Una de las estrategias mercadológicas más utilizadas para perfeccionar el contenido publicitario es el Test A/B. En síntesis, esta herramienta pone a competir de manera aleatoria dos experimentos con dos variantes para ver cuál ofrece mejores resultados.
Recientemente Coursera estableció este instrumento en su plataforma con el fin de que los instructores puedan perfilar de mejor forma el contenido de sus cursos. ¿Cómo funciona?
De manera aleatoria se les muestran a estudiantes dos versiones distintas del mismo curso. Por ejemplo, un curso tendría una presentación con diapositivas con fondo azul y otra versión de la misma presentación tendría el fondo de color rojo. Posteriormente se analizaría el efecto en los resultados de aprendizaje, como la comparación de la tasa de finalización entre ambas presentaciones, por mencionar una métrica.
El blog de Coursera describe el ejemplo del profesor Chris Brooks, de la Universidad de Michigan, que aplicó el Test A/B en un video dentro de curso de STEM. Su objetivo fue saber si las señales sutiles de género impactan a las mujeres. Para ello, colocó en un video a trabajadores masculinos en el fondo de una escena y en otro a personajes femeninos, para ver cuál de los dos atraía más a las estudiantes. Los resultados de esta prueba le permitieron al profesor mostrar el audiovisual más afectivo para su público objetivo.
Todos los elementos del contenido educativo dentro de los MOOCs son de suma importancia, tales como la música de un video, el color de la tipografía de los subtítulos, la forma en la que habla el instructor o los materiales visuales de apoyo, por mencionar algunos. Estos deben adaptarse y transformarse hasta lograr que el contenido logre atraer a los estudiantes y comunicar el mensaje deseado de la forma más eficiente.
Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0
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