Un bootcamp que te paga mientras estudias

Un nuevo bootcamp en lugar de cobrar una matrícula está pagando a los estudiantes para que aprendan programación al mismo tiempo que les garantizan empleos al finalizar el programa.

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Hoy en día conseguir un trabajo justo después de la universidad puede ser desalentador. Las empresas quieren recién graduados experimentados, pero ¿cómo puede un recién graduado adquirir la experiencia necesaria para conseguir esos puestos de trabajo?

Muchos estudiantes universitarios y graduados están recurriendo a los bootcamps de programación, programas cortos (generalmente con duración de 8 a 12 semanas) ofrecidos por compañías privadas que te enseñan a programar en tiempo récord, para ganar esa experiencia necesaria.

Pero los bootcamps suelen ser costosos. Un bootcamp de tiempo completo cuesta alrededor de $11,451 dólares en los EE.UU., pero la matrícula de un programa de este tipo puede variar desde los $5,000 hasta los $2,.000 dólares.

Pero un nuevo bootcamp en lugar de cobrar una matrícula está pagando a los estudiantes para que aprendan programación al mismo tiempo que les garantizan empleos al finalizar el programa.

Revature es una empresa que invierte en sus estudiantes. En lugar de pedirles que paguen $11,000 dólares de colegiatura, Revature les paga el salario mínimo (alrededor de $11 la hora) mientras estos estudian y se certifican gratis. Además, al terminar el programa la empresa envía a sus graduados a trabajos en agencias federales, bancos y otras empresas.

Entonces, ¿cuál es el truco? Revature trabaja como una agencia de empleo, escribe Danielle Douglas-Gabriel para The Washington Post. Los empleadores le pagan a Revature, ésta se queda con un porcentaje y luego paga a los trabajadores, quienes están obligados a cumplir con un contrato laboral de dos años con salarios que oscilan entre los $50,000 y los $65,000 dólares al año.

Básicamente, Revature es una agencia de empleo que ofrece prácticas profesionales. Muchos países, como Alemania y Australia, tienen grandes programas de prácticas y ahora, debido a la creciente deuda de sus estudiantes, este tipo de programas están proliferando en los Estados Unidos. Según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, había 505,000 estadounidenses en prácticas formales en el otoño del 2016, en comparación con los 375,000 registrados en el 2013.

La compañía también trabaja en estrecha colaboración con universidades ofreciendo colaboraciones académicas para capacitar a los estudiantes con habilidades prácticas y entrenamiento en el mundo real. Como se informó en The Washington Post, Revature está colaborando actualmente con diez universidades, incluyendo a la Universidad de Maryland, la Universidad George Mason y la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Las universidades solo deben proveer el espacio y la empresa cubre todos los demás gastos.

Si bien esto puede parecer una atractiva opción para muchos estudiantes, no está claro lo que pasaría si los graduados de Revature quieren terminar el contrato para buscar un trabajo mejor remunerado. ¿Tendrían que pagar el dinero que la compañía invirtió en su formación?

«Muchos estudiantes no quieren tener deudas», dice Rick O’Donnell, CEO de Skills Fund, un prestamista con sede en Austin que ayuda a estudiantes a pagar la colegiatura de bootcamps. «La garantía de saber que van a tener un trabajo podría hacer que valga la pena el ganar un poco menos los primeros años», agregó.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0