ChatGPT, el terapeuta de las nuevas generaciones

ChatGPT ha sido creado para brindarnos información en segundos, pero ¿terapia también? Conoce los aspectos positivos y negativos de utilizar esta herramienta en el ámbito de la salud mental.

ChatGPT, el terapeuta de las nuevas generaciones
Ilustración por Mariana Sofía Jiménez
Una lectura de 3 minutos

ChatGPT ha sido el tema estelar últimamente, y no  por nada. Los artículos que vemos usualmente se relacionan a la redacción de correos electrónicos a través de prompts o la amenaza que representa a las escuelas por el plagio escolar; pero la plataforma también se ha infiltrado en el área de la salud mental.

ChatGPT es un chatbot de inteligencia artificial creado para interactuar con personas a manera de diálogo, el cual fue lanzado en noviembre del 2022. Es capaz de resolver problemas matemáticos, presentar información sobre un tema concreto o revisar códigos de programación, todo en cuestión de segundos.

Lo que llama la atención es que ahora existen usuarios que están utilizándolo como terapeuta, objetivo para el cual no fue desarrollado este programa. Aunque existen algunos aspectos benéficos para utilizarlo de esta manera, también hay ámbitos importantes a considerar.

Primeramente, ChatGPT es accesible todos los días, a toda hora; no hay necesidad de llamar a un consultorio, agendar cita, llegar al lugar y fecha acordada. El chatbot está disponible a solo unas cuantas teclas de tu computadora y estará listo para contestar instantáneamente, esto sin que esta tecnología se canse y sin tener un límite de tiempo que te avise cuando termine la sesión. Todo esto, desde la comodidad de tu hogar.

También, el chatbot puede ser un portal para aquellas personas que necesiten platicar temas sensibles sin revelar su identidad, creando un espacio para desahogarse y sentirse escuchados (o leídos, en este caso) anónimamente. Además, realizar una cuenta en ChatGPT es totalmente gratuito (por ahora).

A pesar de la gran accesibilidad que tiene esta herramienta, debemos considerar que no hay un responsable directo ni un control sobre la calidad del contenido que otorga a sus visitantes. “Aunque alguien encuentra la tecnología útil, eso no significa que los esté guiando en la dirección correcta”, comenta Margaret Mitchell, directora científica de ética para Hugging Face. Lo que significa que, aunque la persona se sienta cómoda con las respuesta de este chatbot, lo más probable es que no le esté otorgando el diagnóstico y tratamiento que un verdadero profesional le brindaría.

Otro aspecto en qué pensar es en que a final de cuentas, ChatGPT es una inteligencia artificial basada en algoritmos y que ha sido entrenada por un grupo de personas para informar. Este carece de emociones complejas y experiencias humanas, lo que puede ocasionar malentendidos y no tener una comprensión acertada que se si se puede mantener en una conversación con otra persona.

Además de que este chatbot, aunque tenga la habilidad de guardar conversaciones pasadas, no tiene manera de darle continuidad a sesiones anteriores como lo haría una persona real, haciendo que el usuario tenga que repetir todo de nuevo en caso de que decida utilizarlo continuamente. Adicionalmente, y como en todo ámbito que tiene que ver con nuestra privacidad y seguridad en internet, es probable que tus conversaciones sean vistas por los operadores de OpenAI, creadores de ChatGPT, y tu información sea utilizada para continuar entrenando al chatbot.

Sin duda alguna, la inteligencia artificial todavía tiene un largo camino que recorrer en el sector de la salud mental; y aunque el desarrollo de la tecnología es sumamente avanzado, todavía existen retos y detalles que afinar para que pueda utilizarse correctamente y de la mejor manera.

Empero, con la situación actual de casi 800 millones de personas sufriendo de alguna enfermedad mental en todo el mundo, el desarrollo de estas tecnologías serán un gran paso para aquellos que no tienen acceso a los recursos apropiados para atenderse.

En el marco del mes de la salud mental, es importante recalcar que mientras que ChatGPT puede ser una herramienta que podemos utilizar para encontrar consuelo momentáneamente, nunca debe reemplazar la interacción que podemos tener con algún familiar o amigo; y mucho menos deberá reemplazar el lugar de un profesional. Recuerda, ¡no estás solo y no olvides cuidar de ti mismo!

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0