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Tras unos días de silencio, reflexión y protesta en torno al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, regreso a este espacio y a la rutina diaria del home office y la “nueva normalidad”. Quienes nos siguen con atención cada semana se habrán dado cuenta de que este martes no hubo newsletter ni mensaje editorial, tampoco artículos nuevos en nuestras secciones Edu bits y Edu News. El motivo es que tanto este espacio como la newsletter semanal (y los contenidos que dan vida a ambos), son escritos, en su mayoría, por mujeres. De las 12 personas que trabajamos en el Observatorio, 8 somos mujeres. Nuestra ausencia se siente, se nota. Y ese es precisamente el objetivo de la campaña “Un Día Sin Mujeres” o #UnDíaSinNosotras, un paro nacional convocado por la colectiva feminista “Las brujas del mar”. Porque cuando las mujeres paramos, se para el mundo.
No voy a llenar este párrafo de cifras que ya hemos visto y compartido hasta el cansancio. Está claro que las mujeres no solo representamos la mitad de la población mundial, sino que somos mayoría en actividades esenciales como la enseñanza, la salud y los cuidados, es decir, esas “tareas ineludibles [que] son imprescindibles, pero están atravesadas por la precariedad y se asientan en la sobrecarga de las mujeres”, como señala Marta Borraz para elDiario.es. El trabajo doméstico no remunerado y remunerado, el cuidado de los hijos, la enseñanza desde casa, el cuidado de personas mayores, la limpieza de hospitales, oficinas, escuelas y espacios públicos, y un largo etcétera, son llevados a cabo por mujeres. Sin embargo, estamos lejos de recibir la misma compensación, oportunidades y reconocimiento que nuestros colegas varones. Y con la pandemia, la brecha de género, brecha salarial y la “doble jornada” no han hecho más que agrandarse.
Tras un 8M bastante atípico y raro (como todo lo que hemos vivido durante esta pandemia), Rubí, Paulette, Sofía, Fernanda, Paola, América, Grecia, una servidora y muchas otras mujeres que hacen posible el Observatorio, regresamos a nuestras labores y rutinas. Pero esta lucha no se acaba nunca (¡ojalá!), ni es exclusiva de un día. Venimos luchando por nuestros derechos fundamentales desde hace muchas décadas y generaciones. La lucha es diaria y en el Observatorio estamos comprometidas a poner nuestro granito de arena todos los días, todos los meses y todo el año. Hasta que ya no sea necesario. ¿Te cansas de escucharlo? Nosotras de vivirlo. En la newsletter de esta semana, que enviamos hoy miércoles excepcionalmente, hacemos una compilación de este compromiso.
Me despido con esta frase de Louise Michel, educadora, poeta, y escritora anarquista francesa:
“Cuidado con las mujeres cuando se sienten asqueadas de todo lo que las rodea y se sublevan contra el viejo mundo. Ese día nacerá el nuevo mundo”.
Hasta la próxima semana.
Editora en jefe
Observatorio de Innovación Educativa
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Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0 
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