Estudio muestra que tener un smartphone cerca reduce la capacidad intelectual

La capacidad cognitiva se reduce significativamente cuando un teléfono inteligente está cerca, incluso si está apagado, según un nuevo estudio de la McCombs School of Business de la Universidad de Texas en Austin. Por otra parte, los costos cognitivos son más altos para las personas que tienen alta dependencia de sus dispositivos.

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Las personas con alta dependencia de sus teléfonos inteligentes sufren más con su presencia, y se benefician más con su ausencia.

Foto: Pixabay

La capacidad cognitiva se reduce significativamente cuando un teléfono inteligente está cerca, incluso si está apagado, según un nuevo estudio de la McCombs School of Business de la Universidad de Texas en Austin.

Estudios anteriores han demostrado que los teléfonos inteligentes pueden ser adictivos y, según las estadísticas, la gente revisa sus dispositivos 85 veces al día, en promedio. Noventa y uno por ciento dice que nunca sale de su casa sin su teléfono y 46% afirma que no puede vivir sin él.

La investigación «Brain Drain: La sola presencia de un smartphone reduce la capacidad cognitiva» aborda este problema con el objetivo de descubrir cómo nuestra dependencia de los dispositivos afecta nuestro desempeño en otras labores.

«Los resultados de dos experimentos indican que incluso cuando las personas tienen éxito en mantener la atención —por ejemplo, al evitar la tentación de revisar sus teléfonos— la mera presencia de estos dispositivos reduce la capacidad cognitiva disponible. Por otra parte, estos costos cognitivos son más altos para las personas con mayor dependencia de los teléfonos inteligentes «, afirma el estudio.

Los investigadores llevaron a cabo dos pruebas con 800 usuarios de teléfonos inteligentes. En un experimento, pidieron a los participantes que resolvieran problemas que requerían de su capacidad cognitiva completa. Se pidió a los participantes que pusieran sus teléfonos inteligentes (en modo silencioso) en el escritorio boca abajo, en su bolsillo, en una bolsa, o en otra habitación.

Las personas que colocaron sus dispositivos en otra habitación obtuvieron mejores resultados que los que pusieron sus teléfonos en el escritorio, y también superaron —aunque por un margen menor— a quienes pusieron sus teléfonos en un bolsillo o una bolsa.

«Vemos una tendencia que sugiere que a medida que el teléfono inteligente está más a la mano, la capacidad cognitiva disponible de los participantes disminuye. No están pensando conscientemente en su teléfono, pero el proceso de no pensar en algo utiliza una parte de sus recursos cognitivos», señaló el profesor Adrian Ward, uno de los autores del estudio.

Los investigadores también encontraron que las personas con alta dependencia de sus teléfonos inteligentes sufren más con su presencia, y se benefician más con su ausencia. El consejo de los expertos para abordar este problema es separarse del dispositivo.

«Los períodos de separación definidos y planeados pueden permitir a los consumidores un mejor desempeño no sólo reduciendo las interrupciones, sino también aumentando la capacidad cognitiva disponible».

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0