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Sung-Chul Shin durante su discurso en la Cumbre de Excelencia de Investigación en Educación Superior del Times Higher Education.
Las universidades deben desempeñar un papel central en el desarrollo de la cuarta revolución industrial, para lograrlo, las universidades deben abrazar la educación y la investigación interdisciplinarias.
Este fue el mensaje que Sung-Chul Shin, presidente del Korea Advanced Institute of Science and Technology (KAIST), pronunció durante su discurso inaugural en la Cumbre de Excelencia en la Investigación en Educación Superior organizada por el Times Higher Education y celebrada en Taichung, Taiwán.
«Para abordar los problemas globales y los grandes desafíos de la ciencia, la colaboración internacional será efectiva y crucial», dijo el profesor Shin en la cumbre.
El presidente de KAIST también señaló tres componentes que impulsarán la cuarta revolución industrial:
- Hiperconectividad
- Superinteligencia
- La convergencia de la ciencia y la tecnología
A su vez, el profesor Shin presentó un nuevo plan educativo que el instituto KAIST planea implementar el próximo semestre. El plan está diseñado para preparar a los estudiantes para la nueva era industrial y se centrará en la ‘educación completa’, el emprendimiento y el liderazgo.
«Es imprescindible fomentar jóvenes creativos con fluidez en convergencia, colaboración y habilidades de comunicación para la nueva era. Para ello, debemos enfocarnos en una educación completa mejorando la educación básica en ciencia e ingeniería con el apoyo de las humanidades y las ciencias sociales «, enfatizó Shin.
Se prevé que la cuarta revolución industrial «cambie la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros», escribe Holly Else en el Times Higher Education. Es por eso que el profesor Shin cree que «una educación en humanidades y ciencias sociales, además de una sólida formación en ciencias básicas e ingeniería», será vital para preparar a los estudiantes para la revolución digital.
Los estudiantes deben desarrollar un conjunto de valores tales como la reflexión, sabiduría y emoción y empatía para poder lidiar con el advenimiento de la inteligencia artificial. «Esos rasgos añaden un valor educativo innegable que deberíamos seguir persiguiendo incluso en la era del Robo Sapiens«, agregó.
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Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0 
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