertar la curiosidad en los estudiantes con diferentes analogías y uso del humor.
  • Fomentar la motivación por el aprendizaje.
  • Presentarles un desafío que los motive a investigar, preguntar y cuestionarse.
  • Generar una cultura que abraza lo nuevo y lo desconocido utilizando el pensamiento crítico, el método científico y la argumentación.
  • Utiliza el humor, anécdotas y analogías. Invita a los estudiantes a que hagan lo mismo.

Esto es lo que piensan los docentes sobre la interdependencia humanos-tecnología. El 89 % visualiza un modelo de adopción tecnológica colaborativo humanos-tecnología. El 9 % considera que nos fusionaremos con la tecnología y el 2 % considera que seremos reemplazados por la tecnología.

Imagen1. Interdependencia humano-tecnología (Observatorio IFE, 2023).

Para que la educación formal no choque con la IA debemos dejar de ser el modelo industrial, olvidarnos de “ser máquinas” que solo transmiten conocimiento. El profesor Hernán nos sugiere fomentar las siguientes actividades en clase:

  • Fomenta el error como una oportunidad de mejorar y avanzar empezando por los mismos docentes.
  • Crea un ambiente psicológicamente seguro para expresarnos libremente sin burlas o críticas destructivas.
  • Utilizar el cuerpo, la mente y la autoobservación de nuestros pensamientos.
  • Proporciona retroalimentación a los estudiantes.
  • Utiliza el juego social para generar ideas y resolver problemas.
  • Fomenta el pensamiento divergente.
  • Explora formas más humanas de relacionarnos con los estudiantes a través del humor y las emociones.

El profesor Hernán Mavrommatis nos invita a complementar el aprendizaje a explorar los beneficios que provee la IA, pero también incorporar nuestras raíces humanas en el aprendizaje, usando las emociones, el humor, las analogías, los sentimientos y el cuerpo para el aprendizaje. Asimismo, fortalecer aspectos tan relevantes para el ser humano como la necesidad de autonomía, de competencia, de pertenencia de un grupo, de empatía y muchas cosas más que nos hacen únicos e irrepetibles.

Revive este webinar. Si tu idioma nativo no es el español puedes activar la traducción instantánea subtitulada de YouTube incluida en este artículo. Para activar esta opción selecciona en YouTube la opción Subtítulos (aparecerán los subtítulos en español) posteriormente selecciona la opción Configuración ->Subtítulos -> Traducir automáticamente y selecciona el idioma que prefieras.

Hernán Mavrommatis (mavromou@gmail.com ) tiene más de veinte años de experiencia docente. Es Máster en Gestión de Servicios Tecnológicos y Telecomunicaciones (UdeSA). Es jefe de cátedra de la asignatura “Emprendedorismo e Innovación” (UNLaM), y profesor de diferentes universidades públicas y privadas. Investigador categorizado en educación, posee más de una decena de artículos publicados en materia de creatividad en congresos, revistas y libros. Fue orador TEDxUNLaM, presentando la charla: “Un oso, un burro y un ingeniero: La creatividad y el humor en el aprendizaje”. Actualmente se encuentra elaborando la tesis sobre la creación del humor, en la Maestría de Psicología Cognitiva y Aprendizaje (FLACSO-UAM).

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0