Pablo Navas y los obstáculos de las universidades latinoamericanas ante la innovación, en entrevista para el Observatorio

Pablo Navas, Rector de la Universidad de los Andes, charló con el Observatorio sobre los diversos obstáculos que enfrentan las universidades latinoamericanas frente a la innovación, el reto de motivar a la docencia y el futuro de la educación.

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Es muy doloroso para una sociedad cuando sus mejores estudiantes no consideran la educación, y no consideran ser maestros.
— Pablo Navas.

Pablo Navas, Rector de la Universidad de los Andes, Colombia, charló con el Observatorio acerca los diversos obstáculos que enfrentan las universidades latinoamericanas frente a la innovación. Además, abordó el reto de motivar a estudiantes a elegir la docencia como carrera y compartió su visión del futuro de la educación.

Te compartimos la transcripción completa:

Observatorio: ¿Cuáles son los principales factores que frenan la innovación en una universidad y en el país?

Navas: Yo creo que tenemos que estar conscientes que las universidades a veces no actuamos lo que predicamos, como decía hoy gráficamente, tengo una tira cómica en donde la primera vista le habla a la comunidad universitaria: ¿quién está de acuerdo con el cambio?, y todos levantan la mano. Y la segunda pregunta: ¿quién quiere cambiar?, y nadie levanta la mano. Yo creo que nosotros tenemos retos internos y retos externos. Y los retos externos muchas veces van con el tema de financiación, para hacer innovación necesitamos recursos, necesitamos no solo innovación en términos de emprendimiento, sino innovación en términos de la composición interna de la universidad.

Observatorio: ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta la universidad que actualmente tenemos?

Navas: Yo creo que el reto de la universidad individual y de la universidad en un país, uno de sus grandes retos es el reto financiero, y digo financiero porque yo creo que tenemos una obligación de poderle darle oportunidades a todas aquellas personas que tengan los merecimientos de estar en las buenas universidades. Y hoy esas oportunidades están limitadas a aquellos que pueden pagar una matrícula -le llamamos nosotros- muy alta, o independiente si es alta o baja, hay un sector de nuestra población que simplemente no tiene los recursos. Yo creo que eso no lo hemos solucionado. En Colombia, por ejemplo, hay excelentes universidades públicas, pero en el caso -por ejemplo-, de la Universidad Nacional, que es maravillosa, semestralmente recibe 86.000 solicitudes, y recibe 6.000 estudiantes. Y tenemos que preocuparnos por los otros 80.000.

Observatorio: En un mensaje que dio a sus graduados en este año, invitó a algunos brillantes a que practicaran la docencia y el servicio público. ¿Cómo puede ayudar esto en el desarrollo de la educación y de un país también?

Navas: Me encanta, efectivamente eso lo hago en todas las ceremonias de grado. Los Andes tiene la fortuna de atraer a los mejores estudiantes de Colombia, o por lo menos es una de las posibilidades o de las alternativas que consideran nuestros mejores estudiantes. Y queremos que los mejores estudiantes de Colombia, que han recibido una magnífica educación en la universidad -como usted me dice-, consideran el servicio público, y consideran la educación como parte, o un pedazo de su proyecto de vida. Y digo, es muy doloroso para una sociedad cuando sus mejores estudiantes no consideran la educación, y no consideran ser maestros. Y cuando una sociedad entrega, si la educación de sus hijos a los menos capaces, pues el futuro no es el mejor. Siempre insisto, sin embargo, que hay magníficos profesores, y que todos los profesores son admirables, pero sí nos gustaría que los más capaces consideren la educación y obviamente el servicio público, donde se aplica más o menos la misma filosofía.

Observatorio: Dado los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial y la automatización, ¿cómo visualiza los trabajos en el futuro?

Navas: Todos sabemos que van a cambiar, hoy hemos oído a lo largo del día presentaciones de personas mucho más conocedoras que yo, y lo que es evidente es que, en pocos años los trabajos que encontraremos no son los que tenemos, y muchos de los que hacemos hoy ya no serán requeridos por el mundo real. Y ese claramente es uno de los grandes retos que tenemos como instituciones universitarias, que en qué los capacitamos. Y entendemos que más que un conocimiento específico de una disciplina que tiene que existir, tienen que salir con unas competencias básicas, entre otras, que van a hacerlos capaces de modificar sus conocimientos a lo largo de su vida. Yo creo que la inteligencia artificial y la automatización nos va a cambiar mucho el tipo de trabajo, pero no la necesidad de muy buenos seres humanos que vayan a trabajar a las empresas.

Observatorio: En su opinión, ¿cómo será la educación en el año 2049?

Navas: No soy la persona indicada para contestarle, yo personalmente diría que no tengo ni idea. Me tranquiliza que cuando le pregunto a mis colegas, la mayoría me dicen lo mismo. Lo que sí sabemos es que va a ser distinta, pero que va a tener unas características que la educación nunca va a perder, que es ese proceso de interacción entre jóvenes que se están terminando de formar, con profesores que son personas que han dedicado su vida a tratar de orientarlos y de estimularlos, a que acá ven ese proceso de formación. Nunca va a cambiar que queremos que sean personas que tengan valores de solidaridad, que sean buenos ciudadanos, que independientemente de su actividad y de su trabajo, que aporten a la comunidad en que viven, ya sea la más pequeña de su barrio, o de su ciudad, o de nuestros países, o del mundo. Yo creo que eso independientemente de que pase, siempre será necesario, y siempre será valorado en una sociedad.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0