Laboratorios de física y el sesgo de género

Un estudio realizado por el Centro para la Física y la Función Biológica de la Universidad de Princeton, muestra un sesgo de género en la división de tareas en los laboratorios de práctica de Física.

Laboratorios de física y el sesgo de género
Scientists working with laser deposition chamber
Una lectura de 2 minutos

La división de tareas en los laboratorios de prácticas de física muestra un sesgo de género cuando se deja a los alumnos elegir estas tareas sin asignación previa de un docente.

En artículos anteriores hemos hablado sobre la brecha de género en las carreras STEM, y formas de ayudar a cerrarla desde la perspectiva familiar y cultural. Sin embargo, en el caso de las carreras orientadas a Física, las diferencias con base en el género, se acentúan en las prácticas de laboratorio de física.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Physics Education Research, hombres y mujeres asumen diferentes roles cuando participan en las prácticas de laboratorio de física en sus universidades.

El estudio sostiene que, sin una instrucción previa, los hombres son más prestos a manejar e interactuar con los instrumentos dentro del laboratorio, mientras que las mujeres trabajaban más en tareas de análisis, escritura o diseño de reportes y presentaciones.

En el estudio participaron alumnos con poca experiencia en experimentos de física, y como parte del experimento, no se asignaron roles ni tareas, dejando a los alumnos elegir por sí mismos. El estudio mostró que la elección de dividir las tareas con base en el género y que esta división se inclinara a que los estudiantes hombres fueran quienes manejaron más el equipo de laboratorio, puede estar conectado a los aspectos culturales de cómo se percibe el género y cómo se relaciona más a los hombres con el uso de herramientas e instrumentos técnicos.

Un anuncio realizado por Verizon en el 2014, ejemplifica perfectamente cómo desde las familias se socializa a las mujeres a realizar tareas que no involucren el uso de herramientas percibidas como complicadas o no tener proyectos o realizar actividades que interrumpan lo que se espera de sus rol asignado en la familia. Práctica que sigue vigente hasta hoy.

“Ten cuidado con eso, ¿porque no le das eso a tu hermano”

A los 35 segundos del video, se escucha una voz preocupada, posiblemente de un padre de familia, que le pide a su hija que le entregue el taladro con el que están trabajando a su hermano mayor. Los roles, en la mayoría de los casos, se establecen desde las dinámicas familiares.

Podemos hablar de familias que impulsan el involucramiento de las mujeres en la ciencia, desde la perspectiva teórica, pero no es común una formación hacia la práctica que implique el trabajo manual y el manejo de herramientas.

De acuerdo con los resultados del estudio, que subrayan una división de las tareas con base en el género, se puede hablar de la necesidad de una intención educativa que se dirija a la equidad en todos los aspectos de la educación de la Física.

Un esfuerzo por guiar hacia prácticas más balanceadas con base en el género en los laboratorios puede cambiar el panorama para incentivar un ambiente en el que las alumnas tiendan al uso de herramientas y equipo de laboratorio en la misma medida que lo hacen sus compañeros hombres.

“Mientras la cultura de la física evoluciona para remover un sesgo sistémico con base en el género dentro de este campo del conocimiento, los instructores a cargo de los entornos educacionales deben no solamente remover del currículum los sesgos de género explícitos, sino también tomar acción en asegurar aspectos potencialmente discriminatorios no se refuercen inadvertidamente”, concluye Katherine Quinn, postdoctora en el Centro para la Física y la Función Biológica de la Universidad de Princeton, quien dirigió el estudio citado.

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0