Elige tu propia aventura en el mundo virtual

Conoce algunas actividades que puedes aplicar en tus clases virtuales con herramientas tecnológicas que se presentan a continuación.

Elige tu propia aventura en el mundo virtual
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Una lectura de 8 minutos

“Elaboré un mapa de la materia de mi curso utilizando distintos momentos de la película “The Matrix”, cada tema lo asocié con un concepto de la película”.

Muchos autores que estudian la creatividad hablan del concepto de “Fluir”, ese estado en el cual realizamos algo que nos gusta y nos hace sentir bien, como “peces en el agua”. De la misma manera me sentía impartiendo mis clases presenciales, hasta que el agua se contaminó con un virus -que no hace falta mencionar su nombre- en ese momento surgió la virtualidad, un concepto desconocido hasta ese entonces por muchos de nosotros. Para seguir con la analogía, me sentí como si “a este pececito lo sacaran del agua”, casi… casi… me ahogo. Si bien logré sobrevivir, me costó mucho adaptarme al cambio. Algo que me ayudó a lograrlo fue que nunca dejé de ser alumno y lo más importante, nunca dejé de aprender. En este artículo les comparto mi experiencia con las clases virtuales en la pandemia y algunas herramientas tecnológicas que exploré para hacer frente al cambio.


Imagen 1: El espíritu de mi incursión en el mundo virtual, herramientas y mejores prácticas. La imagen es una analogía con la famosa serie de libros “Elige tu propia aventura” desde 1977.

Imagen 1: El espíritu de mi incursión en el mundo virtual, herramientas y mejores prácticas. La imagen es una analogía con la famosa serie de libros “Elige tu propia aventuradesde 1977.

Siendo consciente de que tenía mucho por aprender, me anoté en el curso “Aprender haciendo”, es un curso de perfeccionamiento docente impartido por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), orientado a docentes universitarios donde se exploran metodologías activas de aprendizaje y herramientas digitales que vienen fantástico con la modalidad virtual en la que estamos inmersos ahora. Tomé el curso y me resultó interesante ya que la filosofía “learning by doing” (aprender haciendo) desarrolla tres fases que permiten abordar las estrategias de aprendizaje de tal forma que obliga al profesor a abandonar como única estrategia didáctica las clases expositivas en largas sesiones, que para nada son recomendables en la modalidad virtual.

Las tres fases de la filosofía “aprender haciendo”

  1. Fase de explicación. El profesor explica el tema o concepto de la clase.

  2. Fase de acción. Es el momento en que los estudiantes deben realizar alguna actividad o dinámica propuesta por el profesor. Recordemos que el aprendizaje no es pasivo es activo.

  3. Fase de feedback. Es cuando el profesor -pero también entre los estudiantes- intercambian opiniones respecto de la actividad propuesta o sobre el proceso de desarrollo de la actividad.

Estas fases no tienen una secuencia pedagógica específica pueden realizarse dos o más de ellas en paralelo, es decir, podría darse el caso de que la fase de explicación se solape con la de acción, y hasta con la de feedback (retroalimentación). A continuación, describiré algunas actividades que aplico en mis clases virtuales y otras que actualmente me encuentro explorando con distintas herramientas tecnológicas.

El Prezi para mostrar el mapa de la materia

Prezi es una herramienta versátil que surgió como una alternativa a las clásicas presentaciones de PowerPoint. La herramienta en su versión gratuita ofrece una gran variedad de prestaciones las cuales se amplían si nos registramos con un mail @edu. Pero ¿Cómo darle un uso distinto a la de una presentación tradicional? En uno de mis cursos, uno de mis alumnos dijo “sería bueno tener algo así como un mapa de la materia”, a lo que otros estudiantes estuvieron de acuerdo; ahí se me ocurrió usar Prezi para hacer un mapa de la materia.

Claro, no cualquier mapa, como soy profesor de creatividad y me encantan las analogías usé distintos momentos de la película “The Matrix” para representar distintos momentos del curso. Cada tema que daba lo asociaba a un concepto de la película, por ejemplo, la parte de autoconocimiento lo asocié con la escena de la visita al oráculo, el tema de percepción con la famosa escena de la cuchara, y así sucesivamente. Aquí pueden ver el resultado.


Imagen 2: Mapa de una de las materias que imparto (realizado en Prezi) inspirado en la analogía con la película The Matrix.

Imagen 2: Mapa de una de las materias que imparto (realizado en Prezi) inspirado en la analogía con la película The Matrix.

Uso de Miro para el trabajo colaborativo virtual y sincrónico

Esta es una de mis herramientas preferidas para el trabajo colaborativo virtual. Miro es básicamente una pizarra donde puedes pegar notas virtuales de colores, imágenes, texto, mapas mentales, esquemas FODA, CANVAS, KANBAN y diferentes templates ampliamente utilizados en el mundo actual del teletrabajo.

“Miro es una de mis herramientas preferidas para el trabajo colaborativo virtual. Me sirvió para ajustar el diseño del curso a las expectativas de mis alumnos, y al mismo tiempo, les enseñé una herramienta que van a utilizar a lo largo del curso”.

La dinámica de la actividad con mis alumnos usando Miro fue juntar las tres fases del concepto “aprender haciendo” en un solo momento. Utilicé como imagen de fondo en Miro el CANVAS de la propuesta de valor. Para esta actividad, expliqué cómo funciona el canvas de la propuesta de valor (fase de explicación), mientras que al mismo tiempo los estudiantes completaron mediante notas virtuales de colores que ubicaban en distintas partes del mapa (fase de acción). Dichos conceptos completados responden a la pregunta ¿qué esperaban del curso? (fase de feedback -en ambos sentidos-).


Imagen 3: CANVAS de la propuesta de valor (implementado en Miro). Revela los deseos, necesidades, tareas y frustraciones que los estudiantes suponen tendrán en mi curso.

Imagen 3: CANVAS de la propuesta de valor (implementado en Miro). Revela los deseos, necesidades, tareas y frustraciones que los estudiantes suponen tendrán en mi curso.

Entre los comentarios plasmados por los estudiantes podemos encontrar entre sus alegrías” deseos y necesidades: “humor en la materia”, “clases didácticas y aplicables”; para las tareas que deben realizar en el curso: “comentar las ideas en clase”, “participar de las clases virtuales sincrónicas”; y entre sus frustraciones se encuentran: “día y horario de cursada”, “mucho material en el Classroom”. Estos puntos y otros compartidos en Miro me sirvieron para ajustar el diseño del curso a sus expectativas, y al mismo tiempo, les enseñé una herramienta que van a usar a lo largo del curso.

Exploración del ClassDojo para evaluación del proceso de aprendizaje

Conocí esta herramienta en el curso de “aprender haciendo” y me encantó. Tiene una estética más infantil ya que fue diseñada por sus creadores con el fin de gamificar las clases de educación primaria, sin embargo, cuando se trata de espíritu lúdico no hay edades. La idea principal de la herramienta es que permite definir un conjunto de habilidades o aspectos para mejorar, con el fin de que tus estudiantes puedan evidenciar el progreso a lo largo del proceso de aprendizaje, ya sea de una clase o durante todo el curso.

La herramienta también permite que los estudiantes envíen actividades en distintos formatos como texto, imágenes o videos. Pero lo que más me interesó fue la definición de un conjunto de habilidades y puntos a mejorar que permiten hacer una evaluación del proceso de aprendizaje. Luego de adquirir o “ganar” habilidades o puntos de mejora, los cuales son asignados por el profe -ya sea en tiempo real ante la respuesta o el aporte de un estudiante, o corrigiendo algún trabajo entregado- la herramienta crea automáticamente reportes de cada estudiante con el conjunto de habilidades ganadas o de sus puntos a mejorar (los cuales no son obligatorios de usar). Mediante estos reportes los estudiantes, universitarios en mi caso, pueden ver su evolución con relación a su proceso de aprendizaje.


Imagen 4: Reporte generado por ClassDojo luego de asignar al estudiante distintas habilidades y puntos a mejorar.

Imagen 4: Reporte generado por ClassDojo luego de asignar al estudiante distintas habilidades y puntos a mejorar.

En la imagen se ve un reporte con un ejemplo ficticio y cada uno de los conceptos que aparecen son habilidades que el profesor puede definir para evaluar a lo largo del curso. De esta manera, se pueden generar reportes parciales a medida que avanza la materia y reportes finales como el de la imagen de ejemplo. La herramienta posee una página web y una aplicación para instalarse en el celular. (Quiero aclarar que Leonardo Di Caprio no está tomando un curso conmigo, son los nombres por defecto que aparecen en la herramienta).

¿Cómo apliqué el concepto de Flipped Classroom o Clase invertida en la virtualidad?

Entre la presencialidad y la virtualidad noté un cambio crítico en el funcionamiento de una de mis herramientas favoritas, Google Classroom. En la presencialidad usaba esta herramienta como una extensión virtual de la clase, la configuré para que básicamente fuera un lugar donde se podía consumir un conjunto de contenidos de forma asincrónica y además registrar algunas reflexiones o respuestas a preguntas especialmente diseñadas para optimizar el aprendizaje de los contenidos alojados en esa herramienta.

Cuando en el primer cuatrimestre del 2020 todos pasamos a la modalidad virtual, continué utilizando Google Classroom, pero no funcionó de la misma manera. El problema es que tanto las clases y como la extensión de la clase eran virtuales y esto no permitía establecer claramente las diferencias entre “cursar sincrónico” y hacer la tarea “en un espacio virtual”, todo era lo mismo.

También, fue difícil para los estudiantes manejar la multicanalidad, si bien a mí no me molesta, tuve que restringir los medios de comunicación. Esto fue porque se juntaban las herramientas virtuales. En la universidad tenemos una plataforma oficial (que en la mayoría de los casos ya existía y que cobró relevancia a partir del inicio de la pandemia). Las herramientas para dictar clases virtuales sincrónicas (Teams, Zoom, Jitsi, Google Meet, etc.), Google Classroom para lo asincrónico, y por si todo fuera poco, usaba el Google Drive, Miro, y un grupo de WhatsApp que siempre creo por cada curso que tengo.

Finalmente, me di cuenta de que el equivalente del aula virtual como complemento de la presencialidad eran las actividades asincrónicas. Entonces, establecí la siguiente estrategia: para los encuentros virtuales y sincrónicos realizamos 100 % actividades colaborativas y feedback, que en general resuelvo con Miro; y para la teoría, que básicamente es consumir distinto tipos de contenidos (textos, audios y videos), se realizan como actividades asincrónicas. Esta última es una estructura que se alinea con Flipped Classroom, dado que en la parte sincrónica se utilizan para realizar actividades, prácticas, experimentos y distintas dinámicas donde hay una gran participación entre los estudiantes y estos con el profesor. Por otro lado, la teoría -que generalmente se consume con distintos contenidos digitales- (textos, fotografías, videos, audios, etc.) es un comportamiento más pasivo de los estudiantes y lo hacen como una actividad asincrónica en sus casas eligiendo la forma y el momento de consumirlos según su conveniencia.

En un próximo artículo me gustaría mostrarles cómo realicé el diseño de esas actividades y recursos asincrónicos, y mis experiencias sobre el diseño de un parcial domiciliario hecho con PowerPoint alineado con el concepto “aprender haciendo” en donde ¡les pido a los estudiantes que se copien!

Acerca del autor

Hernán Mavrommatis (mavromou@gmail.com). Es Jefe de Cátedra de “Emprendedorismo e Innovación” e investigador en la Universidad Nacional de la Matanza. Es profesor adjunto de “Innovación en valor” en UADE. Es pionero en el dictado de cursos sobre creatividad en organismos públicos, realiza investigaciones sobre prácticas de creatividad organizacional en la Universidad de Buenos Aires. Posee en su haber más de una decena de artículos publicados en dicha materia, y fue speaker TEDxUNLaM.

Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Observatorio de Innovación Educativa

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0