La siesta como impulsora de la productividad

Las siestas reparadoras pueden tener múltiples beneficios para aumentar la productividad y mejorar los procesos cognitivos, además de contribuir a nuestro bienestar general.

La siesta como impulsora de la productividad
Foto: iStock/Cyano66
Una lectura de 4 minutos

El ritmo acelerado, la falta de sueño y la hiperproductividad son factores que nos impiden sentirnos descansados y con energía a lo largo del día. Aunque en algunas culturas tomar un descanso es canon, lo cierto es que las siestas reparadoras tienen beneficios no solo para aumentar nuestra productividad, sino también para nuestra salud en general.

Al dormir, le permitimos al cuerpo no solo su descanso, sino también su restauración y renovación, ayudando al sistema inmune a funcionar mejor, y optimizando nuestro sentido de alerta durante el día. Sin embargo, a veces no es posible tener un descanso óptimo, por lo que la solución para elevar nuestros niveles de bienestar podría ser… ¿una siesta?

El descanso como parte del bienestar

Las siestas reparadoras, también conocidas en inglés como power naps, son siestas cortas, pero efectivas que mejoran el rendimiento cognitivo, el razonamiento lógico, el tiempo de reacción y la memoria de corto plazo. Del mismo modo, estas ayudan a aumentar la productividad, la creatividad y el desempeño deportivo. Además, favorecen la relajación y el ánimo, reduciendo el riesgo de enfermedades coronarias (Dutheil et al., 2021).

Por el contrario, las personas que tienen un déficit de sueño crónico son más propensas a tener presión arterial alta, enfermedades del corazón, diabetes, obesidad y depresión. 

Pero ¿cuál debería ser su duración? De acuerdo con expertos, estas deben durar de 10 a 30 minutos aproximadamente, ya que tomar descansos con más duración puede ser contraproducente. Esto debido a que el cuerpo humano, como todo sistema, tiene tiempos y procesos establecidos para asegurar las funciones del organismo. Sin embargo, otros expertos mencionan que, para aquellas personas que no duermen lo suficiente, una siesta de 90 minutos puede ser igual de beneficiosa para “saldar” las horas de sueño que no pudieron ser tomadas en un descanso regular.

Descanso y productividad

Empresas como Nike, Google, Uber, Samsung, Facebook, etc., han incorporado el hábito de la siesta dentro de su cultura laboral para incentivar el bienestar y la productividad. Asimismo, estudios sugieren que los estudiantes que toman siestas reparadoras antes de un examen tienen un mayor porcentaje de probabilidad de tener mejor rendimiento académico que aquellos que no lo hacen. 

En realidad, existe una correlación muy marcada entre la falta de sueño y la carga de trabajo, es decir, dormimos menos porque trabajamos más. Irónicamente, esto provoca que rindamos menos o con menor calidad, esto debido a que el cuerpo humano necesita descansos, pausas activas y desconexión para un óptimo desempeño laboral, académico o deportivo, aunado al hecho de que no somos robots.

A saber, estas son algunas recomendaciones para tomar una siesta reparadora satisfactoria:

  • Buscar un lugar adecuado: aunque hay personas que pueden dormir casi en cualquier lado, es importante tomar en cuenta que el ruido, la luz y la temperatura del espacio en donde te encuentres será fundamental para propiciar una buena siesta y recibir sus beneficios.
  • Encontrar una posición cómoda: si bien es una siesta rápida, no debemos olvidar que la postura del descanso debe ser confortable para aprovecharla al máximo.
  • Establecer una alarma: este punto es importante para no quedarnos más tiempo del necesario, ya que una siesta de 20 minutos se podría convertir fácilmente en un maratón del sueño.
  • Tomar la siesta temprano: según expertos, tomar siestas muy tarde en el día puede provocar problemas con tu ciclo de sueño actual, es decir, que conciliar el sueño te tome más tiempo de lo normal, lo que consecuentemente lleve a una privación del sueño.

Factores que afectan el sueño

Aunque las siestas reparadoras pueden ser una gran herramienta para incrementar el bienestar, es necesario tomar en cuenta que nuestra higiene de sueño debe ser la adecuada para evitar trastornos del sueño o problemas que nos puedan afectar a largo plazo.

Algunos factores que provocan la alteración del sueño son el estrés, la cafeína, el alcohol o drogas, el ruido o la temperatura, así como factores relacionados con el estilo de vida y ocupación de una persona.

A continuación, te presentamos algunas sugerencias para mejorar los hábitos de sueño:

  • Tiempo de pantalla: reducir el uso de dispositivos, tales como celulares, tabletas, TV, etc., antes de dormir.
  • Horarios de sueño: tener horarios establecidos para dormir y despertar. 
  • Iluminación, ruido y temperatura: crear un ambiente adecuado para descansar es vital, por lo que tener una habitación sin luz y ruido, y con la temperatura adecuada y confortante ayudará a tener un mejor descanso.
  • Alimentación: evitar la cafeína, el alcohol en exceso o las comidas pesadas antes de dormir.
  • Actividad física: esto ayuda a reducir el estrés, mejorando el ánimo. Sin embargo, no se recomienda hacer ejercicio con intensidad alta-moderada antes de dormir, ya que se incrementan los niveles de endorfina, obstaculizando la conciliación del sueño. De ser así, espera un par de horas antes de tu hora de dormir.

A saber, también existen aplicaciones que nos pueden ayudar a conciliar o monitorear el sueño. Asimismo, puedes utilizar música con ciertos hertz, ruido blanco u otro tipo de melodía para sueño profundo que te ayude a relajarte para tener una noche de sueño tranquila y reparadora.


La vida diaria y su ajetreo nos abalanzan hacia un ritmo acelerado, dejando de lado el descanso que necesitamos para funcionar efectivamente. Por consiguiente, las siestas reparadoras pueden marcar una diferencia significativa en nuestra vida diaria, provocando que, al despertar, estemos activos y con energía para continuar con nuestras actividades rutinarias, aumentando el rendimiento y reduciendo el cansancio.

Cabe destacar que aunque esto no puede ser la solución a un problema crónico, sí es una respuesta para aquellas personas que necesitan de un descanso entre actividades, sobre todo después de comer.  Entonces, si lo que buscas es un shot energético entre actividades, irónicamente, de acuerdo con la ciencia, una “pestañita” no nos caería nada mal.

Referencias

Dutheil, F., Danini, B., Bagheri, R., Fantini, M. L., Pereira, B., Moustafa, F., Trousselard, M., y Navel, V. (2021). Effects of a Short Daytime Nap on the Cognitive Performance: A Systematic Review and Meta-Analysis. International journal of environmental research and public health18(19), 10212. https://doi.org/10.3390/ijerph181910212

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0