Los casos de cyberbullying aumentan durante la pandemia

El discurso de odio entre niños y adolescentes aumentó un 70 % desde que los estudiantes comenzaron las clases en línea, señala un estudio.

Los casos de cyberbullying aumentan durante la pandemia
Flat design vector illustration
Una lectura de 5 minutos

El discurso de odio entre niños y adolescentes aumentó un 70 % desde que los estudiantes comenzaron las clases en línea, señala un estudio.

Desde trabajar y estudiar en línea, socializar o hasta realizar compras o hacer trámites bancarios por internet, parece que la vida de muchas personas se ha digitalizado desde marzo, mes en que la pandemia por COVID-19 empezó a disiparse por todo el mundo. Y aunque la aceleración de la digitalización tiene sus ventajas, ésta no ha llegado sin traer problemas.

Un problema que no ha guardado sana distancia en esta época de crisis ha sido el bullying. Según un reporte de L1ght, una empresa que detecta y filtra contenido abusivo y tóxico en línea, el discurso de odio entre los niños y adolescentes aumentó un 70 % desde que los estudiantes comenzaron sus clases en línea.

Además del coronavirus, otra crisis que ha hecho que aumenten los casos de ciberacoso (cyberbullying) es la desinformación. En Corea del Sur esta problemática se ha hecho evidente a raíz de la pandemia.

El caso de Corea del Sur: ciberacoso a nivel nacional

En Corea del Sur, una joven se contagió de COVID-19 y, sin saberlo aún, se reunió con miembros de su iglesia para organizar un programa para jóvenes. Al dar positivo, los detalles de su vida privada salieron a la luz debido al ciberacoso, que es común en el país gracias al nivel de escrutinio sobre la vida de la gente para combatir esta enfermedad. Fue así que las autoridades descubrireron y revelaron datos como su edad, sexo, el nombre de su congregacion, los lugares más recientes donde estuvo y con quién estuvo. El bullying que provocó esta invasión de privacidad llegó a tal grado de inventarle un amorío con un miembro de la iglesia, todo esto mientras la joven se recuperaba en el hospital.

Además del coronavirus, otra crisis que ha hecho que aumenten los casos de ciberacoso es la desinformación.

A esta práctica de revelar información personal sobre alguien de manera maliciosa se le conoce como doxing. En este país asiático, el doxing y el ciberacoso son tan comunes que han llevado a varias estrellas al suicidio.

Aunque el gobierno surcoreano aprendió su lección y dejó de publicar la edad, sexo y lugar de trabajo de los infectados, el miedo a ser expuestos ha hecho que muchos se queden en casa. Esto sólo demuestra cómo el ciberacoso es un problema serio que se puede presentar en todos los niveles, no sólo en los alumnos más jóvenes.

¿Por qué ha aumentado el ciberacoso durante la pandemia? 

Parte del problema surge debido a que ahora gran parte de los trabajos y la enseñanza se realizan en línea, pero durante la cuarentena también aumentó el tiempo libre, el cual al no poder realizar actividades fuera de casa, se realizan principalmente en línea. Antes se podía ir a gimnasios, fiestas, clases o cualquier otra actividad fuera de casa, pero debido a la cuarentena, gran parte del entretenimiento y actividades de ocio se realizan por medio del internet.

Tener más tiempo digital de ocio sumado al estrés que ha aumentado debido a la crisis sanitaria, puede hacer que las personas se vuelvan más hostiles. En su reporte, L1ght descubrió un 40 % de incremento en la toxicidad en plataformas de juegos populares, como Discord. Además, debido a que un mayor número de personas está en línea, existen muchos más posibles agresores y víctimas potenciales.

El estrés puede llevar a muchas personas a desarrollar comportamientos de autoconservación y autodefensa, más si son provocados por una crisis mundial como la pandemia. Y aunque todas las personas estamos expuestas al estrés, es más probable que los jóvenes se vuelvan más hostiles en sus interacciones en línea, incluso con sus amigos.

Otra razón por la que ha aumentado el acoso en línea es porque la gente está aburrida. Tristemente, muchos jóvenes se involucran en acoso cibernético simplemente porque no tienen nada más que hacer. Este tipo de actividades alimenta su necesidad de atención, incluso si ésta es negativa.

El ciberacoso en niños y jóvenes

Uno de cada cinco niños de 10 a 18 años ha sido víctima del acoso en línea en los Estados Unidos. Securty.org realizó una investigación para descubrir si la pandemia aumentaría ese número, por lo que entrevistaron a más de 500 padres y madres estadounidenses con hijos en ese rango de edad.

El 21 % de los encuestados respondieron que sus hijos habían sido acosados cibernéticamente antes de la pandemia. De este porcentaje, el 56 % reportó que el bullying había ocurrido en los últimos seis meses.

Muchos jóvenes se involucran en acoso cibernético simplemente porque no tienen nada más que hacer.

El estudio también descubrió que era más probable que las víctimas tuvieran redes sociales. Por ejemplo, el 69 % de los padres contestaron que sus hijos tienen Snapchat, en comparación con el 55 % de los no acosados que sí usan esa plataforma. Entre las redes sociales donde se reportaron el mayor número de casos de ciberacoso se encuentra YouTube con un 79 %, seguido de Snapchat con un 69 % y TikTok con un 64 %.

¿Cómo ayudar a un alumno que sufre de bullying en línea?

Aunque desconectarse parece ser la solución más obvia, el primer paso debe ser reconocer al estudiante por su valor de reportar el acoso, según Kathryn Seigfried-Spellar, profesora asociada del departamento de Computación y Tecnología de la Información de la Universidad de Purdue.

“Los niños tienen miedo de ser víctimas de acoso cibernético y cómo reaccionan los padres y maestros al saber este hecho. Tienen miedo de que les quiten [el acceso a] la tecnología», señala Seigfried-Spellar. Por este motivo, es importante que los tranquilicemos asegurándoles que no serán castigados por hacer este tipo de denuncias y que no se les retirarán sus dispositivos, más en esta época donde el internet y las redes son su única ventana de socialización con sus amigos y acceso a la educación.

Uno de cada cinco niños ha sido víctima de acoso en línea en los Estados Unidos.

El siguiente paso es apagar las cámaras. Esta situación es delicada, según Seifried-Speller. Muchos maestros sienten la necesidad de monitorear a sus alumnos en todo momento, con el objetivo de mantener la disciplina y el nivel de atención. Pero esto puede llevar a que un alumno olvide que está visible, cometa un error embarazoso y que otro compañero tome captura de pantalla para avergonzarle más adelante.

Fomentar la socialización en línea también es extremadamente útil para los alumnos, más en esta época donde es normal sentirse aislado. Linda Charmaraman, directora del Laboratorio de Investigación de Juventud, Medios y Bienestar de los Centros Wellesley para Mujeres, realizó investigaciones sobre cómo los jóvenes utilizan las redes sociales e Internet. La Dra. Charmaraman descubrió que más de la mitad de los jóvenes manda o recibe apoyo social y emocional en línea. También encontró que, en comparación con el año pasado, los jóvenes están más inclinados a publicar mensajes de ánimo o frases positivas para hacer que los demás se sientan mejor.

Otro punto importante a considerar si se quiere ayudar a combatir el bullying en línea es estar al corriente de los recursos e información sobre el ciberacoso en los medios digitales para conocer los términos que se utilizan y tener estrategias de prevención. Una de estas estrategias podría ser enseñar habilidades de ciudadanía digital para que aprendan sobre ciberseguridad y cómo ser respetuosos en línea.

Según Seigfried-Spellars, lo mejor es enseñar a los alumnos a tomar mejores decisiones. Si se hablan entre sí  y forman comunidad, aunque sea en línea, ayudará a que piensen en el o la compañera antes de enviar un mensaje tóxico. También los guiará a saber qué hacer en caso de ser testigos de ciberacoso.  Además, enseñarles habilidades de ciudadanía digital hará que se den cuenta que “pueden aprender que tienen la oportunidad de hacer algo de manera positiva o negativa en cada una de las cosas que hacen”.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0