La educación a través de la producción audiovisual

El video y la educación pueden ir de la mano, descubre cómo.

La educación a través de la producción audiovisual
Young cute man in casual clothes style holding camera shooting self portrait photo or recording video in streaming at home. In Social Media Influencer, internet followers and blogger concept.
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El video es un medio idóneo para presentar ideas y expresar emociones, lo que lo hace muy valioso en la experiencia educativa.

La última ola de la generación Millennial y la Z parecieran haber nacido con un teléfono o tableta en la mano. Su capacidad para asimilar y hacer uso de las herramientas tecnológicas es muy superior a la de las generaciones anteriores. Esto podría deberse al tiempo que jóvenes y niños pasan frente a una pantalla, al hecho de que comienzan a interactuar con dispositivos desde temprana edad, o que los usan también para actividades de esparcimiento, facilitando así la cobertura de la curva aprendizaje para dominar estas tecnologías de uso diario.

La familiaridad que tienen niños y jóvenes con el uso de teléfonos inteligentes, tabletas, computadoras y redes sociales tiene un enorme potencial para habilitar caminos educativos, como los que descubrieron dos profesores mexicanos al usar las habilidades y pasatiempos de sus alumnos para enseñarles valiosas lecciones, que relataremos a continuación y comentaremos con más detalle en nuestro próximo webinar este 26 de enero con el tema “El video como recurso educativo en pandemia”. Los docentes a cargo de estos proyectos serán los invitados.

De la emoción al conocimiento

Fernando Pantoja, profesor de la Prepa Tec en el Campus Morelia dirigía clases para el desarrollo social y emocional de los alumnos, entre las materias impartidas se encuentran Habilidades del Pensamiento, así como Decisiones personales y profesionales.

En la búsqueda de una herramienta que le permitiera enseñar a los alumnos sobre gestión de emociones, encontró TikTok, una plataforma en línea en la que los usuarios pueden subir y compartir videos. A través del uso de esta herramienta en línea, Pantoja pidió a sus alumnos que subieran videos proyectando y explicando en forma positiva emociones específicas ligadas a sus experiencias de vida, gestionando el manejo de emociones y la actitud idónea para expresarlas.

Al diseñar la actividad, el profesor Pantoja reconoció el valor de entender las razones por las que niños y jóvenes tienen ven las redes sociales como parte importante de su día a día. Esta óptica, al momento de aproximarse a la enseñanza de niños y jóvenes, es crucial. Si no entendemos dónde pasan la mayor parte de su tiempo ni por qué lo hacen, se complica crear ese campo común y conexión necesaria, no sólo para transmitir el conocimiento, sino que el alumno lo adopte como algo suyo.

«Este tipo de actividades requiere constantemente buscar nuevas formas que les permitan divertirse aprendiendo y que a nosotros los profesores nos ayude a generar un vínculo con ellos», explicó el también Máster en Educación con enfoque en Procesos de Enseñanza-Aprendizaje, para CONNECTA en agosto del año pasado.

Agregó que otro de los agregados de valor más fundamentales recae en mostrar a los alumnos que no son los únicos que se sienten de tal o cual manera, creando en físico y dentro del aula, las conexiones humanas que las redes sociales muchas veces se quedan cortas en concretar.

Más que el video, es la narrativa

Pedir a los alumnos que produzcan videos como una forma de aprendizaje se ve como una opción atractiva y ya en el apartado anterior cubrimos los resultados positivos que la actividad genera cuando es bien aplicada. Sin embargo, para conseguir metas didácticas es muy importante que el maestro se plantee por qué y para qué le está pidiendo el video, que el docente tenga muy claro cómo se produce el tipo específico de video que va a pedir y que comunique a los estudiantes lineamientos claros y simples, de forma que no se pierdan o no se compliquen la situación tratando de abarcar un proyecto más allá de las expectativas y capacidades que requiere la clase.

Tal es la postura de Salvador Plancarte, guionista y consultor de desarrollo de contenido audiovisual. Para Plancarte, hacer un video no es una experiencia educativa en sí misma. El atributo del aprendizaje estriba más bien en el proceso de ordenar y expresar ideas en una forma coherente, y permitir que esto gestione un sentido en la ejecución de un proyecto.

“No se trata de cuestiones técnicas, sino de narrativas, estructuras y de lenguaje audiovisual básico”, sostiene el creativo y educador. Su experiencia como diseñador de programas educativos lo ha habilitado para saber lo que funciona en un video y cómo utilizarlo eficientemente como herramienta para enseñar, que comentó Plancarte, no es su propósito más común.

El también conferencista magistral explicó que el video aún no se sistematiza para la enseñanza. Tener un dispositivo móvil, redes sociales, cualquier tipo de herramienta tecnológica no garantiza un uso automático para aprender ni enseñar. “Un lápiz no te hace escritor, un instrumento musical no te hace músico”, ejemplificó Plancarte. Enfatizando la necesidad de preparar a los maestros para hacer uso de la producción audiovisual y de la tecnología a la mano para traducir en beneficios educativos reales.

Si quieres saber más sobre el punto de vista y experiencias de estos profesores consulta sus Edu Bits: El uso de TikTok en el aula para el manejo de emociones y Proyectos Audiovisuales en el Aula. o sintoniza el próximo webinar en el que hablarán más a profundidad sobre el uso del video y las redes sociales en la experiencia educativa este 26 de enero a las 4:00 de la tarde (UTC). Contaremos con la presencia de los profesores Fernando Pantoja y Salvador Plancarte. ¡No te lo pierdas!

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0