La experiencia del posgrado: estrés, incertidumbre, depresión y ansiedad

Las investigaciones en el contexto de programas de posgrado se han enfocado principalmente en el sondeo de vivencias estudiantiles. Estas en gran medida abordan temas relevantes en cuanto a la salud mental, motivacional y experiencias sociales de los alumnos de doctorado. A pesar de que gracias a estos estudios se han esparcido inquietudes en cuanto a la salud física y mental estudiantil, el entendimiento comprensivo hacia estas experiencias es aún necesario.

Los resultados de una encuesta sobre la experiencia del posgrado realizada por la revista Nature, en conjunto con la empresa de investigación londinense, Shift Learning, fueron publicados este mes. Siendo esta la quinta versión de su tipo, la encuesta fue lanzada por primera vez en cuatro idiomas, buscando un incremento en la participación internacional, y logró un alcance de más de 6,300 estudiantes provenientes de Europa, Asia, Centro, Sur y Norte América, África, y Australasia.

Los resultados de este informe, logran corroborar experiencias personales como la de Kovačević, estudiante de la Universidad de Novi Sad en Serbia, quien hace mención a su historia personal de resiliencia y satisfacción a pesar de factores en contra como el estrés, incertidumbre, depresión y ansiedad.

A través de este estudio, los estudiantes de posgrado encuestados lograron expresar frustraciones generalizadas y profundamente arraigadas hacia temáticas como los entrenamientos académicos extensos, el balance entre el trabajo y la universidad, incidentes en bullying y acoso, prospectos de trabajo indefinidos, deuda estudiantil y otros factores clave como la salud mental y la ayuda brindada en este rubro por parte de sus instituciones.

Además de brindar respuestas puntuales hacia las principales preocupaciones de los estudiantes de doctorado, también proporcionó un espacio de diálogo abierto anónimo para la comunicación efectiva de las experiencias personales dentro de los programas. Estos son algunos comentarios sobresalientes en el apartado Free Thinking de la encuesta:

“No puedo enfatizar lo suficiente el impacto en la salud mental cuando trabajas en un doctorado. Desearía estar solo al hacer esa declaración; sin embargo, los estudiantes de mi programa lucharon con tendencias suicidas, depresión y ansiedad «. (Estados Unidos)

“El sistema académico es muy tradicionalista y todavía penaliza con frecuencia a quienes se encuentran fuera de la norma». (Estados Unidos)

“Me preocupa la naturaleza muy competitiva de los científicos de carrera temprana. En algunas instituciones, las personas son muy feroces en lugar de apoyar a sus colegas”. (Estados Unidos)

“El doctorado es realmente difícil, pero no cuando miramos las cosas con pasión. El doctorado con pasión es una experiencia única”. (India)

Expectativas insatisfechas

Algunos aspectos de la experiencia estudiantil son recargados por una expectativa inicial al programa de posgrado, a lo cual, estas son notoriamente reducidas a través del avance del programa, según los resultados obtenidos. El 75 % de los estudiantes encuestados se encuentran satisfechos con la decisión de haber perseguido un título de doctorado, pero el 45 % también afirma que sus expectativas disminuyeron drásticamente desde el inicio de su carrera.

Dentro de las áreas sobresalientes de mayor agrado dentro de la vida universitaria, fueron el desafío intelectual, trabajar con compañeros y profesores admirables, y el ambiente universitario. Como último factor se encontró el desarrollo de una vida social saludable, con un impactante 1 %.

Salud Mental

Un aspecto crucial encontrado, fue la concepción de una ayuda insuficiente proporcionada por las universidades con respecto a complicaciones como estrés, ansiedad y depresión. Las cifras son paralelas a las encontradas por otros estudios sobre el tema, tales como el realizado en 2018 por Nature Biotechnology, que encontró tasas sorprendentemente altas de depresión y ansiedad en estudiantes de posgrado, con reportes que van de poca a nula ayuda proporcionada por supervisores. «Nuestros resultados muestran que los estudiantes de estudios de posgrado tienen seis veces más probabilidades de experimentar depresión y ansiedad en comparación con la población general», menciona el estudio.

Aunado a una vivencia de estrés y presión estudiantil, se encuentra la cultura de long-hour muy arraigada dentro del ambiente universitario. Esta es caracterizada por jornadas de trabajo extremas que constantemente salen de la normativa e incluso, implican turnos de prácticas nocturnas. El 76 % de los encuestados respondió que trabajan más de 41 horas semanalmente en su programa de posgrado.

“Los estudiantes de estudios de posgrado tienen seis veces más probabilidades de experimentar depresión y ansiedad en comparación con la población general”

En consecuencia a este tipo de situaciones, el 36 % de los estudiantes han luchado con padecimientos como ansiedad y depresión causados por sus estudios. De ellos, un tercio buscó ayuda fuera de la otorgada por la institución, mientras que el 18 % se acercó a los asesores proporcionados, pero no encontró el apoyo adecuado.

Inquietudes de los estudiantes de posgrado

Se encontró que los estudiantes de posgrado se encuentran en menor satisfacción con factores como la presión por el número de publicaciones requeridas por las instituciones, el balance entre el trabajo, estudio y vida privada, la incertidumbre de la vida laboral después de terminar los estudios y factores financieros como deudas estudiantiles.

Algunos de los estudiantes, además de tener un programa de posgrado en curso y un trabajo, tienen personas a su cargo. Poco más de 10 % de los encuestados dicen ser responsables de infantes menores a 12 años y en la misma proporción a adultos mayores. Tal es el caso de Fonseca-Hernández, estudiante universitaria, quien tiene a su cargo su hija de 5 años, y menciona que la falta de espacios o guarderías disponibles cerca del campus la obligan a buscar alternativas mucho más retiradas y costosas. “Es difícil para nosotros ser buenos estudiantes de doctorado y buenos padres», menciona.

Acoso, bullying y discriminación

Contrario a la concepción popular, situaciones de riesgo como el bullying, acoso y discriminación, no son sólo encontrados en ambientes de escolaridad básica. Dentro de la encuesta, el 21 % de estudiantes mencionaron que habían experimentado bullying, y de ellos, el 57 % aseguraron que fueron incapaces de discutir esta situación por miedo a repercusiones personales.

Afirmaciones como estas arrojan una alerta hacia acontecimientos como el reportado el pasado mes de octubre en la Universidad Estatal de Arizona, donde la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación está investigando la denuncia de una de las estudiantes de ingeniería. La estudiante, quien fue víctima de acoso sexual por parte de uno de sus profesores, asegura que incluso después de ser removido, ha sido objetivo de bullying por parte de sus compañeros varones, quienes injustificadamente la culpan de haber interrumpido su curso educativo.

“Me preocupa la naturaleza muy competitiva de los científicos de carrera temprana. En algunas instituciones, las personas son muy feroces en lugar de apoyar a sus colegas”

Una de las cifras alarmantes encontradas a raíz de las preguntas en relación al acoso escolar, es el porcentaje de personas que se identifican como mujeres, que han experimentado discriminación de género durante su carrera universitaria.

Al llamar a la educación de posgrado «sistemáticamente abusiva», Kaylynne Glover, directora de asuntos legislativos en la Asociación Nacional de Estudiantes Graduados Profesionales, dijo que es «un problema que atraviesa ciudades y culturas, y que afecta de peor manera a los estudiantes de bajos ingresos y de entornos marginados».

“Es difícil ser buenos estudiantes de doctorado y buenos padres a la vez»

Experiencia educativa vinculada con la relación entre estudiante y supervisor

Gracias a las respuestas abiertas proporcionadas, se tiene una mejor idea del impacto que tiene la relación entre el estudiante y su supervisor directo. Como uno de los estudiantes mencionó, el éxito académico “depende en gran medida del supervisor. Un buen supervisor puede hacerte feliz durante tu doctorado, e impulse o destruya tu carrera«.

Otro afirma, “El sistema académico no siempre ayuda a la posición del estudiante. El alumno depende mucho de su (s) supervisor (es) y esto significa que una buena relación con su supervisor es necesaria para una experiencia agradable. Tengo suerte de tener una buena relación, sin embargo, he visto muchos ejemplos en los que este no es el caso».

Registros de un ambiente abusivo creado por profesores y estudiantes dentro del laboratorio, traen a la luz historias devastadoras que ilustran escenarios fatales dentro de la experiencia posgrado. Tal es el suicidio de un estudiante de la Universidad de Wisconsin, Madison, quien durante siete años trabajó bajo la supervisión de un profesor que sería después encontrado responsable de haber reprendido, degradado y amenazado estudiantes a su cargo.

“No puedo enfatizar lo suficiente el impacto en la salud mental que conlleva estudiar un doctorado”.

Las encuestas de Nature e investigaciones similares dirigidas a alumnos de posgrado podrían ayudar a futuros estudiantes desarrollar una perspectiva mucho más realista del trayecto profesional que les espera y puedan anticipadamente prepararse para ello.

Además, logran eliminar la percepción, a veces errónea, de la posición privilegiada en la que se asume que se encuentran los alumnos de posgrado y nos permiten entender a mayores rasgos los desafíos que estos estudiantes enfrentan en su camino al término de su programa. Información que es invaluable para aquellas universidades en busca de cambios pertinentes para las necesidades de los estudiantes.

Paola Villafuerte

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Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0