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«La calle y la noche, también son nuestras» es una consigna que resuena en la voz de miles de mujeres en espacios feministas y de protesta alrededor del mundo, reafirmando la demanda histórica de reapropiarse de lugares que nos han arrebatado.
Para las mujeres, los espacios públicos, especialmente durante la noche, representan no solo la probabilidad de ser víctima de un robo y asalto, sino de vivir un episodio de violencia de género. Cabe aclarar que algunos factores como la misoginia, han arraigado en la sociedad la idea de que la movilidad nocturna es uno de los principales factores de riesgo para las mujeres, sin embargo, también se puede sufrir acoso, violencia sexual y otras formas de agresión dentro del hogar.
En respuesta a esto, las mujeres han creado una serie de medidas de autocuidado colectivo e individual, como usar atuendos que no llamen la atención; compartir sus rutas a través de aplicaciones de ubicación en tiempo real; crear grupos para monitorear y dar seguimiento a sus rutinas de salida y regreso a casa; compartir trayectos con otras mujeres y activar opciones de seguridad en plataformas de viajes, entre otras. Sin embargo, tales medidas no han sido suficientes para mitigar la violencia que viven las mujeres.
A pesar de que los estudios de género analizan las causas particulares de la violencia que viven las mujeres, cuando alguna es víctima de un hecho de violencia en los espacios públicos, aún se le responsabiliza de la situación, en especial en los casos de violencia sexual, señalando como factores de riesgo la hora, el lugar y la ropa que viste, en lugar de atender la situación como un problema público y social.
Uno de los movimientos que busca contribuir al fomento de espacios seguros para todas es Take Back The Night (TBTN), fundado en los años setenta , y pionero de la lucha contra la violencia sexual en todas sus formas. Las más de 2 mil activistas de 40 países diferentes reunidas en Bélgica, alzaron su voz por la falta de seguridad que existe al salir a caminar por la noche. En 1973, un grupo de mujeres de la Universidad del Sur de Florida, marcharon por el campus exigiendo un centro de apoyo. Gracias a esta y otras movilizaciones, miles de mujeres, de diferentes instituciones educativas alrededor del mundo, se han sumado a la causa con el objetivo de poner fin a todas las formas de violencia sexual, la trata, el acoso de género y la violencia en las relaciones, además de apoyar a las sobrevivientes en sus procesos de sanación.
Ante esta situación es importante cuestionarse por qué los hombres y las mujeres tienen una experiencia distinta al ejercer su movilidad, así como las acciones que se llevan a cabo para garantizar espacios seguros. En este sentido, los feminismos y los movimientos de mujeres han impulsado estrategias de sensibilización y denuncia ante la violencia de género en lugares públicos y el acceso pleno de los derechos humanos. Para esto, es necesario contar con una agenda que incluya el análisis de género y su interacción con la clase, la raza y otras categorías sociales y proponer políticas públicas que garanticen seguridad para todas las personas.
Desde el 2021, el Tecnológico de Monterrey se une al movimiento Take Back The Night con el objetivo de reflexionar sobre las diferentes expresiones de violencia sexual que se dan en los espacios públicos por medio de campañas de comunicación dirigidas a la comunidad estudiantil. De igual manera, como institución, generamos acciones y mecanismos para la prevención y la atención de la violencia de género, enfatizando los procesos formativos y de reflexión, siempre acompañados de sitios de escucha a la comunidad estudiantil, grupos estudiantiles y colectivas.
Desde el Centro de Reconocimiento para la Dignidad Humana (CRDH), a través de nuestra Oficina de Redes Institucionales y Alianzas, buscamos generar vinculación con diferentes universidades, organizaciones, empresas, a nivel nacional e internacional, para el desarrollo de convenios de colaboración que nos permitan generar acciones conjuntas en temas de dignidad humana. Entre los que podemos mencionar ONU Mujeres, ACNUR, RENIES, ONIGIES, APRU, entre otros.
Como Institución y desde el CRDH, tenemos el compromiso de seguir buscando espacios de visibilización, reflexión, concientización, diálogo y acción, que nos permitan fortalecer la cultura de diversidad e inclusión.
Para conocer más sobre el movimiento TBTN visita su sitio WEB About Us | Take Back the Night Foundation
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Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0 
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