Reflexiones para prevenir el acoso escolar en la adolescencia

“No estás solo, cuentas conmigo” es una campaña para ayudar a los y las estudiantes que viven una situación de acoso o bullying dentro del aula. Juntos podemos prevenir el acoso escolar con el apoyo de los docentes, directivos, padres, madres y tutores, así como el propio alumnado.

Reflexiones para prevenir el acoso escolar en la adolescencia
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Soy tutora en una escuela de educación media superior. Recientemente, tuve la experiencia de conocer un grupo de estudiantes en el cual otro alumno dejó la escuela por la presión que ejerció en él un compañero de clase. Esta situación es un punto medular, porque muchas veces asumimos que los jóvenes están “bien” dentro de un entorno educativo, y en ocasiones, no es así. Cada estudiante, vive una situación, sufrimiento o experiencia en particular a lo que, como docentes o directivos, debemos identificar y prestar atención. Aunque las situaciones de acoso escolar (o bullying) parecen ser más frecuentes en grupos de varones, también sucede en alumnas mujeres que pertenecen a grupos que influyen de manera negativa en sus compañeras. Por ello, tenemos mucho trabajo que hacer, tanto docentes como directivos, para evitar la deserción escolar por el acoso escolar en las escuelas.

En la escuela Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicio No. 79 en la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, México, realizamos una campaña que se denominó “No estás solo, cuentas conmigo”. El objetivo de esta campaña fue ayudar a los y las estudiantes que se sentían intimidados por otros compañeros a que pudieran hablar de la situación que vivían dentro del aula, esto nos ayudó a identificar diferentes situaciones por las que pasaban los estudiantes. Con esta información, reorganizamos los grupos en los que se presentaron ciertos problemas, y al diversificar estos grupos, nos permitió tener un mejor control, permitiendo que los estudiantes se sintieran considerablemente más libres tanto en su presencia como en su identidad.

Esta iniciativa se implementó en el periodo sep-dic 2023 y se contempla su continuidad el próximo año. La campaña tuvo una primera fase centrada en propiciar el conocimiento entre los estudiantes, descubrir quiénes son, qué les gusta, qué no le gusta, en un ambiente relajado a través del intercambio de alimentos, snacks y pequeños detalles. Esta dinámica, y sus interacciones, fortalecieron la autoestima de los estudiantes, generando un ambiente propicio para elevar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje que esperábamos consolidar.

“El trabajo colaborativo entre el personal administrativo, los docentes, el personal de apoyo, los padres y madres de familia, así como el propio alumnado, nos permite generar una fuerza única para poder disminuir la violencia y el acoso escolar dentro de las aulas”.

La influencia negativa del mal uso de los recursos digitales

Vivimos una época que demanda el uso constante de recursos digitales. Las y los adolescentes se encuentran entre las exigencias del aprendizaje y los momentos de ociosidad. Frecuentemente se sumergen en el mundo de los videojuegos, donde la intensidad y la violencia capturan su atención de forma absorbente. La carencia de acceso a internet o de saldo en su celular se convierte en una fuente de ansiedad, ya que se enfrentan a la incertidumbre de no saber cómo ocupar su tiempo sin el celular. Este entorno digital, tan adictivo para los adolescentes, no solo afecta sus actividades diarias, sino que también moldea su perspectiva y percepción del mundo que los rodea.

Al usar redes sociales las juventudes enfrentan diversos riesgos, como el ciberacoso, la pérdida de privacidad, la presión social y la comparación constante. Además, están expuestos a la adicción tecnológica, contenido inapropiado y la posibilidad de interactuar con desconocidos. Estos desafíos pueden tener un impacto negativo en la salud mental, la autoestima y el bienestar general de los adolescentes.

Aunado a lo anterior, en el entorno escolar, un adolescente víctima de acoso escolar, experimenta incomodidad al sentirse presionado por otros compañeros a hacer cosas que van en contra de sus deseos y valores con el fin de encajar en el grupo o impresionar al «líder» y a sus compañeros de clase. Esa lucha interna, aunque invisible en un principio, se manifiesta a través de conductas problemáticas, un rendimiento académico deficiente, informes sobre el mal uso de la tecnología, y señalamientos a medias por parte de los compañeros, quienes temen represalias del líder.

Cuando el adolescente no es consciente de su propia esencia debido al período de autodescubrimiento en el que se encuentra, su entorno se ve afectado por individuos que adoptan un poder perjudicial. Esta dinámica impacta directamente en la autoestima del adolescente, quien no reconoce su propio valor como individuo, lo que le dificulta desvincularse de estas influencias negativas.

La supervisión de los padres, madres o tutores para evitar el bullying

La ausencia de supervisión de los estudiantes por parte de los padres, madres o tutores, a menudo se atribuye a los trabajos de tiempo completo, dejando al adolescente solo creciendo en entornos desafiantes. La necesidad de pertenecer a un grupo, que en lugar de ser armonioso impone ciertas exigencias a través de compañeros que ejercen bullying, crea una dinámica distorsionada de lo que debería ser la calidad de la vida estudiantil. Esta situación destaca la necesidad de una atención más cercana a los desafíos que enfrentan los adolescentes en su búsqueda de identidad y desarrollo personal, especialmente cuando se ven influenciados por figuras negativas en su entorno.

Es muy común que las juventudes actúen de manera diferente en el entorno escolar debido a la influencia de un grupo en el que un compañero de su misma edad se percibe a sí mismo como un individuo con «poder». Esta dinámica busca manipular y controlar las acciones de los demás según sus propios intereses, generando tensiones y desafíos en el proceso de desarrollo educativo y personal de los estudiantes.

Los psicólogos Evelyn Prado y Jesús Amaya abordan la idea de la «generación de padres obedientes», los describen como padres y madres que se preocupan por satisfacer cualquier capricho de sus hijos o hijas, sin imponer reglas por temor a que sufran o se frustren. Este grupo, influenciado por cambios culturales, sociales y familiares, adopta un enfoque de crianza sin límites ni normas claras, asumiendo más el papel de amigos que de figuras parentales. Esta falta de autoridad crea un ambiente en el que los hijos carecen de estructura y disciplina, siendo ellos mismos quienes sufren de esta ausencia.

Los autores destacan la importancia de equilibrar el cariño y la demostración de afecto con la implementación de límites y la enseñanza de responsabilidades. Las infancias, según Prado y Amaya, deben aprender a aceptar las consecuencias de sus acciones, pensamientos y decisiones. La satisfacción que experimenta un infante al actuar de manera responsable contribuye a la formación de una autoestima saludable. De tal manera que, entrando a la adolescencia les sea más fácil a los jóvenes desarrollar habilidades de comunicación para expresar sus emociones de manera constructiva, manejar el estrés y ser empático para comprender perspectivas ajenas, fomentando el autocontrol y toma de decisiones conscientes, así como la promoción de relaciones saludables basadas en el respeto.

Reflexión

Actualmente enfrentamos un entorno desafiante lleno de distractores, donde la tecnología si no es bien utilizada, ejerce influencias negativas. Por ello, es crucial destacar la responsabilidad tanto de los educadores como de los padres, madres y tutores para abordar problemas como el acoso escolar y contrarrestar la influencia perjudicial de las redes y la tecnología. Asimismo, es fundamental equilibrar el afecto con límites claros para fomentar el desarrollo de responsabilidad y autoestima en las infancias y adolescentes.

No debemos descuidar la atención que brindamos a nuestros niños, niñas y adolescentes en el hogar o en cualquier ámbito en el que se desenvuelven como la escuela o en el mundo virtual. Aunque puedan percibir esta atención como molesta, es de suma importancia ya que contribuye a la formación de una autoestima sólida con empatía y consideración hacia los demás. No olvidemos que, eventualmente, ellos y ellas se convertirán en adultos y también serán los cuidadores de las próximas generaciones.

Acerca del autor

Juana Carrillo Lorenzo (cjanezo@hotmail.com) tiene una Maestría en Ciencias Computacionales y Telecomunicaciones. Es docente en educación básica y media superior. Imparte clases en las áreas de robótica, tecnología y ofimática. Ha sido ganadora de tres premios platinos que otorga INFOMATRIX, organizado por la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (SOLACYT).

Referencias

Carrillo, A. (2021, enero 19). Presión social: causas y consejos para enfrentarla. Recuperado el 20 de diciembre de 2023, de Mejor con Salud website: https://mejorconsalud.as.com/presion-social-causas-y-consejos-para-enfrentarla/

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¿Has sufrido acoso cibernético? ¡Identifica sus modalidades y protégete! (s/f). Recuperado el 20 de diciembre de 2023, de gob.mx website: https://www.gob.mx/conavim/articulos/has-sufrido-acoso-cibernetico-te-decimos-a-donde-acudir

Osuna, C. E. T. (2017, marzo 19). NIÑOS SIN LÍMITES = ADOLESCENTES TIRANOS. Recuperado el 21 de noviembre de 2023, de CET Osuna website: http://www.cetosuna.com/ninos-sin-limites-adolescentes-tiranos/

Edición


Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Editora de los artículos Edu bits y productora de los Webinars del Observatorio- «Aprendizajes que inspiran» – Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey.


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