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Intentar simplemente replicar la experiencia universitaria presencial en las clases en línea es poco probable que se convierta en una estrategia ganadora a largo plazo.
Opinión
En respuesta al COVID-19, profesoras y profesores universitarios de todo el mundo han tenido que pasar al aprendizaje remoto, con años de cambios organizativos comprimidos en tan solo unas semanas. Más allá del cierre global de escuelas y universidades, aumentan las preocupaciones de que la movilidad internacional será permanentemente menor y que los estudiantes internacionales no serán permitidos, no querrán o no tendrán los medios para continuar viajando para estudiar en el extrajero.
Para mitigar esta pérdida de ingresos, el cambio a la enseñanza en online parece ser una característica permanente. Pero, como dijo Marshall McLuhan, «el medio es el mensaje»; simplemente replicar las prácticas de enseñanza y la oferta de títulos típicos de un campus universitario, pero en línea, es poco probable que se convierta en una estrategia ganadora más allá de la crisis y a largo plazo. Una de las grandes fortalezas de las universidades es su perspectiva global y su capacidad para inventar e imaginar el futuro. Trabajando juntas, las universidades pueden superar la tiranía de la distancia para impartir cursos a los estudiantes donde quiera que se encuentren, particularmente trabajando con plataformas como Coursera.
Las universidades no pueden ofrecer aprendizaje en línea sin cambiar su enfoque de enseñanza. El término «oportunidad» puede parecer insensible en las circunstancias actuales, pero no hay duda de que este momento puede usarse para mejorar la experiencia universitaria. En particular, los cursos exitosos en línea entienden claramente cómo un curso es útil para el alumno, tanto en el ámbito profesional como personal. Por ejemplo, para los estudiantes de posgrado que buscan desarrollar habilidades profesionales, un título tradicional presencial significa dejar su hogar y carrera por un año o más. Para muchos, esto simplemente no es factible. Las ofertas en línea y credenciales alternativas, cada vez más flexibles y en rápido crecimiento, están ganando popularidad, ofreciendo experiencias de aprendizaje que son útiles profesionalmente para los estudiantes que pueden mantener sus trabajos existentes y continuar viviendo con sus familias sin el costo de mudarse.
“Una de las grandes fortalezas de las universidades es su perspectiva global y su capacidad para inventar e imaginar el futuro”.
Las universidades son comunidades de aprendizaje, el objetivo es aprender en comunidad, no solo escuchar a un «sabio en el escenario». De los grados online exitosos se desprende que “hacer las cosas bien» no se trata solo de producir videos y materiales de alta gama y de llevar seminarios y conferencias web; se trata de diseñar experiencias de aprendizaje significativas que brinden comunidad, tutoría, interacción entre pares, evaluaciones, comentarios, oportunidades para practicar y más.
Los cursos exitosos también tienen que ser a escalas mucho más grandes que antes, y por lo tanto, son desarrollados y entregados por equipos. Este es un gran cambio cultural para las universidades; yendo más allá del profesor que enseña y entrega solo un módulo, a tener un equipo de producción y tutoría que colabora para entregar notas, videos, oportunidades de desarrollo de habilidades, seminarios y talleres.
Para temas como ingeniería y medicina, que involucran habilidades prácticas, una colaboración global entre universidades puede acercar expertos mundiales al alumno. Por ejemplo, en el trabajo clínico, los estudiantes pueden desarrollar habilidades en una unidad local o regional, y luego trabajar a través de la interpretación en línea en el aula global. Esto será más efectivo cuando las universidades trabajen juntas, desde Londres a São Paulo, Lagos a Berlín, y Chengdu a Chicago, formando un campus global. Plataformas como Coursera, en sí mismas spin-outs universitarias, pueden ofrecer un lugar para esta transformación.
«Los grados online exitosos diseñan experiencias de aprendizaje significativas que brindan comunidad, tutorías, interacción entre pares, evaluaciones, comentarios, oportunidades para practicar y más».
Para los profesores universitarios esto puede ser emocionante. El aprendizaje remoto ofrece escala y alcance global. Podemos transformar e inspirar a muchas más personas en todo el mundo. No requiere costosas salas de conferencias o brillantes residencias; solo personal talentoso y estudiantes. Los que prosperen en este nuevo mundo serán aquellos que trabajen juntos, que puedan capacitarse mutuamente y realmente brindar una educación mejor que la anterior, pre COVID-19.
Para el liderazgo universitario, esto plantea preguntas fundamentales sobre el modelo de negocio, las inversiones, los planes de capital y la estructura organizativa de su institución y marca. Su primera prioridad debería ser adaptarse con ritmo y previsión. Esto requiere una respuesta rápida en la enseñanza en línea este año, mientras se planifica el escenario y se desarrolla una visión sólida para el futuro.
Esta pandemia está acelerando la innovación en educación. En la primera semana de cuarentena en nuestra propia institución, el Imperial College de Londres, entregamos evaluaciones remotas a cientos de estudiantes de medicina de último año. Una primicia mundial, e impensable hace solo unos pocos meses. Las compañías de tecnología educativa como Coursera y FutureLearn, están implementando inteligencia artificial para unir a los estudiantes con los cursos que necesitan, están desarrollando vías personalizadas y ha aumentado la aceptación de que las microcredenciales son valiosos activos de aprendizaje. Necesitamos aprovechar este momento para reinventar aún más la experiencia universitaria y cómo será nuestra futura enseñanza.
Drs. Gideon Shimshon es Director de Aprendizaje Digital en el Imperial College de Londres. David Dye es Profesor de Metalurgia en el Imperial College de Londres y líder académico de una serie de cursos abiertos en línea en Matemáticas y Aprendizaje automático.
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Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0 
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