Cuatro pasos para enseñar cómo lidiar con estrés

La presión de la escuela, la influencia de las redes sociales, los problemas en casa, el bullying, entre otros factores, están provocando que cada vez más alumnos experimenten problemas de ansiedad y depresión.

Cuatro pasos para enseñar cómo lidiar con estrés
La presión de la escuela, la influencia de las redes sociales, los problemas en casa, el bullying, entre otros factores, están provocando que cada vez más alumnos experimenten problemas de ansiedad y depresión.
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Más allá de la causa detrás del estrés o problemas de salud mental, lo que tienen en común cada vez más alumnos, es la incapacidad de sobrellevar los factores estresantes que experimentan en su día a día.

Con el fin de ayudar a sus alumnos, Michele Lew, maestra de educación especial en el Distrito Escolar Corona-Norco en California, desarrolló cuatro pasos para fomentar la autoconciencia en sus alumnos, ayudarlos a identificar sus sentimientos, y sobre todo, cómo procesarlos de manera positiva y autorregulada.

Los cuatro pasos para construir resiliencia en los alumnos:

  1. Según la docente, primero es necesario enseñarle a los estudiantes a identificar qué los estresa para que estos identifiquen cómo se sienten y por qué. Para esto, desarrolló un formulario. Después de completar este formulario, los alumnos comparten lo que los hace sentir estresados, molestos o tristes. Esto crea una comunidad segura e inclusiva entre la clase, libre de prejuicios.

  2. El segundo paso es identificar el comportamiento de los estudiantes cuando se les presentan factores estresantes. Ellos escriben su reacción inicial a cada factor sin considerar si es algo bueno o malo utilizando este formato. Luego, los alumnos deben llenar una tercera hoja para valorar sus reacciones, en donde 1 es la peor reacción y 5 la mejor. Al acabar, cada estudiante comparte una de sus evaluaciones con sus compañeros y explica por qué lo calificó así. Esto tiene como objetivo que cada alumno observe y evalúe objetivamente sus acciones.

  3. El tercer paso es una lluvia de ideas sobre distintas maneras de responder ante los factores estresantes. Es necesario hablar de habilidades de afrontamiento como hacer esfuerzos conscientes para minimizar la ansiedad o un problema de manera positiva y constructiva. En este paso los alumnos deben contestar un último formulario que obliga a los estudiantes a reflexionar sobre su reacción inicial ante una situación estresante y aprender a reemplazar las reacciones negativas con mejores maneras de afrontarlo. El objetivo de esta etapa es que aprendan a canalizar sus emociones de manera positiva.

  4. Por último, para continuar desarrollando habilidades para afrontar momentos difíciles, la constancia es clave. Michele Law dedica cinco minutos antes de cada clase para que los alumnos compartan cómo han aplicado lo aprendido en los formularios y para hacer una reflexión colectiva entre toda la clase.

El principal propósito de esta actividad es enseñar a cada estudiante que hay muchas maneras de reaccionar ante la ansiedad, el enojo, la tristeza o el estrés y que estas habilidades dependen de cada quien y pueden ir cambiando según lo vayan necesitando.

Las habilidades de afrontamiento ayudan a desarrollar resiliencia, autoconciencia, autoconocimiento y autorregulación ya que enseñan al alumno a enfrentar las emociones y reacciones. Además, aprender a sobrellevar exitosamente factores negativos es una habilidad que los ayudará a ser exitosos dentro y fuera del aula.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0