){kind=logo}
){kind=icon}
){kind=logo}
){kind=icon}
Regreso brevemente al tema que ha estado en boca (y en mente) de muchas personas desde finales del 2022: ChatGPT.
No quiero extenderme mucho pues mi objetivo es más bien abrir de nuevo el diálogo con ustedes sobre este tema tan polémico. No tenía tampoco la intención de, tan pronto, volver a escribir sobre ChatGPT en este espacio, pero esta mañana leí una noticia que amerita unos párrafos al respecto. La noticia decía lo siguiente: Peabody College de la Universidad de Vanderbilt se disculpó por usar ChatGPT para escribir un correo a su comunidad sobre un tema muy delicado.
El tema era el reciente tiroteo en la Universidad Estatal de Michigan.
El correo electrónico fue enviado el jueves por la Oficina de Equidad, Diversidad e Inclusión del Peabody College, la facultad de educación de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee. Dirigido a la «Familia Peabody», el correo electrónico decía:
«The recent Michigan shootings are a tragic reminder of the importance of taking care of each other, particularly in the context of creating inclusive environments.» («Los recientes tiroteos en Michigan son un trágico recordatorio de la importancia de cuidarse unos a otros, particularmente en el contexto de la creación de entornos inclusivos»).
Una nota al final del correo electrónico decía: «Paráfrasis de ChatGPT de OpenAI».
Este es un claro ejemplo de cómo y cuándo no usar ChatGPT. Tras la polémica que desató el correo, un decano de la universidad se disculpó por su «falta de criterio». Este caso, aunque lamentable, pone en evidencia que las habilidades humanas como sentido común, pensamiento crítico, empatía, compasión, etcétera son hoy en día más importantes que nunca. Y nos deja en claro que las máquinas no reemplazarán a los humanos en el futuro cercano, falta todavía mucho camino por recorrer, muchas lecciones que aprender y ajustes por hacer a este tipo de tecnologías.
Sí, la inteligencia artificial ha avanzado enormemente en los últimos años, pero para poder interactuar adecuadamente con chatbots como ChatGPT (Sidney o Minerva) hay que aprender a hacer las preguntas correctas y a ser analíticos, como escribe Xavier Aragay. Por ejemplo, una pregunta correcta en este caso hubiera sido: ¿es conveniente usar ChatGPT para escribir este mensaje?
En definitiva, el debate en este caso no debería concentrarse en prohibir este tipo de tecnologías, sino en cómo podemos usar nuestra inteligencia y criterio humano para distinguir los casos en los que sí conviene apoyarse de estos asistentes virtuales.
¿Qué opinan de este caso? ¿Creen que es conveniente usar un chatbot para escribir mensajes delicados?
Los leo en los comentarios.
Karina Fuerte
Editora en jefe, Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación
){kind=icon}
){kind=icon}
Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0 
)