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¡Cuán cierta es la afirmación popular: “cada cabeza es un mundo”! ¿Por qué habríamos de enseñar de la misma manera a todas y todos nuestros estudiantes?, si cada uno de ellos es único. ¿No sería mejor aprovechar estas diferencias para potenciar su aprendizaje? Aunque, enseñar a cada estudiante de forma particular es una meta aún lejana, sabemos que es factible encontrar patrones entre los estudiantes. Esto nos permite hacer una adaptación en la enseñanza de forma efectiva para cada grupo a través de una instrucción diferenciada o aula diversificada.
La instrucción diferenciada es una estrategia para personalizar el aprendizaje. Niknam y Thulasiraman (2020) identifican al aprendizaje personalizado como aquel donde la pedagogía, el currículo y el ambiente de aprendizaje se ajustan a las necesidades y preferencias de los estudiantes.
«Diseña un ambiente de aprendizaje en el que todos los estudiantes tengan mejores oportunidades de éxito, tanto los estudiantes que llamamos ‘promedio’, los que tienen dificultades, los talentosos, los dotados o los neurodivergentes».
Efectividad de la personalización del aprendizaje y la instrucción diferenciada
La personalización del aprendizaje en general, así como la instrucción diferenciada han mostrado resultados favorables. A continuación, te compartimos un par de ejemplos prácticos.
En la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey, se llevó a cabo una investigación con el objetivo de desarrollar un modelo de aprendizaje personalizado con bases adaptativas con el fin de homologar los conocimientos de los estudiantes que inician su carrera. La metodología se centró en adaptar el proceso de aprendizaje de los estudiantes en los cursos de biología celular y química para enriquecer el conocimiento y mejorar su rendimiento académico. Se utilizó la plataforma tecnológica institucional Canvas, para emular el comportamiento de una plataforma adaptativa. Se diseñó un examen de autoevaluación previo al curso con el fin de medir el conocimiento y la profundidad con la que iniciaban los estudiantes. Antes de finalizar el curso realizaron nuevamente el examen para tener ambos resultados el diagnóstico inicial y final. Como resultado de la investigación se encontró que el modelo de aprendizaje permitió a los estudiantes aumentar su conocimiento y comprensión de los contenidos, por lo que se encontraban satisfechos con la experiencia (Hernandez Cardenas et al., 2022).
En Army Academy, una universidad de Taiwán, se realizó un estudio para explorar la instrucción diferenciada en un currículo de cálculo con el objetivo de diversificar la educación matemática para favorecer la concentración, motivación y el rendimiento académico. También, se quería conocer las ideas y actitudes de los estudiantes hacia la instrucción diferenciada. Participaron 60 estudiantes de primer año de la Academia Militar a través de una metodología cuasiexperimental con un grupo control y uno experimental de 30 estudiantes cada uno. Ambos grupos participaron en el pretest de comportamiento de entrada matemática. El grupo experimental recibió instrucción diferenciada dos horas semanales durante 16 semanas, posteriormente ambos grupos fueron evaluados con el examen final de cálculo. Los resultados respaldaron la efectividad de la instrucción diferenciada en el aprendizaje del cálculo, mostrando una diferencia significativa en el rendimiento entre los grupos experimental y de control. La instrucción diferenciada mejoró el logro académico, la motivación por el aprendizaje y la eficiencia de la enseñanza. (Chen y Chen, 2018).
¿Cómo lograr una instrucción diferencia en clase?
Si apenas te inicias en la docencia o ya tienes más experiencia, aquí te compartimos algunas ideas para identificar las diferentes formas en que aprenden los estudiantes. Te ayudará a diseñar un ambiente de aprendizaje en el que todos tengan mejores oportunidades de éxito, tanto los estudiantes que llamamos “promedio”, los que tengan dificultades, los talentosos, los dotados o los neurodivergentes. También te ayudará a identificar quienes aprenden mejor de manera práctica o quienes lo hacen mediante la reflexión, por mencionar tan solo algunos ejemplos. El objetivo es adecuar la enseñanza a sus diferencias con el fin de ayudarles a maximizar su aprendizaje para la vida.
A continuación, te compartimos cuatro pasos para aplicar una instrucción diferenciada:
La instrucción diferenciada comienza identificando patrones de necesidades entre tus estudiantes, con el fin de clasificarlos en categorías particulares, y luego usar métodos educativos apropiados para cada grupo, en lugar de depender de una sola forma de enseñanza para todos.
Paso 1: Identifica el contenido que puede personalizarse
De acuerdo con tu experiencia previa en la impartición de tu curso, ¿qué temas has notado que algunos estudiantes entienden fácilmente, pero a muchos otros se les dificulta comprender? Ciertamente no es necesario –ni posible– personalizar todo un curso a la vez, pero sí puedes identificar aquellos contenidos en los que una sola forma de enseñar parece haber causado desmotivación o falta de aprendizaje significativo para algunos. Asimismo, identifica los momentos en los que hayan mostrado diferencias individuales más pronunciadas, pues justamente ahí podrían beneficiarse con una instrucción diferenciada.
Paso 2: Identifica los criterios de diferenciación y establece categorías
¿En qué divergen tus estudiantes en cada uno de los temas o momentos que identificaste en el paso anterior? Seguramente habrás notado diferencias en la profundidad de su conocimiento, su nivel de dominio, su modo de aprendizaje preferido, así como sus intereses. Una vez que hayas identificado estos criterios, piensa en cómo clasificarías a tus estudiantes, crea categorías y defínelas. Por ejemplo, en un curso sobre hábitos para una vida saludable, quizás encuentres fuertes diferencias en el dominio de dichos hábitos y puedas dividir a tus estudiantes en dos categorías: (1) autogestionados, se les facilita mantener o adoptar hábitos saludables; y (2) requieren gestión, se les dificulta mantener o adoptar hábitos saludables.
Paso 3: Define instrumentos de diagnóstico
¿Cómo saber en qué categoría encaja cada uno de tus estudiantes? para “agruparlos”, necesitarás conocerlos. Existe, por supuesto, una variedad de métodos e instrumentos de diagnóstico, tales como la cuidadosa observación de su desempeño en una actividad, encuestas, cuestionarios, pruebas o inventarios estandarizados, proyectos, calificaciones anteriores, y muchos más.
De acuerdo con esto, diseña un instrumento diagnóstico que funcione para tu propósito. Establece las condiciones para cada categoría definiendo las características (o calificación) que debe demostrar el desempeño del estudiante para ser considerado categoría A, B, C, etc. Si necesitas una prueba o inventario estandarizados, busca en fuentes gratuitas tales como Eduolog o Psychology Today.
Paso 4: Marca la diferencia, diseña para cada categoría
Con tus estudiantes categorizados adecuadamente, ¿cómo podrías personalizar tu instrucción? Aunque las actividades de aprendizaje deben conducir al dominio de los mismos conceptos o habilidades, esto puede lograrse de diferentes maneras. Considera qué cambios puedes hacer para dirigirte a tus diferentes grupos de estudiantes. Por ejemplo: utiliza una variedad de casos, situaciones o problemas de acuerdo con sus intereses o perfiles; presenta diferentes niveles de complejidad o profundidad de contenidos; o emplea diversos formatos para compartirles el material. De la misma manera, puedes solicitar a cada grupo diferentes proyectos o tipos de evidencias para evaluar los resultados de un mismo objetivo de aprendizaje. ¡Más de uno apreciará el poder elegir la forma de evaluación que más se acomode a su forma de aprender!
No significa que los estudiantes con características o necesidades similares deban trabajar siempre juntos. El trabajo en equipos homogéneos puede servir para enfocarse en habilidades o contenidos específicos, pero también puedes formar equipos heterogéneos que se vean favorecidos con las fortalezas de cada integrante. Como en cualquier clase, sigue recurriendo a momentos de trabajo individual, grupal, en pares o en equipos. Recuerda que la clasificación de los estudiantes es flexible y puede variar de acuerdo con sus necesidades en los diferentes contenidos del curso.
¿Puede la tecnología apoyar la instrucción diferenciada?
Aunque la instrucción diferenciada no depende de una tecnología educativa especializada, algunas funcionalidades de un Learning Management System (LMS) puede ayudarte a identificar las diferencias o necesidades de aprendizaje particulares en tus estudiantes. Por ejemplo, Canvas, con la analítica y el seguimiento que proporciona esta plataforma. A través de Canvas MasteryPaths, el contenido y las actividades pueden asignarse en la plataforma automáticamente a cada estudiante de acuerdo con los resultados de su “examen” o prueba diagnóstica. Asimimo, la sección de módulos del curso mostrará solo las tareas correspondientes a la categoría en la que este se encuentre.
Reflexión
¿Qué te parece esta innovación educativa en la práctica docente para beneficiar a los estudiantes? La idea de diversificar la enseñanza no es nueva, pero ha sido poco explorada, especialmente en la educación superior. Cada vez más, se tiene evidencia de que este enfoque educativo tiene efectos positivos en el aprendizaje.
Hoy sabemos que no existe una forma de enseñanza única para todos los aprendices, pero es factible encontrar patrones de necesidades entre los estudiantes y adaptar la enseñanza efectiva a cada grupo a través de una instrucción diferenciada. Enseñar en las diversas formas en que aprenden los estudiantes significa ayudarlos a maximizar su potencial, y ese, por supuesto, siempre será el objetivo de un docente.
Acerca de las autoras
Adriana Plata-Marroquín (adrianaplata@tec.mx) es Líder de Innovación Educativa y Evaluación con Tecnología en el Tecnológico de Monterrey. Cuenta con casi 30 años de experiencia en el área educativa entre los que se incluyen la docencia en los niveles medio superior, profesional y de extensión, coordinación de programas de actualización docente, diseño instruccional, arquitectura pedagógica en el diseño de modelos que introducen tendencias educativas y tecnológicas, así como asesoría pedagógica para el diseño curricular de planes de estudio. Tiene Licenciatura en Lingüística Aplicada y una Maestría en Educación con Especialidad en Desarrollo Cognitivo.
Leticia Castano (lcs@tec.mx) es Líder de Innovación Educativa y Aprendizaje Personalizado en el Tecnológico de Monterrey. Cuenta con experiencia en el Diseño, Planeación y Producción de Cursos Académicos y Empresariales; y Diseño Instruccional y Administración Académica de Programas Educativos por más de 25 años. Tiene una Licenciatura en Educación, una Maestría en Administración de Instituciones Educativas y está certificada en Gestión de la Innovación. Ha sido juez de los QS Reimagine Education Awards.
Perla Téllez Garza (perla.tellez@tec.mx) es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey; ha laborado como autora y editora de artículos relacionados a la innovación educativa, y actualmente es Diseñadora de Contenidos Digitales en la Dirección de Innovación Educativa y Aprendizaje Digital.
Referencias
Hernandez Cardenas, L. S., Castano, L., Cruz Guzman, C., & Nigenda Alvarez, J. P. (2022). Personalised learning model for academic leveling and improvement in higher education. Australasian Journal of Educational Technology, 38(2), 70–82. https://doi.org/10.14742/ajet.7084
Chen, J. & Chen, Y. (2018). Differentiated Instruction in a Calculus Curriculum for College Students in Taiwan. Journal of Educations and Learning, v7, n1, 88-95. http://doi.org/10.5539/jel.v7n1p88
Niknam, M., & Thulasiraman, P. (2020). LPR: a bio-inspired intelligent learning path recommendation system based on meaningful learning theory. Education and Information Technologies. https://doi.org/10.1007/s10639-020-10133-3.
Edición
Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Editora de los artículos Edu bits y productora de los Webinars del Observatorio- «Aprendizajes que inspiran» – Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey.
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Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0 
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