Mes de la concientización sobre el TDAH

La Organización Mundial de la Salud, en su Informe mundial sobre la salud mental: transformar la salud mental para todos, señala que el 8.8 % de la población mundial padece de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), es decir, un aproximado de 85 millones de personas. Es momento de entender un poco más este trastorno y así terminar con los prejuicios.

¿Qué es el TDAH?

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, mejor conocido como TDAH, está clasificado en el DSM-5 (la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) como un trastorno del desarrollo neurológico. 

Este trastorno suele caracterizarse por un “patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad” que suele interferir con el funcionamiento de la persona. Además, se divide en tres tipos:

• TDAH, tipo inatento: predomina la falta de atención y distracción sin hiperactividad.
• TDAH, tipo impulsivo-hiperactivo: es el menos frecuente, se caracteriza por las conductas impulsivas e hiperactivas sin falta de atención y distracción.
• TDAH, tipo combinado: además de ser el más común, posee características de los otros dos subtipos.

Anteriormente se creía que solo los infantes podían padecer este trastorno, sin embargo, en la versión más reciente del DSM-5  se incorpora que tanto adolescentes como adultos pueden ser diagnosticados.

Principales síntomas y diagnóstico

A pesar de ser uno de los trastornos del neurodesarrollo más conocidos y frecuentes, es posible que no reconozcamos los síntomas, hagamos un repaso de los mismos en los tres tipos de TDAH:

Tipo inatento:

• No prestar atención a los detalles o cometer errores por descuido.
• Dificultad para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
• Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
• Incapacidad para seguir instrucciones y terminar las tareas.
• Dificultad para organizar tareas y actividades.
• Evitar o mostrar disgusto por tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido.
• Perder cosas necesarias.
• Distraerse con facilidad por estímulos externos.
• Olvidar tareas cotidianas.

Tipo impulsivo-hiperactivo:

• Juguetear con las manos o los pies.
• Estar de pie en situaciones donde se debe estar sentado.
• Correr o trepar cuando no es apropiado.
• Incapaz de jugar tranquilamente.
• Actuar como “impulsado por un motor”.
• Habla excesivamente.
• Responder antes de terminar la pregunta.
• Dificultad para esperar el turno.
• Interrumpir a otros.

Tipo combinado:

• Incluye los síntomas de los dos tipos anteriores.

Los signos de este trastorno pueden presentarse desde la infancia, pero prevalecen hasta la adultez. El tratamiento más eficaz está relacionado con la combinación de medicamentos, educación, entrenamiento de habilidades y asesoramiento psicológico; los cuales son capaces de controlar algunos de los síntomas del TDAH, más no curarlo.

Además que, dado el tipo de sintomatología, muchas veces se tienen ideas erróneas sobre las personas que viven con déficit de atención e hiperactividad. Thomas E. Brown, psicólogo clínico por la Universidad de Yale, explica que el TDAH puede ser confundido con falta de voluntad o simple flojera, pero no es así: este trastorno es un problema que involucra la dinámica química en el cerebro, por lo que no se encuentra a voluntad de quienes lo padecen.

Mitos y realidades del TDAH

Por otro lado, ADHD Awareness Month comparte un listado de mitos y realidades sobre el TDAH, en donde aseguran que estas ideas erróneas sobre el trastorno se reducen a nociones hirientes que contribuyen a perpetuar el estigma.

Vivir con TDAH

Las personas que viven con TDAH pueden enfrentar diferentes retos relacionados con el trastorno a lo largo de su vida. En la infancia, debido a la inatención, pueden tener dificultades en la escuela y experimentar retos académicos. Además, a causa de la impulsividad, es posible que tengan problemas entre sus pares.

Por otro lado, los adultos verán afectada su organización y la gestión del tiempo, lo cual puede generar problemas al mantener un empleo estable. Es por eso que en muchas ocasiones el TDAH puede ocurrir con otras condiciones de salud mental, la mayor parte de las veces, derivadas de la forma en que el trastorno afecta su vida cotidiana:

• Hasta el 30 % de los infantes y del 25 al 40 % de los adultos viven con TDAH y trastorno de ansiedad.
• Hasta el 70 % de las personas con TDAH serán tratadas por depresión en algún punto de su vida.
• Los trastornos del sueño afectan a quienes padecen TDAH entre dos y tres veces más que aquellos que no lo padecen.

Por otro lado, Weill Cornell Medicine señala las diferencias entre vivir con TDAH en la infancia y en la adultez. En la infancia se caracteriza por ser desorganizados, ensoñación, perder cosas constantemente y hablar mucho. En la adultez además se presentan episodios de hiperconcentración, procrastinación, comenzar proyectos sin terminarlos y batallar continuamente con las fechas límite. 

El TDAH en la educación

Una de las características más importantes de este trastorno es la “dificultad de mantener la atención voluntaria frente a actividades, tanto académicas como cotidianas y unido a la falta de control de impulsos”, es por esto que una de las áreas más afectadas es el ámbito escolar. Es necesario que los docentes realicen las adecuaciones curriculares necesarias para que las estrategias sean realmente funcionales y efectivas para sus alumnos. Para esto se requiere que las y los docentes tengan a su disposición información clara y libre de prejuicios.

Rocío Meca Martínez, especialista pedagógica de la Fundación CADAH, hace recomendaciones puntuales a los docentes para favorecer el trabajo en el aula, sobre todo en aquellas de educación básica donde la sintomatología puede ser más visible:

• Hacer clases más dinámicas.
• Comunicación entre familias, docentes y terapeutas.
• Aprender sobre el trastorno.
• Evitar privar a los estudiantes de su descanso.
• Reducir las tareas.
• Hacer adaptaciones que favorezcan al estudiante.

Además, la pedagoga recomienda a los docentes recordar que aprender más no significa que no se esté preparado para el trabajo, sino que implica hacer lo mejor para mejorar la labor educativa propia. Conviene resaltar que muchas infancias con TDAH son consideradas groseras o maleducadas, prejuicio que los docentes no informados siguen promoviendo.

Mes de la concientización sobre el TDAH

Cada octubre, varios países alrededor del mundo, conmemoran el Mes de la Concientización sobre el TDAH. Este año en particular, el tema es: Moving Forward with ADHD, que en español podríamos traducirlo como «Avanzando con el TDAH». 

La misión del Mes de la Concientización sobre el TDAH es la de educar al público sobre este trastorno, compartiendo información basada en evidencias. Esta coalición es integrada por ACO (ADHD Coaches Organization), ADDA (Attention Deficit Disorder Association) y CHADD (Children and Adults with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder). Además, este año unen fuerzas con el Centro para la concientización del TDAH, Canadá (CADDAC) y ADHD Europe. 

A pesar de que cada vez se habla más de la salud mental es importante seguir creando conciencia, como ya vimos las ideas que prevalecen en los mitos y las realidades. Este tipo de prejuicios puede evitar la búsqueda de un diagnóstico temprano.

Es por eso que una de las formas con las que se busca crear conciencia es motivar a la comunidad con TDAH a expresarse en redes sociales contando sus historias, ya sea con arte, memes o vídeos. Para de esta manera reducir el estigma, fomentar la intervención temprana y apoyar a las familias que necesitan guía. 

Además de crear conciencia de la forma en que esta condición afecta la vida de las personas, en su bienestar, salud mental, así como su vida social y laboral.

Importancia de diagnóstico temprano

Stanford Medicine resalta que aún se desconocen las medidas para prevenir el TDAH, pero aboga por una detección e intervención temprana, la cual puede ayudar a reducir la severidad de los síntomas y asegurar una mejor calidad de vida en niños, adolescentes y adultos.

Además, que esto también implica reconocer que las niñas son diagnosticadas en menor medida que sus pares del sexo opuesto, situación que se revierte en la adultez. El TDAH en las niñas suele pasar desapercibido hasta mucho tiempo después, debido a que los síntomas tienden a ser más del tipo inatento que del tipo hiperactivo.

Si tu o alguien que conozcas padece de TDAH, compártenos tu experiencia en los comentarios y ayúdanos a romper el estigma.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0