El aprendizaje del héroe

El Viaje del Héroe es conocido por ser utilizado para representar historias fantásticas de hazañas extraordinarias. Aprender a lo largo de la vida es también una gran hazaña. ¡Comienza tu propia aventura!

El aprendizaje del héroe
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Joseph Campbell fue un escritor americano que ha dejado un legado muy importante para cineastas, comunicólogos y cualquier persona que se dedique al storytelling. En su muy conocido libro, “El Héroe de las Mil Caras” nos explica el camino que todo héroe toma a lo largo de sus aventuras; y nos demuestra que todas las historias que conocemos son variaciones de la misma gran historia: El Viaje del Héroe.

El Viaje del Héroe nos demuestra que hay varios hitos a lo largo de la travesía del personaje principal que siempre están presentes en todas las historias. Desde los mitos de la antigua Grecia como la Odisea hasta la saga más nueva de Star Wars, Campbell ha demostrado que el patrón de estas historias se repite una y otra vez, sin importar cuándo, dónde y quién haya creado la obra.

Ahora bien, cuando hablamos de un héroe tal vez lo que primero se nos viene a la mente son palabras como “logro”, “éxito” o “ganador” antes que aprendizaje; pero vaya que un héroe siempre tiene que aprender para salir adelante en su misión. Según la Real Academia Española (RAE), la palabra aprender significa “adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia”; lo cual no siempre es fácil y es un proceso que muchas veces no terminamos y dejamos a un lado por sentirnos impacientes o desmotivados. Pero cabe aclarar que el desarrollo del aprendizaje no es lineal. Del punto de inicio a el punto final deseado hay una gran brecha llena de dificultades, por el cual se requiere de mucho esfuerzo y paciencia.

Según Fredy Kofman en el primer tomo de su obra Metamanagement (2001), el proceso de aprendizaje es muy similar al del Viaje del Héroe que describe Campbell en su reconocida obra. A continuación, en el diagrama de abajo podemos observar las cinco etapas que Kofman, en una versión resumida de lo que es el Viaje del Héroe, relaciona con el camino que una persona (o grupo de personas) recorre durante el aprendizaje:

Diagrama que describe las etapas del aprendizaje según Kofman, basado en el Viaje del Héroe de Joseph Campbell.
Diagrama del VIaje del Héroe según Kofman.

La travesía del héroe comienza en la etapa 1, donde el héroe está tranquilo en su zona de confort, ya que todo le es familiar y todo funciona a la perfección, pero «hay fuerzas oscuras que se preparan para tomar el poder» dice Kofman. Situándonos en el algún ámbito del aprendizaje, pongamos como ejemplo que una persona busca aprender un nuevo idioma; el cual surgió de una necesidad o simplemente para superarse a sí mismo. Al principio todo se ve esperanzador: el héroe o la heroína busca opciones de instituciones, costos, entre otros, y al momento de seleccionar su opción predilecta, compra todo lo necesario y está listo para comenzar. La promesa de un futuro con una nueva habilidad adquirida es prometedor; y a pesar de las tareas, proyectos y exámenes, no puede ser tan complicado aprender un nuevo idioma… ¿o sí?

En la segunda etapa, las dudas que el héroe tenía con respecto a sí mismo y a su objetivo se materializan, los problemas que alguna vez fueron tan solo un pensamiento al inicio se han hecho realidad. Este es el punto de quiebre para nuestro protagonista, quien al buscar aprender un nuevo idioma, se esté dando cuenta que está reprobando sus exámenes, no ha cumplido con sus tareas, no ha asistido a todas sus clases, etc. Es aquí donde empiezan los pensamientos desalentadores como: “no puedo”, “nunca voy a entender esto”, “no soy bueno” y puede comenzar a rendirse e incluso pensar seriamente en desertar del curso. «El estupor y olvido de sí mismo es parte de la caída del héroe», comenta Kofman en su obra.

Continuando este segundo punto, puede intervenir un factor o persona externa a ayudar a detener esta negatividad. En nuestro caso, las palabras alentadoras o ideas para mejorar de un amigo, maestra, etcétera pueden ayudar al héroe a recapacitar; aunque para éste no tengan sentido alguno o no quiera escuchar/creer lo que le dicen y continúa en un estado de desilusión y derrota.

Siguiente, durante la etapa tres, se da inicio a la primera batalla contra el adversario más difícil y terrorífico: uno mismo. El héroe debe enfrentarse a sí mismo y vencer todos esos obstáculos que lo detienen a lograr lo que ahora ve como imposible. Caer ante la tentación de la pereza e irresponsabilidad es lo más sencillo, pero se debe luchar para alcanzar su meta final. Reflexionar sobre uno mismo y pelear contra los pensamientos negativos, asumir las consecuencias de sus propios actos y pensar en maneras para solucionar los problemas que enfrenta ante su proceso de aprendizaje es esencial para pasar a la siguiente etapa.

Al derrotar a este enemigo tan aterrador, el panorama se va aclarando poco a poco, pero no es momento de cantar victoria, hay otra batalla por vencer que espera en la etapa cuatro: los enemigos externos. Esto hace referencia a que el héroe, ya habiendo asumido sus responsabilidades, encare y solucione aquellos obstáculos que lo hicieron tropezar y hacer dudar de sus habilidades.  En nuestro ejemplo, esta etapa se da cuando nuestro héroe toma el control de su aprendizaje. Ya sea asistiendo a todas sus clases, organizando su agenda, pidiendo asesorías o yendo a sesiones de estudio grupal para mejorar sus notas y entendimiento de la materia.

La etapa cinco es la culminación de este tortuoso camino, como dice Kofman, «el orden ha sido restablecido, la crisis superada, las energías inconscientes integradas en la conciencia». Después de un arduo trabajo y a pesar de todas las dificultades, el proceso del aprendizaje ha terminado por ahora. Nuestro protagonista ha finalizado su curso y le han otorgado un diploma que reconoce sus nuevas habilidades.

Pero, ¿es este el final del aprendizaje? Como podemos observar, la quinta etapa  es igualada por un 1, lo que significa que al terminar esta etapa de nueva cuenta volvemos al inicio. De nuevo, el héroe se encuentra en su zona segura donde todo funciona perfectamente y no hay peligro a la vista, aparentemente…pero nuevos retos, proyectos y demás están al acecho. Para concluir con nuestro ejemplo, puede ser que nuestro héroe se interese por cursar el nivel dos del idioma aprendido o quiera aprender una nueva materia; comenzando así, otra vez, una nueva aventura.

Recordemos que el aprendizaje es un proceso que nunca termina, y que debemos tener en mente que no siempre será fácil y requerimos tener paciencia con nosotros mismos para superar todos los obstáculos que este proceso tiene para todas las personas. El camino no es lineal, existe una brecha que nos separa del punto de partida al punto deseado y la recompensa no es instantánea. Por lo tanto, debemos ser conscientes y siempre tener en mente el objetivo para lograr cumplir lo que nos proponemos y así vencer toda adversidad que se presente.

Y tú, ¿puedes aplicar este modelo a alguna de tus experiencias de aprendizaje? ¿Estás listo para comenzar una nueva aventura?

Fuente: Kofman, F. (2001) Metamanagement Tomo I. Naucalpan, México: Ediciones Granica México S.A. de C.V.

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