Hiperpadres: “Sobrevolar” a los hijos 24/7

Por más buenas que sean las intenciones detrás del actuar de los padres, el helicopter parenting puede llegar a desencadenar problemas de autoestima y confianza en los hijos.

Hiperpadres: “Sobrevolar” a los hijos 24/7
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Monitorear constantemente a los hijos puede perjudicar su autoestima y desarrollo. A raíz de la pandemia, el «helicopter parenting» está aumentando.

Hace más de medio año que comenzó la cuarentena. Las funciones laborales y educativas se concentraron en el espacio habitacional y se pusieron a cargo de la familia. Al estar la mayor parte del día en el hogar, conviviendo en el mismo espacio que los hijos, es imposible evitar monitorearlos.

Monitorear lo que están comiendo, las clases a las que asisten y su desempeño escolar, así como con quiénes se están comunicando. Si bien este no es un comportamiento anormal, lo es si se lleva al extremo. Comenzar a “sobrevolar” (de ahí el término «helicopter parenting», padres helicóptero o «hiperpadres» en español) todo el día cada una de las acciones de los hijos es un signo de alarma.

Antes de la pandemia era más probable que este tipo de comportamiento se reflejara en aquellas madres y padres que solían estar siempre en casa. Sin embargo, con esta fusión de la vida laboral y escolar dentro del hogar, es difícil que los padres puedan evitar dicho comportamiento “porque están, justo allí, trabajando todo el día al otro lado de la habitación”, tal como lo afirma Meghan Moravcik.

«Hoy en día, muchos padres sienten la presión de ser perfectos. Es un objetivo equivocado. Los chicos no necesitan padres perfectos, necesitan padres presentes. Conectados, pero no «hiperpadres», afirma Verónica de Andrés quien escribió junto a su hija Florencia, el libro: Confianza total para tus hijos. 

Por lo que este tipo de crianza, lejos de beneficiar al infante, le perjudica. De acuerdo con  Eva Millet, periodista y autora del libro Hiperniños, ¿hijos perfectos o hipohijos?, este tipo de padres crían «hiperniños», a quienes “se les da todo, se les protege de todo y se les indica lo que deben ser, […] lo que les convierte en «hiponiños», pequeños que no saben defenderse, que no son autónomos, porque se lo dan todo hecho”.

“Si no permitimos que nuestros hijos tomen riesgos medidos y sean independientes, les estamos perjudicando”.

Por más buenas que sean las intenciones detrás del actuar de los padres, este tipo de crianza puede llegar a desencadenar problemas de autoestima y confianza en sí mismos, además de experimentar mayores casos de ansiedad o depresión, y baja tolerancia a la frustración.

Acciones que definen a los «padres helicóptero»

  • Cernirse sobre los infantes de manera sobreprotectora y controladora: sobrevolarles 24/7 (las veinticuatro horas, los siete días de la semana).

  • Responder preguntas dirigidas a los infantes y que estos podrían contestar personalmente sin dificultad alguna.

  • Mediar desacuerdos sencillos entre el infante y su red de amigos.

  • Buscar e incluso lograr que profesores seleccionen al niño o niña para los mejores papeles dentro de una obra escolar aún cuando no sea el mejor.

  • Tratar de conseguir que entren a las convocatorias, escuelas o concursos en los que tal vez no fueron aceptados por sus propios méritos.

  • Gestionar la vida familiar como si fuera una organización o empresa, definiendo y estando presente hasta en el más mínimo detalle.

  • Buscar lo más cercano a perfección que se pueda alcanzar en sus hijos a través de las actividades a las que se le inscribe, en la comida que consume, en las amistades que forja, por mencionar algunas áreas.

¿Cómo puedo evitar ser un hiperpadre o hipermadre?

Respetar el horario escolar del infante. No estar presente durante todas las clases. Confía en que el maestro podrá mantener las cosas bajo control y que, de ser necesaria tu ayuda, la solicitará el propio maestro o el niño.

Permitirles errar. Recuerda que los errores terminan enseñando más que los éxitos, por lo que hay situaciones que necesitan ser enfrentadas por ellos mismos para poder aprender de ello. Para Chris Drew, fundador de The Helpful Professor, es de suma importancia ese impulso para que los hijos puedan volverse independientes y tomadores de riesgos: “La próxima vez que tu hijo se esfuerce por sí solo, pregúntate: ¿Cuál es el peor de los casos y cuáles son los beneficios potenciales? Si el peor de los casos es un roce en la rodilla o cinco minutos de lágrimas, entonces no es una mala compensación por la confianza en sí mismo y las habilidades de autogestión que u hijo puede obtener de la experiencia. Si no permitimos que nuestros hijos tomen riesgos medidos y sean independientes, les estamos perjudicando“.

“Los chicos no necesitan padres perfectos, necesitan padres presentes”.

Continúe con su vida. Trata de apegarte lo más que puedas a la rutina que normalmente tenían previo a la pandemia, ya sea que trabajaras en una oficina o desde casa mientras que tu hijo asiste a la escuela.

Aprovecha el tiempo. En caso de sentir que te sobra tiempo, la cuarentena es buen momento para aprender algo nuevo, seguirse preparando, disfrutar de un buen libro o simplemente disfrutar de la tranquilidad de un buen té o café. Así como también es una excelente oportunidad para tener más tiempo en familia, evitando acciones que lleven a sobreproteger o a “sobrevolar” de manera controladora a los pequeños.

Dales su espacio. Pero, sobre todo, necesitas darle espacio y prestarle atención a sus sentimientos y su comportamiento. Confía en sus capacidades, aprende a escucharlos y comprenderlos.

Encontrar un balance entre protección y sobreprotección puede ser complicado. Buscar cambiar de la noche a la mañana no es sencillo. Por ello recuerda que todo buen cambio, comienza de poco en poco. Busca que el cambio sea gradual tanto para beneficio tuyo como el de tu hijo. Lo importante es siempre ir encaminado hacia la misma dirección y meta: lograr el mejor, no mayor ni mucho menos “perfección”, desarrollo posible para tus hijos.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0