El número de estudiantes universitarios se ha duplicado desde el 2000 pero, ¿ha sido equitativo el crecimiento?

Un nuevo estudio publicado por la UNESCO muestra que el número de estudiantes universitarios se duplicó a 207 millones entre el 2000 y el 2014. Sin embargo, el acceso a la educación superior se ha expandido más rápidamente en los países más ricos.  ¿Cómo podemos asegurar una educación superior más equitativa y asequible?

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Un nuevo estudio publicado por el Global Education Monitoring (GEM) Report y el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO, muestra que el número de estudiantes universitarios se duplicó a 207 millones entre el 2000 y el 2014. Sin embargo, el acceso a la educación superior se ha expandido más rápidamente en los países más ricos.

Sólo el 8% de los adultos jóvenes están matriculados en una universidad en los países más pobres, comparado con un 74% en los países más ricos. En México, por ejemplo, menos del 1% de la población indígena cursa estudios superiores. Y en China, los jóvenes de las zonas rurales tienen siete veces menos probabilidades de asistir a la universidad que los estudiantes de las zonas urbanas.

El informe también destaca que las inscripciones en universidades privadas representan el 30% de todas las matrículas globales, llegando hasta un 50% en América Latina. Pero los gobiernos no pueden mantener el ritmo financiero que conlleva esta expansión estudiantil.

La UNESCO prevé que en el 2030 los países deben proporcionar acceso igualitario a una educación técnica, vocacional y superior de calidad y asequible. Con esto en mente, el informe titulado, Six ways to ensure higher education leaves no one behind, establece una serie de medidas para hacer la educación superior más equitativa y asequible.

«Lo último que queremos es que la educación superior sea un candado alrededor de los tobillos de los estudiantes», dijo Aaron Benavot, Director del GEM Report, una publicación anual que monitorea el progreso hacia las metas globales de educación para el 2030. Para hacer frente a la expansión estudiantil, el reporte comparte seis recomendaciones específicas para hacer la educación superior equitativa y asequible para todos: 

  1. No perder de vista el objetivo
  2. Garantizar la equidad y asequibilidad en los marcos regulatorios
  3. Establecer agencias nacionales para asegurar la igualdad de oportunidades
  4. Utilizar diferentes criterios de admisión que se adapten a las necesidades de cada individuo
  5. Proporcionar diversas vías de ayuda estudiantil
  6. Limitar los pagos de préstamos estudiantiles a <15% de su ingreso anual

«La demanda de educación superior va a seguir aumentando», advierte Irina Bokova, Directora General de la UNESCO. «Los gobiernos deben responder introduciendo una serie de nuevas políticas que aseguren que la expansión no deje atrás a los marginados y que el acceso se base en el mérito, no en el privilegio». Para lograrlo, los países con profundas desigualdades sociales deben implementar acciones que amplíen el acceso a los grupos subrepresentados. «Incluso si estos mecanismos son controversiales», agregó Suzanne Grant Lewis, directora del IIPE.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0