Los 5 factores que impactarán el futuro de la educación, según el reporte de KnowledgeWorks

El reporte, desarrollado por KnowledgeWorks, describe el panorama al que se enfrentará la educación en la próxima década.

Los 5 factores que impactarán el futuro de la educación, según el reporte de KnowledgeWorks
El cambio climático, la inteligencia artificial, las métricas de éxito y el avance en neurociencia son algunos de los factores que alterarán, para bien y para mal, el futuro de la educación. Imagen: Bigstock.
Una lectura de 3 minutos


El reporte Navigating the future of Learning, desarrollado por KnowledgeWorks, iniciativa educativa sin fines de lucro, describe el panorama al que se enfrentará la educación durante la próxima década; cinco fuerzas que interactuarán para transformar la enseñanza y el aprendizaje.

Los futuristas educativos de KnowledgeWorks advierten que el cambio climático, los algoritmos, las métricas de éxito y el avance en neurociencia son algunos de los factores que alterarán, para bien y para mal, el futuro de la educación.

  1. Migración y clima

    La migración provocada por la volatilidad climática (temperaturas extremas, incendios e inundaciones), aunado al cambio de residencia por necesidades económicas, orillarán a los espacios educativos que conocemos hoy a reubicarse o transformarse en experiencias a distancia o mixtas.

  2. Decisiones Automatizadas

    Los algoritmos y la inteligencia artificial están automatizando muchas de nuestras experiencias, servicios e interacciones con el fin de lograr eficiencia y personalización. En términos educativos, estos avances pueden crear caminos personalizados y adaptativos, sin embargo, también pueden minar la confianza de los estudiantes con vigilancia a distancia, imparcialidad y acentuación de prejuicios.

  3. Métricas de optimización

    Las métricas actuales de éxito en educación y negocios a menudo tratan a las personas como activos o datos que deben optimizarse. Este ambiente de logro basado en métricas está afectando la salud de trabajadores y estudiantes generando enfermedades y trastornos como hipertensión, diabetes, fatiga, ansiedad y depresión.

  4. Avances en neurociencia y tecnología

    Los desarrolladores de tecnología y neurociencia están reconfigurando la forma en que nos asociamos con las herramientas digitales, entre humanos y con nuestro entorno. Sin embargo, la presencia omnipresente de medios digitales está creando un ecosistema lleno de alertas, notificaciones y movimientos automáticos que distraen y dan forma al comportamiento de los usuarios de forma deseada y accidental.

  5. Compromiso civil tecnológico

    Los ciudadanos comprometidos, insatisfechos con sus gobernantes, están utilizando canales digitales para crear conciencia, movilizar acciones y construir relaciones. Tales herramientas tienen el poder de sobrealimentar la influencia del sector cívico. Sin embargo, el fracaso en el desarrollo de ecosistemas inclusivos mantendrá un desequilibrio de poder y una apertura para que el sector corporativo continúe dando forma a las conversaciones y soluciones.

Posibles escenarios educativos

Ante estos cinco motores de cambio la experiencia educativa tendrá que adaptarse. Los analistas de KnowledgeWorks señalan que hay cuatro posibles escenarios para lograr el desarrollo saludable de los jóvenes, permitiendo un aprendizaje efectivo a lo largo de toda la vida y contribuyendo a la vitalidad de la comunidad.

  • Situar al aprendizaje en espacios donde se integre con la tecnología, la cultura y la comunidad. Por ejemplo, en museos, parques, centros de ciencia o de negocio donde intencionalmente se diseñen experiencias educativas con mentores o miembros de la comunidad en entornos de realidad virtual o realidad mixta.

  • Reorientar la enseñanza a temas centrados en el desarrollo humano. Los educadores podrían enfatizar su labor en promover la expresión creativa, el autodescubrimiento y la pertenencia social. Especialistas y educadores podrían integrar conocimientos de neurociencia, ciencia del aprendizaje y tecnologías cognitivas en experiencias de aprendizaje que apoyen la salud del cerebro, que mejoren la función cognitiva y el bienestar del estudiante.

  • Implementar estrategias de datos efectivas y adoptar tecnologías emergentes para el apoyo a estudiantes. Escuelas flexibles, aprendizaje basado en el lugar, redes de mentores y coaches, además de recursos digitales para apoyar a alumnos ante problemáticas diversas.

  • Reconfigurar los canales de comunicación y modelos educativos para reforzar la capacidad individual y aumentar el impacto en la comunidad. Por ejemplo, promover en docentes el uso de herramientas de Machine Learning para crear y promover recursos abiertos y aplicaciones con el fin de cubrir necesidades específicas de los estudiantes. Así mismo, empoderar a estudiantes para que ejerzan su voz e influencia cívica mediante el uso ético y responsable de herramientas digitales.

Como lo sugiere este reporte, dentro de diez años se necesitará reconfigurar el ecosistema educativo. Se requerirá responsabilidad y toma de decisión de las partes interesadas en la educación para actuar desde hoy ante los retos que ya imponen las transformaciones tecnológicas, climáticas e ideológicas.


Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0