La historia no está escrita en piedra

En los últimos años la arqueología ha hecho descubrimientos que están cambiando lo que se creía sobre la historia.

La historia no está escrita en piedra
Foto por gorodenkoff.
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Los últimos años han estado llenos de grandes revelaciones arqueológicas que están reescribiendo la historia. Tan sólo en noviembre, un equipo de arqueólogos que trabajan en la antigua necrópolis de Saqqara descubrieron una nueva reina egipcia, 300 ataúdes y más de 100 momias, entre otras antigüedades. 

Además, en la misma excavación encontraron una pirámide que parece pertenecer a la nueva reina. «Desde entonces descubrimos que su nombre era Neith, y nunca antes se la había conocido a partir del registro histórico», dijo el egiptólogo Zahi Hawass, exministro de antigüedades de la nación. «Es asombroso reescribir literalmente lo que sabemos de la historia, agregando una nueva reina a nuestros registros».

Zahi Hawass y su equipo también descubrieron 22 túneles interconectados que datan, según Hawass, del Imperio Nuevo, de 1570 y 1069 antes de la era común. «Antes no se sabía que los entierros del Reino Nuevo fueran comunes en el área, por lo que esto es completamente exclusivo del sitio», agregó. “Los ataúdes tienen rostros individuales, cada uno único, distinguiendo entre hombres y mujeres, y están decorados con escenas del Libro de los Muertos. Cada ataúd también tiene el nombre del difunto y, a menudo, muestra a los Cuatro Hijos de Horus, que protegían los órganos del difunto”.

Por otra parte, Kathleen Martínez, arqueóloga de la Universidad de Santo Domingo, ha estado buscando la tumba perdida de Cleopatra durante casi 20 años y en noviembre pasado cree haber logrado un avance fundamental. Junto a su equipo, descubrieron un túnel de 1.305 metros ubicado a 13 metros bajo tierra. Un diseño arquitectónico que los expertos llamaron un «milagro de la ingeniería». «La excavación reveló un enorme centro religioso con tres santuarios, un lago sagrado, más de 1500 objetos, bustos, estatuas, piezas de oro, una enorme colección de monedas que representan a Alejandro Magno, la reina Cleopatra y los Ptolomeos”, dijo Martínez a CNN.

Y eso es tan sólo varios de los descubrimientos que se han encontrado en el mes de noviembre. En meses y años recientes han habido muchos otros que demuestran lo poco que se sabe realmente y concretamente sobre el pasado. 

En el 2018, arqueólogos encontraron en Perú restos junto a puntas de proyectil de cazador y herramientas para la preparación de pieles, por lo que asumieron que era un hombre. En el 2020, expertos publicaron que era una mujer. Anteriormente se pensaba que cualquier cazador era hombre así que este descubrimiento llevó a examinar decenas de entierros y concluir que entre el 30 % al 50 % eran mujeres. 

El cementerio de mascotas más antiguo del mundo

Según LiveScience, muchos académicos han creído que durante gran parte de la historia humana cualquier animal que se conservara después de su muerte tenía fines utilitarios o religiosos. Esto cambió en el 2021 después que un proyecto dirigido por la arqueóloga Marta Osypinska de la Academia de Ciencias de Polonia, en Varsovia, descubriera el cementerio de mascotas más antiguo hasta la fecha. 

Este se encuentra a las afueras de Berenice en Egipto, el sitio se remonta a los siglos I y II d. C. y contenía animales como monos, gatos, perros e incluso un zorro y un halcón. Muchos estaban envueltos en mantas, con collares de cuentas cuidadosamente elaborados que tenían en vida, y algunos también fueron enterrados con otros artefactos. Varios de los esqueletos mostraban signos de edad avanzada o deformidades, demostrando que requerían de cuidados especiales y alguien lo estaba proporcionando. 

«Los animales se colocan en posición de dormir, a veces envueltos en una manta, a veces cubiertos con platos. Entonces, pensamos que en Berenice los animales no eran sacrificios a los dioses, sino solo mascotas”, dijo Osypińska. «Muchos estudiosos argumentan que el mundo antiguo no tenía el concepto de ‘mascotas’ pero nuestro descubrimiento muestra que los humanos tenemos una profunda necesidad de la compañía de los animales», explica Osypińska.

Huellas de más de 20,000 años

Se cree que, durante el Último Máximo Glacial, las capas de hielo cubrieron gran parte de lo que ahora es Canadá y no fue hasta después de ese período glacial que los humanos cruzaron a las Américas, hace unos 13,500 años. Esto se creía así hasta el año pasado, cuando los arqueólogos que trabajan en el Parque Nacional White Sands en Nuevo México reconstruyeron huellas dejadas a lo largo de lo que fue el antiguo lago Otero, que desapareció hace unos 10.000 años. Este era un lago de 2575 kilómetros cuadrados. Por medio de datación por radiocarbono de las semillas conservadas a lo largo de las huellas muestra que están ahí desde hace entre 21.000 y 23.000 años.

Un mosaico del siglo V

En el 2020 se descubrió un mosaico del siglo V en una casa de Chedworth, Reino Unido. Aunque esto no parece ser suficiente para cambiar la historia, es importante porque se creía que Roma decidió salir de Gran Bretaña en 410, dejando poca documentación, registros y evidencia arqueológica de la era de la Edad Oscura.

El arqueólogo del National Trust, Martin Papworth, explicó: «Lo que es tan emocionante de la datación de este mosaico en Chedworth es que es evidencia de un declive más gradual. La creación de una nueva habitación y la colocación de un nuevo piso sugieren riqueza… 50 años más tarde de lo que se esperaba».

«La datación muestra que la vida sofisticada había continuado dentro de esta lujosa mansión, décadas después de que Gran Bretaña dejara de ser parte del Imperio Romano y el país entrara en la ‘Edad Oscura’». Esto “ha revelado que un mosaico dentro de la Sala 28 de la Villa fue diseñado y creado a mediados del siglo V. Hasta ahora, en general se creía que, tras la crisis económica de finales del siglo IV, todas las ciudades y villas fueron en gran parte abandonadas y cayeron en decadencia en unos pocos años».

El montículo Dyar

En el 2020 en la Universidad de Washington, en St. Louis, observaban el montículo Dyar, que fue excavado originalmente en la década de 1970, y descubrieron que los indígenas de las Américas la usaron hasta 1670. Esto significa que no cayeron ante los europeos y mantuvieron su cultura y prácticas durante 130 años después del primer contacto. 

El profesor de arqueología y autor del estudio, Jacob Lulewicz, enfatizó que no es el único lugar que se cree que se usó más allá del contacto con los europeos, pero con sus descubrimientos, tenían pruebas científicas de que los indígenas resistieron durante mucho más tiempo de lo que se escribió anteriormente. Y eso es un gran problema: Lulewicz llama a la historia anterior «mitos [que] fueron deliberadamente racistas, negando lo que habría sido una memoria colectiva reciente del uso indígena».

El fin de los neandertales 

Según la BBC, por años se ha creído que los neandertales se habían desarrollado hace unos 40 mil años y desaparecieron cuando los humanos modernos aparecieron hace unos 10 mil años. En el 2022, arqueólogos de la Universidad de Toulouse revelaron un hallazgo impactante: dientes y herramientas de piedra de Homo sapiens, en el sur de Francia, hace 54 mil años. Esto demuestra que están presentes desde hace 14 mil años antes de lo que se pensaba. También sugiere que los humanos modernos y los neandertales coexistieron durante esos mismos 14 mil años. 

Estos son tan sólo unos pocos de los muchos descubrimientos arqueológicos que se han hecho durante los últimos años. La historia es algo que va evolucionando dependiendo de lo que se va descubriendo. Como se mencionó al principio, en Egipto hay una nueva reina y puede que estén cerca de encontrar la tumba de Cleopatra. Es importante mantener un ojo en los sucesos históricos y actualizarse sobre qué está pasando en el mundo de la arqueología. 

Cuéntanos en los comentarios ¿qué descubrimiento te impresionó más? ¿Conocías algunos de estos hallazgos?

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0